sábado, 26 de noviembre de 2022

Descifrando el Plan de Petro




Cuando la justicia es despojada, el gobernante comienza a desviarse y ser dominado por la soberbia y la avaricia. Se convierte en un tirano”


A medida que pasan las semanas, es cada vez más urgente la necesidad de ir descifrando el plan de vuelo que tiene Petro y su equipo para Colombia. Es un requisito para prepararse hacia lo que viene, y enfrentar de manera inteligente, la visión ideologizada que se quiere  imponer desde  la extrema izquierda, como modelo para el desarrollo de nuestro país,. 


Petro ganó las elecciones por solo 700.000 votos de diferencia, lo que no le da el derecho de ignorar a los 10.5 millones de personas que no votamos por él. Hoy, estos millones no tienen voz ni representación. Por esta razón es fundamental ir creando las bases a una oposición que equilibre el tablero que se encuentra muy desequilibrado. 


En los diferentes análisis sobre esta materia, me ha llamado especialmente la atención la perspectiva que aporta el columnista e investigador Pedro Medellin. 



Según este analista, para Petro es fundamental que el papel del Estado sea de mucha mayor injerencia en la economía y todas las demás áreas que afectan a la sociedad. Y como veremos en este blog, le conviene debilitar a otros actores de la sociedad que se le pueden atravesar en el camino. Está siguiendo la trayectoria del Estado Despótico definido por el Profesor James Robinson en su libro “El Corredor Estrecho”  


Una de las consecuencias de esta visión estatista, se reflejan en los pasos que se están dando,  hacia lo que él y su grupo llaman “una economía popular”,  como sustituto de la “economía de mercado”. 


Esta intención se ve reflejada en la animadversión creciente de Petro y su  gobierno,  contra el Sector Privado tradicional compuesto por las grandes y medianas empresas del país. Para respaldar mi afirmación valga algunos ejemplos. 


La decisión del Ministro de Hacienda Ocampo, de cortar la comunicación con el Presidente de la ANDI por su agresiva posición relacionada con la Reforma Tributaria, es un hecho muy grave. Demuestra una actitud intolerante, de parte de un hombre curtido y con un trayectoria, que le debería permitir manejar su rol sin personalizar los ataques a sus propuestas.


 Dudo mucho que esta posición no haya sido consultada y calculada con Petro.  Sospecho que la verdadera intención, era el  decalcificar a Bruce McMaster como interlocutor de los empresarios que se siente atacados y vulnerados con las medidas tributarias aprobadas. Seguramente esperaban  obligar a la ANDI a nombrar a alguien más maleable a los caprichos del gobierno. 


Otro ejemplo fue la inasistencia de Petro a la reciente presentación del Estudio Nacional de Competitividad. Este evento,  se había constituido en un espacio emblemático, para revisar anualmente los resultados del esfuerzo conjunto, entre Estado y Sector Privado, para hacer cada vez más competitivo a nuestro país. 



La ausencia en este evento, y los desplantes que ha tenido en otros espacios con empresarios, son una señal que muestra que el papel del Sector Privado lo tiene sin cuidado para su agenda ideologizada caudillista. Esta señal  la reforzó lo ya observado con la reforma tributaria aprobada,  que desestimula dramáticamente la inversión y restringe aún más la capacidad competitiva de las empresas.


Otro eje  fundamental de un nuevo modelo de gobierno, es el de acelerar  la desintermediación de los raquíticos partidos tradicionales, dándole más valor al llamado “diálogo social”. Es una manera de  consolidar el poder en la figura caudillista de Petro. Esto significa crear nuevos espacios de expresión y apoyarse cada vez más en la movilización social, que tan buenos réditos le dio el año pasado, cuando él y su grupo, ayudaron a orquestar las revueltas que bloquearon una buena parte del país, y que lo catapultaron al poder.



Es importante entender muy bien lo qué hay detrás de este “diálogo social”. Es un modelo que aspira a dejar el esquema de gobierno basado en la elección de personas que representan a los ciudadanos en el Congreso, las Asambleas y los Concejos, a otro modelo basado en la participación ciudadana. Pero como lo han demostrado quienes han  estudiado las características del populismo, en este modelo,  el Caudillo es el que decide lo que la gente pide porque solo él es capaz de interpretar mejor sus deseos.


Es un modelo de gobierno donde el “Caudillo” no habla con los partidos, a los cuales busca desaparecer para reemplazarlos por “su partido” único. No hay reglas de juego y es un modelo expuesto a los caprichos de quien detenta el poder y sin control político importante. No hay límites políticos ni plebicitarios. 


Mientras se consolida el proceso de cambio hacia un populismo abierto, se necesita tener un control inicial sobre el Congreso que le permita usarlo para sus fines. Debió ser toneladas de mermelada que utilizó Roy Barrera como hábil operador político, para lograr arrodillar a la mayoría de los partidos políticos, quienes hasta ahora han actuado como una “aplanadora legislativa” . Pero ojo, el Congreso es un escalón temporal pero no definitivo, para lograr afianzar a Petro en el poder. La clave según Medellin, es el control del aparato judicial.


¿Lo logrará? En el 2025 salen 5 magistrados de la Corte  Constitucional que es el obstáculo que le puede descarrilar su proyecto. Al final, es el organismo que va a aprobar las reformas fundamentales de la Policia, el Ejército cuyo control necesita y otras del mismo calado.


Un tercer eje de esta visión petristas, es la creación de una nueva ciudadanía basada en enfatizar los derechos de las poblaciones que son diferentes,  que han sido marginadas, y que existen en una sociedad muy diversa como la nuestra. 


Dentro del idealismo ideologizado de Petro, 30 años en el barro de la política, hace que sea muy pragmático según personas que lo conocen. Cada vez es más claro, que lo no negociables es el control político en los temas del futuro de la energía, el medio ambiente y las FA. Lo demás que sea negociable se pasa inicialmente por el Legislativo, como lo evidencian los resultados en ese espacio en estos tres meses largos de su gobierno. 



¿Qué obscurece la dinámica actual de este gobierno? Una realidad que hoy se quiere despreciar: Colombia ha vivido un proceso de modernización muy acelerado en las últimas tres décadas que ha implicado cambios significativos en los patrones de consumo y en la mentalidad empresarial, entre otros. Sin embargo, no deja de ser muy preocupante, que no se discuta el rezago  del sistema político y las capacidades del Estado  de frente a esta realidad. 


Y esta situación se hace  e aún más crítica, ante la llegada de un  gobierno radicalizado,   que busca introducir cambios estructurales en medio de un entorno muy adverso, polarizado, y con gran desconfianza. Un entorno con muchas expectativas creadas que van a generar tensiones crecientes cuando se evidencie la imposibilidad de Petro de responder a ellas. 


Pero además, una trayectoria de Petro que lo inclina a ser más un jefe de Estado y no un jefe de gobierno muy débil en la ejecución, como lo menciona  Medellin.  Y parte de su estrategia, como lo hizo en la Alcaldía de Bogotá, es dificultar acceso a él, o ser incumplido a punto de ser grosero, porque todas ellas son formas de mostrar su poder. Es una persona muy compleja, desconfiada, que le cuesta mucho trabajo interactuar con otros. Buen orador, recurre a la comunicación simbólica para mover a su gente y miente con gran facilidad. Y para rematar inflexible lo que le impide cambiar en temas que son para él inamovibles. 


A medida que se incremente la presión y los problemas, esas características van a generar un grado de dificultad mucho mayor. 



¿Que esperar hacia adelantes?


Una fragilidad creciente, la caja de Pandora de las marchas sociales que Petro abrió, posiblemente se le van a devolver con agresividad. Veremos un deterioro acelerado y deslegitimación de los “más llamados partidos políticos”, y se va a evidenciar una incapacidad creciente “para lograr consensos, cuando la polarización ha vaciado de contenido los espacios de convivencia y deliberación pública”. 


A medida que pasen los meses, la ilusión del Caudillo que puede resolver solo los problemas cada vez más complejos con iniciativas como “la Paz Total”, van a desnudar el inmenso problema de la incapacidad de un Estado posiblemente más grande pero no más eficaz. 


Mientras se mantenga “la aplanadora legislativa” se puede esperar “una explosión de iniciativas legislativas reformistas “ pero en un entorno de gran incertidumbre y desconfianza porque sin pudor se rompen las reglas de juego.


Hay un escenario muy preocupante que es posible esperar: un Estado sin poder coercitivo por el descontento y debilidad crecientes de las FA. Pero además, una Justicia cada vez más desbordada, mayor irrespeto  por las normas y por la capacidad de control del Estado.


Y el  peligro resultante de todo lo anterior, es que a Colombia se le perciba como un narco estado, como consecuencia de las negociaciones de Paz Total.


Pero es posible que surjan nuevos liderázgo y alianzas entre improbables. También, que cientos de miles de colombianos que no votaron por Petro, pero también de muchos que sí lo hicieron, despierten del letargo en que se encuentran. Los primeros porque quedaron paralizados, los segundos hipnotizados. Pero todos comiencen a entender que si no reaccionamos juntos, no vamos a tener un país viable. 




sábado, 19 de noviembre de 2022

¿Colombia un narco estado?

 


¿Es posible que Colombia coja el camino de convertirse en un narco estado, como resultado del proceso de buscar La Paz Total de Petro, con las bandas de delincuentes que hoy manejan el negocio del narcotráfico? Esta es una pregunta que tiene que tener una explicación. Para ello hay que voltearse a ver el panorama en Mexico y el de Venezuela para tener mejor perspectiva de lo que ha venido sucediendo en nuestro país.

Leyendo las notas de  una presentación reciente del analista político Pedro Medellin, se mencionó como un antecedente de la propuesta de Petro, la decisión de López Obrador en el 2019, cuando hizo una muy polémica declaración: “Ya no hay guerra contra el narco, nosotros queremos la paz ”.  Petro como buen discípulo de la extrema izquierda,  resolvió embarcar a Colombia por la misma ruta. ¿Pero cual es su verdadera intención?



La frase de López Obrador surgió cuando explicaba la estrategia de seguridad de su gobierno, que busca reducir la violencia y homicidios más que capturar a grandes capos. Se creó una Guardia Nacional y se le dio más poder a las FA dándole unas gabelas que no tenían. 


Las reacciones no se hicieron esperar: “En el gobierno hay una lógica de tabla rasa, quiere dejar atrás el pasado y construir el país de cero, pero esto no se puede”, comentó Hope al diario Excélsior. Esta misma frase se puede calcar para nuestro caso colombiano.


El resultado no ha sido el esperado pero si hay una realidad: la violencia sigue descontrolada y los inmensos recursos de estos grupos ilegales se han utilizado para capturar el 35% del territorio nacional a nivel local, según cálculos presentados por el ex presidente Calderón. 


Ahora veamos que ha sucedido en Venezuela. El ELN hace ya rato asentó sus bases de operaciones en ese país con la absoluta complicidad de Maduro y de los militares. Hoy este país  no tiene un gobierno, sino una camarilla de mafiosos  que tienen el poder . 



Como resultado, Venezuela se ha convertido en un punto de salida de la cocaina para Europa, gracias al Cartel de Los Soles compuesto por altos mandos de las FA.  Son los mismos  que han permitido la explotación ilegal de oro y otros minerales, que hoy están controlados por bandas criminales como el mismo ELN.


No es una coincidencia que Petro haya propuesto su “Paz Total” siguiendo el mismo camino de AMNLO en Mexico, y ahora se reabran las fronteras con Venezuela. Tampoco lo es que el tema de la legalización lo haya tratado en la Asamblea de la ONU a la que asistió ya como Presidente en Septiembre. 


Desde el 2016 cuando se firmó el acuerdo con las FARC, Colombia ha visto varios fenómenos tremendamente preocupantes y no desconectados entre sí. Sumados todos, se comienza a dibujar un escenario muy complejo para el país. 



Primer fenómeno: el cultivo de la coca se disparó y Colombia se convirtió en el primer productor. De 45.000 ha.  sembradas en el  2014, hoy se calcula que ya superan más de 210.000 ha. Se suspendió el riego aéreo con Glifosato. Este incremento es el resultado de la ingenuidad de Santos y  uno de los grandes fracasos del Acuerdo de Paz.


Pero el mayor pecado fue que, el vacío dejado por  las FARC en muchos territorios, no fue cubierto rápidamente por la institucionalidad del Estado. El ELN, el Clan del Golfo, las disidencias de las FARC y otros grupos, si se movieron para llenar este vacío. 


En los últimos ocho años,  cuando los cultivos de coca se  han multiplicado por cinco, los narcos han contratado técnicos agrónomos para aumentar su productividad. Esto se ha traducido en un aumento en la producción de toneladas de coca que sale al mercado internacional. Según el informe anual de las Naciones Unidas entregado en octubre de este año, el potencial de producción es de 1400 toneladas anuales que es una cifra récord.



Segundo fenómeno: la llegada masiva de los cárteles mexicanos como Jalisco Nueva Generación y el Cartel de Sinaloa, . Estas organizaciones remplazaron a los antiguos capos colombianos que distribuían la cocaina y hoy son los dueños y señores de su distribución en los Estados Unidos que sigue siendo el mayor mercado. Recordemos que estas bandas criminarles son las que han azotado con violencia a su país, luego no es una coincidencia que esta sea utilizada también en Colombia, aprovechando la misma debilidad del Estado.



Tercer fenómeno: como resultado de los fenómenos anteriores, y hoy gracias a la disparada de la devaluación, los inmensos recursos generados por la cocaina y en manos de estas bandas criminarles, son cada vez más importantes en la economía nacional. En el 2021 la expectativa de utilidad de este negocio del 7.6% del PIB. Ahora con el incremento de los cultivos y más pesos por dólar, se calcula en 100 billones de pesos por año, cinco reformas tributarias!!!. 


Y lo más impresionante es que de esto nadie habla, bueno salvo Petro de manera indirecta negociando posiblemente con la expectativa de aprovechar estos recursos para cimentar su visión de país, más que de lograr su paz total, como lo demuestra el ejemplo mexicano.



Cuarto fenómeno: el descabezamiento de la cúpula de la FA y la Policía. Este golpe bien calculado e histórico, busca claramente debilitar la institucionalidad. O mejor, como en Mexico tener una institucionalidad militar más maleable que le quite presión a los “nuevos socios de la Paz de Petro” para que puedan negociar más “sabroso” y mover sus recursos con mayor libertad.


Como en Mexico, una parte de este poder se va a concentrar el próximo año en las elecciones locales. Están las puertas abiertas para tomarse el control territorial utilizando la “paz total” , la gran debilidad de los partidos que se postraron ante la mermelada de Petro, y la maltrecha democracia que tenemos. Esta partitura que ya está en marcha, se fue fraguando en las charlas del hermano de Petro en sus visitas a las cárceles donde hoy descansan algunos de los capos de la mafia colombiana.  


A la luz de los comentarios anteriores, ya debería ser mucho más claro, de donde surgieron los recursos para las marchas sociales y para alimentar “la primera línea”, que pusieron en jaque al país , con la disculpa de una reforma tributaria que era de niños comparada con la que que Petro que se acaba de aprobar. Hace un año era una sospecha, hoy estamos comenzando a ver el segundo acto de la toma del país por parte de las bandas criminales como ya ha sucedido en México y Venezuela.  


PD: este blog representa seguramente la lectura que está haciendo mucha gente que hoy se siente avasallada por la avalancha de reformas presentadas a la carrera en estos tres largos meses de la Era Petro. Llama poderosamente la atención, que en su defensa de la Paz Total, no se mencionen los riesgos que son cada día más evidentes. Ni tampoco se haga referencia a las lecciones aprendidas del proceso de Santos con las FARC. Se nos prometio un país en paz , que parece que los narcos son los que lo van a disfrutar. 


sábado, 12 de noviembre de 2022

La mentira y la desinformación


 Vivimos un mundo donde el uso de la mentira, se ha convertido en un arte para manipular a la gente, aprovechando el alcance que brinda  el internet a través de las plataformas de las redes sociales, y el uso de otras tecnologías muy poderosas. Twitter, Facebook, Instagram, Tik Tok, entre otros, se han convertido en los  medios para llegarle a millones   de manera personalizada, con información falsa o manipulada,  utilizando los avances de  la Inteligencia Artificial y el manejo del Big Data.

Lo que comento en el párrafo anterior, no es nada nuevo. Es un tema que cada vez ocupa más la atención pública por los efectos perversos que se están  produciendo,  gracias al mal uso que se ha hecho de estas plataformas, por parte de   políticos e “influenciadores” sin escrúpulos. Un caso emblemático es el de Trump, a quien se le suspendió el uso de Twitter por la manera desvergonzada con la que  vendió mentiras  para manipular  la mente de millones de estadounidenses.. 



Sin embargo, muy poco se ha escrito sobre el porqué le damos tanta credibilidad a las mentiras e irresponsablemente las compartimos. La respuesta a esta gran inquietud, está comenzando a tener más espacio  a  nivel académico, con el concurso de áreas muy diversas como la psicología, la sociología, la neuro ciencia, entre otras disciplinas. 


En momentos de altos niveles de polarización, como los que hoy vivimos en Colombia, el entender el porqué somos tan vulnerables a las mentiras y sus consecuencias, se debería volver un tema de pedagogía y discusión abierta. La gente tiene que estar cada vez más consiente y prevenida de estas dinámicas para evitar ser manipulada.



En la psicología se han estudiado muchos sesgos cognitivos que nos hacen más expuestos a creernos cosas que son falsas. Los estudios que se han hecho al respecto, muestran qué hay una mayor disposición a creer en las mentiras  que en las que no lo son, especialmente si las primeras resuenan con las creencias y valores de la persona. Esto hace que esta información se grave en la memoria y sea recordada con mayor facilidad.


Nuestro sistema cognitivo nos predispone a las falsedades. El cerebro está expuesto a una avalancha de información. Por esta razón, busca atajos para darle sentido y procesar  lo que le llega desde el exterior. El resultado nos sirve para formarnos una opinión, hacer juicios y tomar decisiones. Esto se realiza sin que haya un proceso consciente que cuestione las conclusiones a las que llegamos.


Quienes han estudiado el tema a profundidad, han demostrado que la gente por defecto, tiende a creer cualquier cosa que ve u oye. Esta reacción natural tiene sentido, porque la mayoría de las cosas que percibimos, son ciertas. Pero además, esta tendencia se refuerza con otra realidad.



Joseph Goebbels, quien fuer el  ministro para la Ilustración Pública y Propaganda  de Hitler, hizo famosa la   frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”. Este genio de la propaganda nazi, entendió que la repetición  hace más familiar, cercano y creíble  el mensaje. Se crea “el efecto ilusorio de la verdad”, que  le facilita a la gente el entendimiento de  una idea familiar, porque se asume qué hay alta probabilidad de que lo sea verdad.


En el entorno actual de “las noticias falsas  o fake news”, el atajo que usa el cerebro lo hace muy vulnerable a las mentiras de los políticos, que sin rubor alguno, utilizan las redes sociales para vender  sus ideas y atacar a sus enemigos. Especialmente, cuando esta desinformación se adapta a la visión del mundo y el sentido de identidad de la audiencia. Se aprovecha el sesgo de “la confirmación” que favorece la información que refuerza las creencias existentes. 


Esta estrategia es todavía más potente, cuando tiene un alto contenido emocional, que facilita “la aceptación de lo recibido” como verdad. Es más sencillo y requiere menos esfuerzo que presentar la realidad envuelta en datos y estadísticas. 


Las investigaciones también han demostrado que, una vez la desinformación ha penetrado el cerebro, es muy difícil de cambiar, aún si la persona quisiera saber la verdad. Es lo que los expertos denominan como “el efecto continuo de influencia”. La razón: porque la falsedad no se elimina del cerebro cuando se tiene la verdad. Ambas cohabitan y compiten por la memoria. 


El investigador y psicólogo cognoscitivo Stephan  Lewandowsky de la Universidad de Bristol en Inglaterra, explicaba que: “es prácticamente imposible desde la perspectiva cognoscitiva, escuchar algo, entenderlo, y al mismo tiempo, no creerlo”. Se requiere un esfuerzo adicional de marcar esta información como falsa y recordarla. En el tiempo este esfuerzo se desvanece y queda la información inicial..


Combatir la desinformación o las noticias falsas es aún más difícil, cuando estas refuerzan el sistema de creencias y la identidad de una persona, que están sustentados en sus modelos mentales. Estos son conformados por los supuestos, los valores y las creencias desarrolladas a lo largo de la vida. Son los filtros que se usan para darle sentido a lo que sucede en el entorno de esta persona. Por esta razón, eliminar una mentira o desinformación que refuerza el modelo mental, es aún más difícil. 


¿Qué hacer cuando la desinformación ha venido aumentando exponencialmente ?. No es suficiente “desacreditarla”. Según el investigador Lewandowsky se necesita preparar al cerebro para que la reconozca  como una mentira, y así inocular el sistema inmunológico  psicológico  contra los ataques vírales de la desinformación. 


En un trabajo reciente con 30.000 personas, se utilizaron a manera experimental 7 videos cortos, que les explicaban las técnicas más comunes de manipulación y les advertían sobre la desinformación que iban a recibir : la incoherencia, las dicotomías falsas, el chivo expiatorio, ataques ad hominem, y el lenguaje emocional manipulativo. El resultado muestra que esta pedagogía sencilla hace que  la gente se vuelve más escéptica y prevenida contra la desinformación. 


Pero también, se mostró que es importante pedirle a las personas  que le ponga atención a la precisión de la información recibida en las redes sociales . Esto evita que la gente comparta desinformación a la ligera y de manera irresponsable. 



La confusión , la incertidumbre, el miedo y el sentido de impotencia que hoy tenemos en Colombia, han sido estimulados de manera deliberada durante la reciente campaña política que llevó a Petro al poder. Mi apuesta es que el uso de las famosas “bodegas”, desde donde se multiplican las mentiras y la desinformación,  redoblarán su esfuerzo para vender una imagen del nuevo gobierno y descalificar a quienes no estén de acuerdo con él. Por esta razón este blog pretende abrir un espacio sobre  la necesidad de generar dinámicas pedagógicas para no caer en la trampa de “las fake news”. 


sábado, 5 de noviembre de 2022

Un puente con propósito


En un blog anterior “Las contradicciones de Petro” me referí con algún detalle a la economista Mariana Mazzucato persona citada frecuentemente por Petro. Pues dos semanas después de publicar mi blog, me enteré que la Asociación Bancaria la había contactado para traerla al país con el fin de escucharla personalmente, conversar con algunos empresarios, y promover  un contacto con el Presidente. 

Pues bien, ambas cosas se lograron. Hace dos semanas, el diario El Tiempo publicó una entrevista de María Isabel Rueda con esta economista, que vale la pena revisar para resaltar algunos temas importantes. El primero de ellos, que el Gobierno decidió contratar a Mazzucato para que lo asesore, en el momento en que se está trabajando en el Plan de Desarrollo. Su influencia en esta coyuntura puede ser clave, dada la relevancia que Petro parece darle a sus conceptos. 



La decisión de contar con esta economista como asesora de Petro y su equipo, obliga a estudiar más de cerca sus trabajos y publicaciones, dado que también ha asesorado a  otros gobiernos en diferentes partes del mundo. Después de haber hecho una investigación más detallada de sus conceptos, veo que podría  servir de puente entre el sector privado con este gobierno, que ha demostrado una pugnacidad y gran desconfianza del papel que deben de jugar los empresarios en el desarrollo del país.


Leyendo con cuidado la entrevista de Rueda a Mazzucato, he identificado  algunos de los puntos que podrían servir de base común para lograr el acercamiento entre las dos partes antes de que las diferencias se vuelvan insalvables, con consecuencias desastrosas para el país.   


Para  que una agenda progresista pueda generar los cambios hacia un crecimiento sostenible, su dirección requiere  la capacidad y las herramientas económicas que lo permitan. La ideología de izquierda radical sola, no lo puede lograr. Necesita unas bases conceptuales más actualizadas que los conecte con la realidad cambiante del mundo contemporáneo.


Por ejemplo, Mazzucato es muy clara en afirmar que ha sido más fácil “pensar en el Estado benefactor, en la redistribución, en reducir la inequidad, lo cual ha sido un vocabulario más natural para la izquierda. En cambio, es menos natural hablar de cómo transformar, un sistema económico a través de estrategias industriales, políticas de innovación, para cocrear con el sector privado y no de manera muy diferente a como lo hemos hecho en el pasado“. 



Pero además es muy clara cuando concluye que lo anterior,  “significa que hay que hablar de creación de riqueza, de crecimiento, de catalizar la inversión en el sector de los negocios. Todos los sectores deben ser parte de la transformación de un país, lo cual es más difícil que decir simplemente que vamos a reducir la inequidad”.


Estos dos párrafos, que copio textualmente de la entrevista, serían una muy buena base  de convergencia con el sector empresarial. Si Petro compra los planteamientos de Mazzucato y está dispuesto a desarrollarlos como parte de su agenda, abrirían el tablero para “cocrear”   una  visión más innovadora  y unas estrategias, que permitieran tener unas metas ambiciosas de crecimiento, basado en una nueva aproximación al concepto de la industrialización. 

 


Pero hay un mensaje muy de fondo: estos conceptos  podrían servir para lograr construir un propósito,  que debería quedar plasmado en el Plan de Desarrollo, que permita unir a estos dos actores críticos para el  pais. La creación de riqueza, debería de ser el norte que oriente los acuerdos para motivar la inversión. Es una invitación incluyente y colectiva  al enfatizar la participación de “todos los sectores.” 


Para lograr un propósito,  es fundamental la necesidad de que el Estado y el Sector Privado “trabajen juntos” para lograr unas metas ambiciosas. Cita el ejemplo del gran logro que significó poner un hombre en la Luna. Este tipo de cooperación promueve avances significativos de innovación. Fue una misión donde el gobierno dio la orientació, en función de un propósito, “dejando abierto el cómo”. Las transiciones que plantea Petro son imposibles de lograr si actúa solo. Debe de dar la dirección “y recompensar a las empresas” que la sigan.


Hay un beneficio adicional que se puede lograr al tener un propósito “fuerte y claro” y es  hacer más difícil la corrupción. Esto se logra cuando no es el Estado el que escoge los ganadores o se pliega a los lobistas .



Para lograrlo se necesita contar con funcionarios capacitados, una nueva cultura que facilite la experimentación asumiendo riesgos, un sistema de medición, para lograr “un Estado emprendedor, más capaz e inteligente, donde el tema no es su tamaño. Gobiernos como el de Petro deben de invertir en “su capacidad de gobernar”. Yo añadiría, de promover y no frenar la innovación. 


Otro beneficio  al construir un propósito colectivo donde el Estado da la pauta para lograr unos objetivos ambiciosos, y las empresas lo ponen a funcionar, es reconstruir la confianza de la sociedad en estos dos actores, cuando las encuestas muestran niveles insostenibles de desconfianza en ambos. La colaboración y los resultados se vuelven un ejemplo de lo que significa una nueva cultura de colaboración entre el sector público trabajando de la mano del sector privado.


Si el gobierno de Petro entiende y acepta las ideas de Mazzucato, se estaría creando  un entorno que devuelve la confianza interna y externa  en  Colombia, y se le estaría haciendo un gran servicio a los empresarios: focalizar sus esfuerzos en generar valor individual y sectorial con una mentalidad de largo plazo.



Su comentario es muy pertinente: “Todos los sectores se pueden volver parte de una agenda de transformación con una dirección de mayor inclusión y sostenibilidad. Pero eso significa que esos sectores se tienen que transformar”. Es una reflexión de fondo donde no solo es el Estado el que debe de cambiar.


Además Mazzucato propone que el Plan de Desarrollo sirva para coordinar a los diferentes ministerios con un norte común y  “unas misiones” para lograr los puntos anteriores de  una agenda Intersectorial que permita cerrar la brecha entre la economía y las finanzas, en un plazo  razonable de transición, con la preocupación creciente de otros temas claves como la salud y el cambio climático que son prioritarios para Petro. 


Mazzucato se une al coro de otras voces autorizadas que critican la decisión de paralizar el sector petrolero. Menciona que la transición hacia una matriz de energia limpia, que es deseable, se debe de hacer “cuidadosamente” so pena de no contar con los recursos para desarrollar la infraestructura de las nuevas energías y hacer “más verde la base manufacturera”. Y esto requiere un esfuerzo bien planificado entre el sector público y privado. El Estado señala el camino pero no se mete en el cómo las empresas deben de hacerlo.


Fuera de esos mensajes, la economista Italiana menciona otros temas complementarios tales como la necesidad de coordinar la comunicación entre los miembros del alto gobierno y unificarla en el Ministro de Hacienda para que los mensajes cruzados no generen más incertidumbre. Otro tema es entender el impacto sistémico de la Reforma Tributaria , o “sus efectos secundarios” porque pueden afectar las decisiones de largo plazo, que deberían ser tratadas mejor que las de corto plazo. Y también que impulse la formalización para fortalecer la economía popular.


Y una reflexión final que se deduce de la entrevista a Mazzucato: la cultura emprendedora que ella propone para el Estado y de colaboración con el Sector Privado, requiere aprender tanto de los éxitos como de los fracasos. Y es necesario “ socializar tanto las ganancias como las pérdidas, lo cual no significa nacionalizar“.


Hay más temas que Mazzucato trató en la entrevista, pero solo quise ponerle el énfasis a los que pueden servir para tender un puente con el Gobierno de Petro, que como lo dije al principio, más vale que lo hagamos antes de que sea muy tarde y todos los tengamos que lamentar. 


Quienes quieran leer mas en detalle la entrevista la pueden encontrar aqui