sábado, 10 de diciembre de 2022

¿Para donde va Colombia?

 




Juan Manuel Ospina de Las2 Orillas,
le hizo una entrevista reciente  al peruano Cezar Ferrari, hoy asesor muy cercano al gobierno actual. Es un ingeniero, economista y profesor, que trató de responder a la pregunta que hoy nos hacemos millones de colombiano: ¿para donde quiere llevar Petro a Colombia?


En la entrevista que vale la pena escuchar, Ferrari inicia su intervención diciendo que este es el gobierno del cambio porque Colombia no puede seguir por el camino que traía. Reconoce que esta decisión genera mucha incertidumbre y expectativas, pero que es un gobierno de amplio espectro en experiencias y visiones. Y que lo único seguro es qué hay que cambiar al país. 


A continuación en la entrevista, Ferrari menciona que desde la posesión, Petro fue claro que tenía la intención de profundizar el capitalismo no rentista, siguiendo el ejemplo de los países nórdicos en Europa, en un contexto de democracia liberal incluyente, y que busca el desarrollo atendiendo a las necesidades de cara  a gente y escuchando a los de abajo. 


Me parece importante señalar, que los comentarios del señor Ferrari, los entiendo  como su interpretación de los pronunciamientos y de las intenciones de su jefe, para responder a la pregunta con la que se inició la entrevista. ¿Que tan atinados y creíbles son? Es la pregunta del millón y solo los hechos nos la responderá.



Dicho lo anterior, quiero comenzar por decir en que estoy de acuerdo en términos generales con lo expresado por Ferrari al principio de la entrevista. El problema que tengo, es en poder estar de acuerdo con él en su desarrollo, a la luz del activismo y las decisiones  de  Petro desde que llegó al poder hace cuatro meses. Tengo muchas  inquietudes y veo varias incoherencias muy importantes, que no fueron abordadas  por el entrevistador.

Es muy difícil estar en desacuerdo con la afirmación de Petro, que se requiere hacer un viraje a la trayectoria actual  de la sociedad colombiana en varios frentes, especialmente visibles después de haber tenido dos años de pandemia. En este periodo se desnudaron varias realidades que no se habían evidenciado,  y que las marchas sociales del año pasado les dieron mucha fuerza. Desconocerlas es tapar el sol con las manos.


Veamos en este tema que es lo que más me preocupa.



De manera muy hábil, Petro supo leer esa realidad, atizar el fuego y posicionarse como la voz de ese cambio y ser el medio para lograrlo. Hábil orador, durante muchos meses de campaña fue tejiendo las bases de una nueva narrativa de cambio, que finalmente lo llevó al poder. 

Ahora, con las riendas en la mano,  busca  reforzar su narrativa, copando las noticias en todos los medios de comunicación. Como el Espíritu Santo, Petro hoy está en todas partes para vender su nueva visión de cambio para el país. Todos los días hace algunas propuestas muy peligrosas o improvisadas, al calor de un discurso en la plaza pública, bajo la premisa de que para cambiar hay que arriesgar. No importa las consecuencias posteriores que seguramente él no tendrá que pagar.


Y  puede estar haciendo  propuestas muy controversiales y algunas descabelladas, porque lo importante es dominar la agenda noticiosa del país. Está aprovechando al máximo, la ausencia de una oposición fuerte, que  proponga  una narrativa diferente a la que él  está definiendo astutamente. 


Es en ese contexto, se puede explicar su propuesta  de la Paz Total, con la cual intenta negociar con las peores bandas criminales, vendiendo la ilusión de que es el camino que Colombia necesita y que Santos ni Duque lo lograron hacer. 



Esta sombrilla le sirve ahora como pretexto para soltar a los criminarles de la primera línea, a quienes quiere bautizar como Gestores de Paz. Vándalos que ocasionaron tantos daños en el país el año pasado. Pero claro, como   lo ayudaron a crear el clima de zozobra que lo llevó  al poder, les tiene mucho que agradecer. Solo basta con recordar al Senador Bolivar, el alter ego de Petro,  financiado a los revoltosos, para entender mejor la decisión de premiar a quienes destrozaron y crearon el pánico en Cali, Bogotá y otras ciudades.

El mensaje no puede ser más desastroso: el crimen y el vandalismo pagan, mientras el ser un buen ciudadano,  expone a la persona  a vivir en el miedo y el sentimiento de la desprotección total del Estado. Si en esto consiste el CAMBIO de Petro estamos muertos si no reaccionamos ya.


Coherente con la estrategia de copar la agenda de noticias, ahora  parece que quiere  seguir los pasos de Chávez con  Aló Presidente y tener su propio programa de TV.  Y siendo fiel con su intención de gobernar de frente a la gente, recorre el país como si todavía estuviera en campaña, invitando a la confrontación y descalificando o ignorando a quienes no están con él.  


Preparémonos para el siguiente paso: la traída de médicos cubanos que está en proceso, para devolverle favores al gobierno de Cuba. De esta manera se seguiría profundizando la partitura venezolana donde, bajo la sombrilla de la salud y las visitas domiciliarias , se hace una labor muy efectiva de adoctrinamiento a favor del régimen. 


Ahora veamos otro punto tratado por Ferrari en su entrevista con el que estoy de acuerdo en términos generales: reforzar la democracia liberal.



¿Quien no puede estar de acuerdo con este propósito para evitar los ataques  a los que está siendo sometida la democracia en el mundo?  Pero en el caso de Petro, sus acciones en estos cuatro meses, me parecen permiten cuestionar  su verdadera intensión. 

No es posible defender la democracia liberal, eliminado la oposición, aprovechando el altísimo nivel de descomposición de la clase política tradicional,  que antes eran sus enemigos. A los políticos liberales, conservadores y de otras pelambres, los tiene lambiendo la miel del poder, mediante la oferta de  contratos y  puestos en la burocracia oficial. Todo cambia para que todo siga igual!!!.


Una jugada inteligente fue poner a  Roy Barrera a orquestar esta estrategia, ya  que es un maestro en el asunto. Y de de paso, se  vende la idea  de que Petro cuenta con un apoyo muy diverso. El tema es muy  claro: tantos años moviéndose en el pantano de la politiquería,  estos dos hábiles operadores entienden como nadie, que comprar conciencias es un camino muy rentable para quedarse en el poder.


Pero claro, no importa que no sean acuerdos basados en principios o en la visión compartida del cambio que Petro quiere lograr. Inteligentemente,  está usando a los políticos de siempre para ir despejando los obstáculos que le permitan implementar los cambios que quiere hacer, y con la mínima oposición posible. Y como lo hizo Chávez , una vez logrado este objetivo, los desecha para consolidar al Pacto Histórico como el partido único en el poder.


Lejos, está la intención de promover una dinámica democrática más transparente o un debate más serio sobre los pro y los contras de sus propuestas. Así lo han demostrado los trámites recientes que han ferrocarrileado en el Congreso.



Otro tema en el que estoy de acuerdo con Ferrari: los cambios generan mucha incertidumbre 

 Al ser humano no le gusta que lo saquen de su zona de confort, máxime cuando se proponen cambios  en momentos  de una alta volatilidad y complejidad. Pero la incertidumbre es aún mayor, cuando las verdaderas intensiones de quien los propone, no son transparentes ni claras. 


El resultado de esta incertidumbre es el miedo, la desconfianza y la desesperanza. Estas emociones tan negativas no son la mejor base para unir a un país polarizado ni garantizar la permanencia de los cambios propuestos. Difícilmente un entorno emocional tan negativo no permite que, quien aspira a liderar los cambios, pueda inspirar y construir un propósito que una a la gente.


Mi gran preocupación es que Petro tomó la bandera del cambio para capitalizar un gran descontento popular. Pero claramente no está preparado para liderar un proceso de reunificación de Colombia alrededor de un propósito común. Busca negociar con los peores criminales, pero a su vez ignora o ataca al sector productivo del país. Es una práctica muy curiosa de la defensa de la democracia liberal.



Veamos otro punto  de acuerdo:  la necesidad de profundizar el capitalismo pero de manera mas consiente

Suena muy bien lo dicho por Ferrari pero ahora veamos si los hechos recientes le dan credibilidad a sus palabras.


Si de verdad la intensión de Petro es la de profundizar el capitalismo al estilo nórdico, como lo afirma Ferrari, y busca mejorar la competitividad del sector empresarial, tema al que el peruano le dedico una buena parte de la entrevista, entonces ¿porqué Petro no estuvo en la presentación del Informe Nacional de Competitividad de hace dos semanas?. 


¿Porqué el sr Ferrari y el Director de Planeacion, se levantaron cuando se iniciaba la presentación del caso de Suecia, y de las lecciones aprendidas de la descarrilada que tuvo ese país durante las décadas de los 80 y 90 cuando se viró hacia la izquierda? ¿Qué les molestó? 


En el reciente Congreso de la Infraestructura con más de 3000 participantes, tema vital para la Competitividad del país, Petro ignoró, como ya lo había hecho en la ANDI, las palabras del presidente de la asociación. Sus señales de desprecio por los empresarios son cada vez más acentuadas y notorias. ¿Cómo creerle a Ferrari de que la intención de Petro es la de fortalecer el capitalismo cuando ignora a quienes son actores fundamentales?



El punto que señala Ferrari de gobernar de cara a la gente y darle voz a los de más abajo, difícilmente se puede controvertir, especialmente después de las marchas sociales del 2021. Es evidente que no se puede gobernar de espalda a esta población y que el reto es escuchar las necesidades de la gente desde lo local, para articular políticas incluyentes para todo el territorio nacional.. En este aspecto yo estoy de acuerdo 


Para reforzar el punto anterior, en  estos días Roy Barrera hablo de que el gobierno del Pacto Histórico debe de tener en cuenta, no solo a los 11.2 millones que votaron por Petro, sino también a los 10.5 millones que no lo hicieron. El problema, es que dentro de esos que no lo hicieron, están miles de empresarios en cuyos hombros descansa el aparato productivo del país. Y como ya es evidente, para Petro son unos ciudadanos de segunda, a quienes no les asigna ningún rol en los cambios que quiere hacer, más bien los ve como unos obstáculos qué  hay que acabar.


Como se puede observar en esta análisis, de los comentarios de Ferrari,  asesor  económico muy cercano a  Petro, hay puntos donde se podrían  tender puentes con el nuevo gobierno,. Sin embargo, las actuaciones y comportamientos deliberados en estos cuatro meses, no han hecho sino ahondar la incertidumbre y la desconfianza de mucha gente. 


Y aún faltan las propuestas de reforma a la salud, las pensiones, la Educación Superior y muchos más, haciéndole eco a Ferrari, cuando afirma que: “ hay que cambiar al pais, es lo único seguro”. No importa que se ignoren las cosas muy buenas que se han hecho, ni los altísimos costos que pueden acarrear implementar las decisiones motivadas ideológicamente y de espalda a la realidad. Se les olvida que el camino al infierno está sembrado de las mejores intensiones.


Ante este panorama tan complejo, se vuelve fundamental que el sector productivo privado despierte ya, y se aglutine ante una estrategia que permita defender la democracia y la libertad, que de palabra Petro y Ferrari su intérprete dicen defender, pero que las acciones muestra todo lo contrario



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