El Empoderamiento de las Personas Mayores: Un Rol Vital para una Sociedad Vibrante
Hacia rato que quería escribir sobre el papel de las personas que han llegado a edad de retiro y de pensión. Entre los años 1985 y 2020, la proporción de adultos mayores en Colombia pasó del 6,9 % al 13,8 %. Al 2023, según el DANE, hay 7.4 millones cifra que ha aumentando 1% en solo tres años. Estos números muestran que la población del país, se ha envejecido y continuará haciéndolo aceleradamente, hasta alcanzar una proporción superior al 16 % para 2030. Esta tendencia tiene todo tipo de implicaciones para los cuales hay que irse preparando. Uno de ellos, es como mantener activos a tantos millones de colombianos para que le sigan aportando al país.
En ese contexto surge una pregunta. ¿Nos podemos dar el lujo de no mantener activos a estas personas en Colombia, como de hecho está sucediendo en otros países del mundo que están envejeciendo rápidamente ?
En el siglo XXI, la demografía mundial está experimentando un cambio significativo con el aumento de la esperanza de vida y una población cada vez más envejecida. Colombia no escapa de esta dinámica, como lo demuestran las cifras. De hecho, hoy es uno de los países que más rápidamente lo está haciendo. Esta es una razón muy poderosa para irnos preparando para lo que ya es una realidad.
En este contexto de cambio acelerado, es crucial reconsiderar y redefinir el papel de las personas mayores de 60 años en la sociedad. Lejos de ser destinados al retiro forzado, este segmento de la población se puede reubicar y no retirar. Es una decisión que les permitiría seguirse sintiendo útiles y con propósito, lo que se traduce en más años con buena calidad de vida
Este segmento de la población, tiene un papel fundamental que desempeñar en la construcción de comunidades sólidas y en el progreso social en un país como el nuestro. En este blog, voy a mostrar algunas de las dimensiones para poder ejercer un rol muy activo, para que las personas mayores de estas edades y hacia arriba , pueden asumir para seguir siendo útiles y activas en la sociedad contemporánea.
Hay varias dimensiones, en que personas que han llegado a sus 60, pueden y deben de aportar a la sociedad.
I. Acumulación de Experiencia y Sabiduría. Uno de los activos más valiosos que poseen las personas mayores es su rica experiencia y sabiduría acumulada a lo largo de los años. En lugar de relegar este conocimiento al olvido, la sociedad debería aprovecharlo plenamente. Programas de mentoría intergeneracional pueden facilitar la transferencia de conocimientos entre generaciones, brindando a los jóvenes la oportunidad de aprender de las experiencias de vida de sus mayores. Esta conexión generacional no solo enriquece a nivel individual sino que también fortalece los lazos comunitarios.
II. Voluntariado y Contribución Activa. La jubilación no significa el fin de la contribución a la sociedad; al contrario, marca el comienzo de una nueva fase en la que las personas mayores pueden ofrecer su tiempo y habilidades a través del voluntariado. Organizaciones benéficas, hospitales, escuelas y otras instituciones se benefician enormemente de la dedicación de personas mayores en roles de voluntariado. Esta participación activa no solo es gratificante para los individuos, sino que también tiene un impacto directo en el bienestar de la comunidad.
III. Educación Continua y Desarrollo Personal. El aprendizaje no tiene límite de edad, y las personas mayores pueden contribuir significativamente a la educación continua. Participar en cursos, talleres y programas educativos no solo mantiene las mentes activas, sino que también establece un ejemplo inspirador para las generaciones más jóvenes. Además, las personas mayores pueden desempeñar un papel vital en la tutoría y orientación académica, brindando apoyo a estudiantes en su desarrollo educativo.
IV. Emprendimiento y Desarrollo Económico. El espíritu emprendedor no conoce límites generacionales. Las personas mayores pueden aprovechar su experiencia y conocimientos para emprender nuevos proyectos y negocios. El desarrollo de habilidades digitales les puede permitir participar en la economía digital, abriendo nuevas oportunidades y contribuyendo al dinamismo económico. Fomentar el emprendimiento entre las personas mayores no solo les proporciona oportunidades individuales, sino que también fortalece la economía en general.
V. Redes de Apoyo Interfamiliar y Comunitario. El papel de las personas mayores en la construcción de redes de apoyo es inestimable. No solo son fundamentales para la cohesión familiar, brindando apoyo emocional y experiencias compartidas, sino que también desempeñan un papel vital en la construcción de comunidades más fuertes. La creación de programas comunitarios que fomenten la interacción y el apoyo mutuo entre personas mayores promueve un envejecimiento activo y saludable.
Pero hay unos habilitadores para que estas personas puedan mantenerse activas y productivas para la sociedad.
La Salud y el Bienestar Integral. La promoción de estilos de vida saludables y el acceso a servicios de atención médica son elementos cruciales para garantizar que las personas mayores puedan desempeñar roles activos en la sociedad. La inversión en programas de salud preventiva y el fomento de prácticas saludables contribuyen no solo al bienestar individual sino también a la reducción de la carga en los sistemas de salud.
El Papel de la Tecnología en el Empoderamiento de Personas Mayores. La tecnología puede ser una herramienta poderosa para empoderar a las personas mayores. El acceso a dispositivos digitales y la formación en habilidades tecnológicas les puede permitir participar en la era digital, facilitando la comunicación, el aprendizaje en línea y la conexión con el mundo. La inclusión digital es clave para garantizar que las personas mayores no queden rezagadas en una sociedad cada vez más tecnológica.
Conclusión: Construyendo una Sociedad dinámica que tiende puentes entre generaciones que aproveche sus adultos mayores de 60 como unos de sus activos más valiosos
En lugar de percibir a las personas mayores como una carga, la sociedad debe reconocer y valorar la riqueza que aportan. Al fomentar un enfoque activo y participativo para las personas mayores, construimos una sociedad más rica en diversidad, sabiduría y experiencias. Empoderar a las personas mayores no solo beneficia a estos individuos, sino que también fortalece los pilares fundamentales de una sociedad vibrante y sostenible. El envejecimiento activo no es solo un deseo individual, sino un imperativo social que contribuye al bienestar de todos.