sábado, 8 de febrero de 2020

Transformar una apuesta para el país.

En mi blog pasado introduje la nueva realidad del “envejecimiento activo” en la sociedad contemporánea. Y mencioné que esta es una tendencia de la cual no se escapa la sociedad colombiana. De hecho, recordaba que el censo del DANE del 2018, demuestra que el envejecimiento poblacional es un fenómeno creciente y de profundas consecuencias para nuestro país. Y terminé el blog con la pregunta de si esto era un problema o una oportunidad.

En este blog, voy a compartir con mis lectores, una pequeña historia de cómo nació una iniciativa a partir del reconocimiento de los temas planteados en mi artículo anterior. Pienso que puede ser de interés e inspirar otras iniciativas similares. 

Pues bien, hace más de dos años, tuve una conversación sobre el tema con Carlos Enrique Moreno, quien en ese entonces presidía la Organización Corona, una de las empresas más importantes del país. En ese momento, surgió la idea de explorar la posibilidad de tener un programa para expertos retirados, similar al que existe en países como los Estados Unidos, Canadá, Holanda, Alemania y los Países Nórdicos. 

Los trabajos iniciales los comenzamos a realizar con otro buen amigo y empresario, Hernando García, con quien exploramos algunas de esas experiencias internacionales. Yo había tenido la oportunidad de ver una de ellas hace muchos años con expertos canadienses. Y Hernando, también había contratado a técnicos retirados extranjeros, para su empresa en el sector automotriz. 

Cuando Carlos Enrique se retiró de Corona, y entró a ayudar al nuevo gobierno de Duque hace una año y medio, lo visité para comentarle los avances que habíamos hecho. En ese momento me comentó que había otra persona que también estaba interesada en el tema. Su nombre : Alba Lucia Campos, quien por esa época, había vendido su participación en una empresa que había presidido por casi dos décadas. 

Alba Lucia y yo nos pusimos una cita en un café en Usaquén donde nos conocimos personalmente. En esa reunión a finales del 2018, vimos que nos podíamos ayudar mutuamente para impulsar la idea y pusimos manos a la obra para hacerlo.

En los siguientes meses, Hernando, Alba Lucia y yo, comenzamos a reunirnos con otras personas con quienes compartimos nuestro proyecto de crear una comunidad de expertos en diferentes campos del saber. Lentamente fueron emergiendo las ideas fuerza de la iniciativa. Durante el 2019, hicimos varios desayunos, donde invitamos a más de cuarenta personas, con quienes fuimos compartiendo y enriqueciendo el borrador del proyecto. 

¿Y qué encontramos? Pues hasta ahora nos hemos llevado una grata sorpresa: nuestra idea original, ya modificada y mucho más consolidada, llamaba muchísimo la atención a quienes se la habíamos presentado. Los invitados a estos desayunos, eran personas mayores de 55 años, algunos todavía muy activos, otros ya retirados y con el interés de buscar en que ocupar productivamente su tiempo. 

A todos ellos les interesó formar parte de una comunidad, donde pudieran poner voluntariamente su experiencia y sus contactos, al servicio de diferentes iniciativas de impacto en el campo público como en el privado. También, les llamó mucho la atención, que era una propuesta para mantenerse actualizados y de encontrar a otras personas con intereses similares. En resumen, de poder seguir activos y productivos, teniendo un propósito de servir y contribuir, en los años que todavía les quedaran hacia adelante.

En este grupo hubo el consenso que había llegado la hora para una iniciativa como la que se les había presentado. Que era necesario cuidarla para que se pudiera desarrollar y crecer. Era la oportunidad de  consolidar una comunidad con alto impacto de aportar. 

Estuvieron de acuerdo que era una propuesta que viene a atender un problema, pero sobre todo, a abrir una tremenda oportunidad para muchas personas, que seguramente tienen la inquietud de cómo seguir sintiéndose útiles y relevantes, gracias a su trayectoria y experiencia anterior.

Pero también hicimos algo muy interesante. Invitamos a un grupo de milenials, muchos de ellos hijos o nietos, del grupo inicial que habíamos convocado, para compartir el proyecto y escuchar sus reacciones. 

Para esta idea, contamos con la ayuda de expertos para validar una hipótesis en unos grupo foco: la necesidad de construir puentes entre generaciones como parte del propósito de la naciente iniciativa. El resultado nos confirmó que ahí había una oportunidad y un problema que debían ser atendidos, y que les hacía mucho sentido a los participantes. 

Encontramos, que para estos jóvenes, sería muy valioso poder entrar en contacto con personas mayores y experimentadas. Les sorprendió nuestra disposición  a tenerlos en cuenta en los proyectos que pudiéramos emprender conjuntamente. 

Pero también, vieron muy valioso la propuesta, porque nuestra iniciativa abre  un camino que podrá serles muy útil más adelante en sus vidas. Las tendencias demográficas muestran que, el “envejecimiento activo”, será uno de los grandes retos que enfrentarán estas nuevas generaciones  en el futuro.

Hoy, quiero compartir la buena noticia de que ya tenemos constituida la “Corporacion Transformar”. Con este nombre, ha nacido una organización apoyada por personas mayores de 55 años, que desde la diversidad de género y experiencias, pretendemos seguir sirviendo activamente a nuestro país. 

Somos personas que hemos declarado que no estamos retiradas sino reubicadas. Que nos sentimos muy vitales, con una experiencia y contactos muy valiosos para poderlos al servicio de varias iniciativas que estamos identificando en la actualidad. 

Esta naciendo una comunidad de personas que las unen las siguientes creencias:

  • La edad no descalifica sino que potencia la capacidad de aportar. 
  • La importancia de construir puentes generacionales, y de otro tipo, porque hay que ser incluyentes y aprovechar la diversidad.
  • La importancia del liderazgo colectivo como condición fundamental para la transformación de nuestra sociedad. 
  • El momento actual del país es histórico y una gran oportunidad para capitalizar las tendencias mundiales que hoy impactan nuestro entorno como es el cambio demográfico.
  • La experiencia es muy valiosa pero no nos hace ser dueños de la verdad. Y más en un mundo donde aprender y desaprender es fundamental. 
  • El valor del servicio porque el dar siempre tendrá un retorno superior al de recibir.


Para quienes estén interesados en conocer más sobre Transformar, los invito a ponerse en contacto conmigo y escribirme al blog o a mi correo personal fmanrique@mac.com

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