sábado, 11 de marzo de 2023

Motores de Esperanza: un aporte desde el liderazgo colectivo

 


En mi blog de hace dos semanas: “Lo que está en juego en es la libertad” ofrecí presentar la propuesta de un grupo de empresarios y universidades como respuesta al análisis realizado en ese artículo. En este blog voy a compartir con mis lectores el contexto, los antecedentes y la iniciativa que ya está en marcha.

Contexto 



En un contexto de un  entorno global volátil, complejo, incierto y ambiguo sometido a muchos cambios, Colombia atraviesa un momento histórico sin antecedentes en su historia. Hoy tenemos una sociedad desorientada, un sistema democrático amenazador por la tenaza de una guerra de narrativas y el caudillismo populista, lo que se refleja en unos niveles de  desconfianza cada vez mayores, una desperanza generalizada y un profundo vacío de liderazgo. 


En este entorno tan complejo, llega un gobierno de extrema izquierda, proponiendo cambios que desconocen los avances que hemos logrado como sociedad, algunos de ellos con la clara intención de devolvernos al pasado. 


Pero lo más grave, con el propósito  de descalificar la participación del sector privado, viéndolo como parte del problema y no como un aliado invaluable, como lo ha sido en momentos anteriores tan difíciles como los vividos en la pasada pandemia. Hoy, la respuesta a este ataque frontal ha sido muy pobre. Brillan por su ausencia las propuestas innovadoras y agresivas para actuar de cara a la sociedad, quien en últimas debería ser la gran defensora del sector privado.



El  profesor James Robinson, en  su libro: “El corredor estrecho”,  plantea la tesis de que el desarrollo de un país, es el resultado de el fortalecimiento par y paso del poder del estado y de la sociedad. Una sociedad y un estado fuertes, se controlan mejor, pero además, permite un clima de colaboración mutua porque las dos partes se reconocen en su interdependencia. 


En su análisis coloca a Colombia en una situación muy precaria de las dos partes. Esto explica la brecha  entre las capacidades  de un estado débil  y las expectativas crecientes  de una población, que también es débil y fragmentada. Propuestas que atiendan estas dos grandes  debilidades serían una gran aporte que el sector privado debe hacer.


Es indudable que la sociedad colombiana requiere ver cambios en sus instituciones, pero sobre todo, en su manera de pensar y actuar para enfrentar la compleja realidad actual. Tenemos dos caminos. Esperar que un iluminado nos resuelva todos nuestros problemas, o el asumir nuestra corresponsabilidad de enfrentarlos, preparando a mucha gente que pueda asumir un rol de “liderazgo colectivo” y desde lo local.



Entendemos “el liderazgo colectivo” como  una filosofía que propone la corresponsabilidad en la movilización de la energía y el talento colectivo, en un entorno como el descrito que supera las habilidades individuales, de personas capacitadas para liderar desde diferentes ámbitos de actuación, los cambios que se requieren en función de unos valores y propósito superior compartido que busca el bien común.


Antecedentes



Desde el año 2006 la Fundación Orígen ha venido desarrollando una labor de identificar a personas con alto potencial de liderazgo para invitarlas a vivir un proceso que aumenta sus capacidades individuales y colectivas de liderazgo. Desde el 2018, con la participación de la Fundación Corona, se invitó a un grupo de empresas con intereses en los municipios de Madrid, Mosquera y Funza, a identificar personas con alto potencial de liderazgo en esos territorios y apoyar su capacitación. 


Después de cuatro años del proceso, hoy se evidencia un clima de confianza y de relacionamiento que no existía, donde los empleados de las empresas participantes, son parte integral del proceso. Se comprobó la hipótesis que teníamos después de haber capacitado a más de 3000 personas en todo el país : la importancia de impactar al que impacta, y visibilizar, conectar y apoyar a personas muy diversas y con alto interés en sus territorios para invitarlas a dar el siguiente paso de liderar colectivamente la construcción de agendas de intervención con proyectos específicos. Y mientras tanto, Orígen sigue capacitando a más gente para que forme parte del movimiento y de la red, y hoy activamente promoviendo una agenda territorial.


Propuesta



Nuestra iniciativa  busca generar un movimiento nacional para la constitución de una red de comunidades de liderazgo, que a nivel local, son capaces de liderar agendas de desarrollo, con la participación incluyente de la diversidad de  los diferentes actores relevantes de un territorio ( sector publico, sector privado, sector social, y otros )


Al ser una red, cada uno de sus nodos está conformado por un grupo de comunidades de liderazgo que avanzan agendas en temas, sociales, ambientales, económicos y públicos. La interconexión de estos nodos permite crear “una comunidad de aprendizaje “ que se retroalimenta de las experiencias colectivas alrededor de problemas comunes, aumentando significativamente la velocidad e impacto de sus intervenciones. Esta red fomenta una cultura de colaboración y de confianza que son tan críticas para el momento actual de nuestro país. De ahí se deriva el nombre de la iniciativa’ “Motores de Esperanza “


Dados los resultado obtenidos en los últimos cuatro años, la Fundación Orígen y la Fundación Corona, tomaron la decisión de ampliar la apuesta experimental  de Sabana Occidente, a otros territorios para ir creciendo la red. Es así como, a principios de mayo, se inicia un proceso similar en cuatro municipios de Sabana Centro y en Suba en Bogotá. Estamos en conversaciones con la Fundación LUKER para desarrollar el mismo proceso en Caldas, y con la U del Área Andina en su sede en Valledupar


Al plantear una red de comunidades de liderazgo, con el propósito de hacerse corresponsables de  transformar  su realidad territorial, buscamos crear un movimiento que sea apropiado de abajo hacia arriba, con una activa participación del sector privado.  Pensamos que de esta manera estaríamos generando las bases de un proceso de transformación colectiva sostenible y escalable a nivel nacional. 


Y como dice Robinson en su último libro: fortaleciendo el poder del estado y de la sociedad, se está transitando por el camino  de un corredor estrecho que conduce a la verdadera libertad, que al final, es lo que hoy está en juego. 


Nuestra invitación



Reunir una masa crítica de empresas y  universidades, que en representación del sector privado, le ofrecen al país  una propuesta innovadora y de alto impacto, en el marco del movimiento de Motores de Esperanza. Es  una invitación a aportar unos recursos para ir consolidando los pilotos que están en marcho. Pero también, que sientan que como parte de ser ciudadanos, concepto  que nos convoca a todos, participen activamente en la formación de las comunidades de liderazgo y en la construcción de las agendas territoriales en sus sitios de interés. 


Con las dos fundaciones, ya existe un plan con su presupuesto detallado para avanzar los pilotos en  las tres zonas seleccionadas.


En resumen: el sector privado colombiano,  debe de hacer sentir fuertemente  su voz, en rechazo a la forma en que el actual gobierno lo ha querido hacer ver ante la sociedad, pero eso no es suficiente. Debe liderar un movimiento nacional de iniciativas orientadas por un propósito superior: ayudar a fortalezcer las capacidades de Estado y la Sociedad en su conjunto, como lo propone Robinson, para que puedan colaborar desde lo local en la solución de retos y oportunidades conjuntas.


Iniciativas como “ Motores de Esperanza” “Compromiso Valle”, podrían ser parte del portafolio selecto y focalizado, que se comience a adoptar en muchas regiones del país.


Peonas y organizaciones interesadas pueden escribirme a fmanrique@mac.com 


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