sábado, 5 de febrero de 2022

El aporte del capitalismo al progreso


En estas épocas tan turbulentas en el entorno político, donde la democracia está siendo atacada por todos los frentes, el capitalismo también está expuesto a esta dinámica muy negativa. Como resultado, los niveles de confianza en el sistema y en sus instituciones, están en el punto más bajo desde que se hacen encuestas en esta materia. 


En una charla en el Tec de Monterrey dadá por el profesor  Raj Sisodia, promotor del concepto del Capitalismo Consciente, hace un recorrido por la historia, para demostrar el porqué la percepción negativa sobre el capitalismo y las empresas, reflejadas en las encuestas, no solo no tiene un fundamento sólido, sino que muestra que capitalismo ha jugado un papel fundamental para el desarrollo de la humanidad en los últimos dos siglos. 


El profesor Sisodia nos recuerda la importancia de mirar hacia atrás en la historia, para ver de donde venimos, y así tener una perspectiva más clara y equilibrada para analizar el presente y proyectar el futuro, y así poder valorar mejor lo que hoy hemos logrado. Ese es un uso constructivo de la Historia y no como lo hacemos en nuestro medio, que la utilizamos como una ancla que nos mantiene amarrados al pasado.


Hay varias dimensiones que nos ayudan en este análisis de la historia. Durante más dos mil años, el 90% de los seres humanos vivían con niveles de pobreza extrema con el equivalente de US 1/ día. La expectativa de vida no superaba los 30 años.  Estas condiciones han cambiado hoy dramáticamente: niveles de pobreza extrema inferiores al 15% después de la pandemia, y una expectativa de vida superior a los 70 años. 



Hay algunos eventos que suceden en la Historia que cambian la trayectoria de la sociedad y generan nuevos paradigmas. El surgimiento de la Revolución Industrial, el libro de Adam Smith sobre la Riqueza de la Naciones, y la Declaración de Independencia de los Estados Unidos se pueden clasificar entre ellos y que sucedieron entre 1750 y 1776. 


La Revolución Industrial, abrió la puerta al uso de la tecnología para aumentar la productividad y cambiar muy positivamente el progreso de los países que fueron pioneros, como Inglaterra. En su libro, Smith demostró otro factor clave en este proceso: el grado de libertad que tuvieran las personas en emprender y comerciar con otros, era un determinante  de mucho valor en el proceso. En ese entorno, nace el concepto de la mano libre del mercado, que orienta y alinea las energías y genera más progreso.


La Declaración de Independencia de los Estados Unidos, añade otro componente muy importante. Ha sido el único caso de la creación de una nación fundamentada en la libertad como tema central en todos los ámbitos de la sociedad. Como consecuencia, la persona se hace responsable de su propio destino. Pero también, las circunstancias del nacimiento de un individuo, no determinan su futuro porque puede progresar y el país le ofrece oportunidades para todos.



La combinación de los tres factores anteriores cambiaron la trayectoria plana de progreso de la humanidad gracias al surgimiento del capitalismo. En los siguientes dos siglos, el crecimiento fue exponencial. El ingreso per capita subió entre 15 a 100 veces. Mientras tanto, la población se multiplicó por siete y el crecimiento en la expectativa de vida que se multiplicó por más de 2.


Y a pesar de qué hay un lado obscuro del capitalismo, que es la desigualdad en el ingreso, su papel ha sido determinante para sacar de la pobreza a cientos de millones de personas en el mundo. En solo dos décadas India y China sacaron de la pobreza extrema a más de mil millones de personas. Más aún, en un régimen comunista como el chino, se utilizó el capitalismo para lograr posicionar a ese país hoy como la segunda economía del mundo. 



Pero también, el capitalismo que promovió la competencia del libre mercado, incentivó y aceleró la innovación que impulsó  avances impresionantes en todos loa campos. Ayudó a mejorar significativamente la calidad de vida de la humanidad en los últimos doscientos años.


Pero como sucedió en el siglo XVIII, a finales de los 80, sucedieron varios eventos que cambiaron la trayectoria de la historia. La caída del muro de a Berlín que acabó con el régimen comunista en Europa Oriental sin que se disparara Thianamenun solo un tiro. La masacre de la plaza de Thianamen en Benín que consolidó la dictadura del Partido Comunista en China. El derramamiento del petróleo en Alaska, que despertó la consciencia ambiental. El surgimiento del fundamentalismo religioso en Irán, que desestabilizó el Oriente Medio.


Y algo muy importante, el surgimiento del Internet que abrió el acceso instantáneo a la información. Pero el capitalismo también ha propiciado inmensos cambios que han acelerado esa interconexión. Hace quince años, la mitad de los seres humanos no habían hecho nunca una llamada telefónica. Hoy hay más celulares que la población total del mundo. Este aparato ha llegado a los lugares más recónditos del planeta.


Bajo el radar, al finalizar el siglo XX, se estaba dando una revolución demográfica. Por primera vez, en un país como los Estados Unidos, hoy hay más mayores de 40 años que gente por debajo de esa edad. También, por  primera vez en más de cien países, la taza de natalidad cayó por debajo de 2.1 hijos y la longevidad aumentó significativamente. En Europa la edad media está por encima de los 50 años y en el Japón por encima de los 60 años.


Se inicia un proceso de cambio de prioridades que definen el éxito basado sólo en lo material. Hay una tendencia creciente hacia la búsqueda de sentido y de propósito que comienza a generar un cambio hacia un  capitalismo mas consistente de su entorno y del impacto que tiene en la sociedad. Es el resultado  de la interdependencia e interconexión creciente con otros, como lo evidencian los problemas ambientales. 


Este despertar de la conciencia colectiva, tiene otras implicaciones: ver las consecuencias sistémicas de nuestras acciones, en un mundo cada vez más interconectado, gracias a la tecnología desarrollada dentro de un sistema capitalista. Como resultado del aumento de conciencia, muchas cosas que antes eran aceptadas, están siendo duramente cuestionadas a medida que las expectativas de la gente está aumentando exponencialmente. 


Como lo escribió Abraham Lincoln: “los dogmas del pasado tranquilo no son adecuados para enfrentar el presente tormentoso. Y dado que nuestro caso es nuevo, tenemos también que pensar de una manera diferente para también actuar diferente”


La frase anterior, llevó al profesor Sisodia  a afirmar y preguntarse: “hoy la frase es más cierta, especialmente cuando se piensa en el propósito y el rol de las empresas en la sociedad. ¿Que se necesita para que las empresas florezcan hoy y en el futuro? “


Posiblemente, la necesidad de que hagan una declaración explícita y consistente de su interdependencia, conexión con la sociedad y su entorno, que afecta el bienestar de todos. Se necesita que la empresa construya relaciones gana gana, y asuma un liderazgo que propicie un desarrollo más equilibrado entre lo económico, lo social y lo político.



Entonces ¿que es el Capitalismo Consciente?. Es una nueva manera de hacer negocios, en la que la responsabilidad social corporativa gana un rol protagonista. Es un paradigma de negocio en evolución, que crea simultáneamente múltiples tipos de valor y bienestar para todas las partes interesadas en la dimensión financiera intelectual, física, ecológica, social, cultural, emocional, ética, e incluso espiritual.


Para lograrlo, toda empresa debe de tener un propósito superior más allá de hacer dinero. Este es el resultado solamente. Debe: integrar a todos los stakeholders, asumir un liderazgo 

que inspire, y promover  una cultura consciente que cuide las relaciones con su entorno.. 


Sisodia lo sintetizó en su charla de manera muy contundente: “el interés propio y el cuidado de otros, son dos fuerzas muy poderosas que pueden hacer una gran diferencia en el mundo”. 







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