sábado, 26 de octubre de 2024

Pensando claro


 “Lo que sucede en momentos ordinarios determina tu futuro”

Le hago una pregunta a mis lectores: ¿cuántas veces se han detenido a reflexionar sobre el impacto que tiene en sus vidas “el pensar con claridad” ?  Esta pregunta que parecería una obviedad se vuelve fundamental, cuando la desorientación es la marca de una época caracterizada por un entorno complejo, incierto, cambiante y ambiguo, y donde hay muchos ejemplos de acciones que demuestran que no se pensaron bien con impactos individuales y colectivos muy grandes 


El problema es la tendencia de la gente a buscar las respuestas afuera, y no detenerse para mirarse al interior. Se repiten los malos  resultados y la pregunta es ¿porqué?. Hay un sentimiento de gran impotencia, miedo, incertidumbre y pérdida de control. Vemos muchos enemigos afuera pero no nos atrevemos a vernos en el espejo y preguntarnos, como la bruja del cuento de Blanca Nieves: “espejito, espejito dime la verdad” 



Leyendo un extraordinario libro  de Pareish, Shake, titulado : “Pensamiento claro, poniendo momentos ordinarios y resultados extraordinarios”,  me han surgido unas reflexiones que voy a compartir con mis lectores en este blog y que nos muestran un camino muy desafiante e interesante para explorar y desarrollar habilidades que nos pueden ayudar.


La propuesta que hacen estos autores, es que la desorientación que hoy afecta a tanta gente se debe a que no abren espacios en su interior y razonar sobre sus pensamientos, sentimientos y acciones y su impacto  para poder pensar con claridad.  Esa la verdad que este libro, como un espejo , nos invita a reconocer y a explorar. Y el punto focal de su argumentación, es que la gente que piensa con mayor claridad, tiene más recursos y oportunidades para lograr los resultados que busca en su vida, y navegar en las aguas tormentosas del entorno actual.  



Se requiere desarrollar la habilidad para pensar de manera más clara, lo que implica gestionar las debilidades que nos impiden contar con estos espacios para reflexionar. Pero si queremos mejorar los resultados, la pregunta obvia, pero que no mucha gente se hace, es hacia donde se quiere llegar. O de manera más contundente, cual es propósito que nos mueve a desarrollar nuevas habilidades  para ponerlas al servicio de las  acciones  que nos permitan un mejores resultados más alineados con el futuro deseado.


La ausencia de estas reflexiones invita a hacerse la siguiente pregunta: ¿ porque nos acordamos de pensar con claridad solo en los momentos donde hay que tomar grandes decisiones?. La realidad es otra. Hay muchas pequeñas decisiones en el curso de nuestras vidas, que inclusive no las registramos ni les damos importancia, pero que en su acumulado,  están teniendo un inmenso impacto en lo que somos y en lo que quisiéramos hacer y ser. 


Pero hay otra reflexión: muchas veces tomamos decisiones empujados por las circunstancias sin pensar claramente sobre sus consecuencias. Sin embargo, quienes  tienen un recorrido exitoso tomando buenas decisiones, mencionan que buscan  no verse obligados  a estar en estas condiciones.


El común denominador de quienes toman buenas decisiones , es que ponen el tiempo a favor para tener un pensamiento claro que les permite tener un mejor control de sus circunstancias y evitar ser empujado por ellas. El tiempo es una variable crítica que permite tener un espacio para reflexionar, tomar una pausa para analizar mejor la situación y no responder emocionalmente, porque empeora el problema o las circunstancias que requieren una decisión.


Y otra reflexión relacionada con el punto anterior, es que el no pensar claramente antes de actuar, tiene un inmenso riesgo en términos de lograr los resultados deseados: el tener un gran desgaste de energía para corregir las consecuencias negativas , cuando esa energía se podría haber usado para avanzar. 



La siguiente pregunta es ¿cuáles deberían de ser los temas que deberíamos tener en cuenta para tener esos espacios que nos permitan pensar con claridad?


Para responder a esta pregunta , es necesario entender que el ser humano tiene en su ADN respuestas automáticas , que son como códigos que nos hacen reaccionar sin pensar. El reto es estar conscientes y tomarse el tiempo para reflexionar antes de decidir o de actuar. 


El papel de las emociones


Sobre este tema he escrito ya tres blogs anteriores. Hay una tendencia a reaccionar a las emociones y ponerlos por encima de las razones y los hechos. El problema es que el riesgo de cometer errores es muy grande, y de tener una pérdida o un desgaste de energía innecesario, para reparar una relación rota, o para encontrar un camino mejor. Como dicen los autores del libro que me ha servido como referencia: las emociones cuando no se cuidan y se controlan, y se convierten en estados de ánimo negativos o también eufóricos, “multiplican por cero” todo progreso y lo puede hacer en un instante.


El papel del ego:


Aquí cito textualmente a los autores: “ el defecto del ego nos impulsa a promover y proteger nuestra propia imagen a toda costa. Nuestro ego nos tienta a pensar que somos más de lo que somos. Si no se controla, puede convertir la confianza en exceso de confianza o incluso en arrogancia. La confianza no hace que los malos resultados sean menos probables o que los buenos resultados sean más probables, solo nos ciega al riesgo. El defecto del ego nos insta a sentirnos bien a expensas de tener razón”


Y la creencia de tener la razón, es como un afrodisíaco porque nos hace sentir muy bien así estemos equivocados. El problema es que no lo podemos ver. Es la creencia de que el mundo es lo que nosotros vemos o queremos que sea, y nos negamos la realidad.


La forma de reconocer esta tendencia es detectar si se está invirtiendo mucha energía en buscar en proteger la auto imagen, en demostrar que se tiene la razón, reconocer que no se sabe,  y no aceptar las equivocaciones, porque los resultados pasan a un segundo lugar.


El papel del grupo


Cuando se sucumbe a la presión social  del grupo , y nos alineamos con una idea dominante , el resultado es la conformidad donde todos piensan igual. Esto sucede porque la persona tiene miedo de ser excluida, o de sentirse un extraño . Se entrega  a otros la capacidad de pensar, de definir las creencias y condicionar los resultados. Pesa más no perder el sentido de pertenencia al grupo al de desviarse de sus normas sociales..En este entorno de grupo , el pensar con claridad, es poder hacerlo de manera independiente y atreverse a salirse de su influencia. 


Un mensaje: la opinión grupal unánime no implica que colectivamente tengan la razón. El concepto de “pensamiento grupal “ es muy poderoso, pero también restringe mucho las posibilidades de de experimentar y encontrar nuevos caminos que el paradigma grupal  limita o impide totalmente. Y esto significa pensar diferente . "Muéstrame a un tipo que tenga miedo de quedar mal, y te mostraré a un tipo al que puedas vencer siempre". En otras palabras, alguien que está poseído por el efecto grupal es fácil de derrotar.


La forma de reconocer el problema del efecto de la inercia, es que tanto esfuerzo se está haciendo para integrarse, si surge el miedo a ser agredido cuando hay que salirse de lo que es aceptable en el grupo. .


La inercia predispone a las personas a seguir haciendo lo mismo, resistir el cambio, y mantener el status quo porque es más cómodo que salirse de la zona de confort y no importa si hay un futuro mejor. 


"Una vez que nuestras mentes están puestas en una dirección, tienden a continuar en esa dirección a menos que sean impactadas por alguna fuerza externa". Esta inercia cognitiva es la razón por la que cambiar de opinión es difícil. Explica el porque hay personas que mantienen relaciones tóxicas  y no toman la decisión de acabar. 


Hay un tema asociado con la inercia: el decidir mantener unas expectativas conocidas a buscar una nueva realidad. Pesa más  el miedo a la incertidumbre sobre un futuro que pueda ser peor,  que uno que sea mejor. Cómo las cosas no son terribles , se espera que mejoren sin pensar claramente, para identificar las emociones subyacentes, las creencias que frenan el decidir un camino y unas acciones diferentes . La inercia cierra posibilidades y tomar decisiones difíciles. Se posterga el momento de la verdad, se le saca el cuerpo al conflicto, hasta cuando el confrontarlo se vuelve muy costoso o devastador para la relación o el proyecto. .


El efecto de grupo también es el causante de que haya una inercia que premie el mantener el satisfacer status quo o retar los paradigmas existentes.. se premia a las personas que se mantienen dentro de las normas aceptadas por el grupo.


Interesante que su efecto opera de manera inconsciente, hasta que su impacto es muy complejo de frenar.  Las señales de que esta dinámica está en marcha, son varias. Hay una resistencia permanente al cambio, o seguir haciendo lo de siempre sin poderlo cuestionar, o temor a expresar ideas diferentes que van en contra vía de modo de pensar grupal.


En este blog , he querido poner sobre la mesa un tema fundamental: el pensar claro es una condición fundamental para tener éxito en la vida. Sin embargo , hay unas respuestas automáticas que hay que tener muy presentes y aprender a gestionar. 







sábado, 19 de octubre de 2024

Las emociones, las creencias y el futuro

 


En mis dos blogs anteriores me referí al impacto  de las emociones en la cultura  . Esta realidad hoy afecta profundamente nuestra capacidad de reaccionar y proyectarnos hacia el futuro .

Mencionaba que las emociones negativas como el miedo, la ira y la rabia, tienen un efecto paralizante en los seres humanos, y son las que en la actualidad se están promoviendo , para manipularnos , como hoy se está viendo de manera dramática en el sector privado ante los ataques incesantes del Gobierno Nacional. Es la hora de reconocerlo para  enfrentar y superar esa parálisis y su efecto tan destructivo para el pais. 



En estas condiciones, se vuelve fundamental la fortalecer nuestras capacidades mentales y de gestión emocional . La gran incertidumbre actual está produciendo una desorientación individual y colectiva muy preocupante. 


El fortalecimiento de estas capacidades debe ayudarnos a desarrollar respuestas creativas para propiciar un nuevo campo de juego, donde sea posible construir una narrativa diferente y positiva, más esperanzadora para nuestro país. La creatividad está al alcance de todos las seres humanos. En está época tan compleja, debemos recurrir a ella para no seguir dejándonos manipular por las partituras emocionales que promueven la lucha de clases y la confrontación.


Además hay otro tema que las personas desconocen. Los estados de ánimo que tenemos cuando hay una emoción dominante, en este caso el miedo, tienen un gran impacto hormonal que afecta nuestra salud. No me sorprendería  que este aspecto invisible, esté detrás de la epidemia de enfermedades mentales y físicas que hoy se observan. 



Tenemos que despertar en nosotros la pasión para manejar los estados de ánimo negativos y conseguir algo diferente, para darle sentido a las cosas que hoy no lo tienen. Necesitamos superar un estado de ánimo depresivo y derrotista, por uno que nos permita avanzar. Hay que recurrir a la búsqueda de los recursos emocionales que nos faciliten encontrar la fortaleza para superar el momento actual.


¿Cuáles son esos recursos emocionales que hacen la diferencia? Ya mencioné la pasión, pero también se requiere el poder comprometerse, tener la determinación para no desfallecer, y cuidar la auto confianza . Con ellos podremos tener la valentía para atrevernos, el coraje para sostenernos y la audacia para buscar o explorar nuevos caminos, para no dejarnos inmovilizar. Todos hemos tenido que recurrir a estos recursos en algún momento de nuestras vidas. Este es la oportunidad para nuevamente recurrir a ellos y no desfallecer.


Ahora bien, el pasado es importante para informar las decisiones presentes que nos proyectan hacia el futuro, pero no sirve para predecir el futuro y condicionar lo que nos podemos atrever a ser o a hacer.. Es más inteligente formularnos un propósito que , como faro ilumine el camino hacia adelante , y devolverse para ver cuáles son los pasos que nos van a permitir avanzar.hacia un futuro mejor.


¿Qué nos impide poderlo lograr? Cómo le menciona  Mario Alonso Puig en una de sus charlas , el primer lastre es la ignorancia que no permite estar consciente de los talentos que tenemos. El segundo lastre es la pereza que no lleva por el camino fácil que no es el correcto, y el tercer lastre es el miedo, que como ya lo he mencionado, paraliza.


Estos lastres promueven la cultura del atajo y del facilísimo. No se fomenta la cultura que premia el trabajo duro para vencer las adversidades y construir un mejor futuro. “Sólo cuando las cosas nos cuesta y aguantamos la atención y estamos incómodos emocionalmente, el cerebro automáticamente busca resolver esa situación abriendo la ventana de la inteligencia y la creatividad”. Esto requiere persistencia , paciencia y determinación para alcanzar un propósito superior que le dé sentido a la vida.


Pero para seguir ese camino se necesitan esos valores que perfeccionan al ser humano y le sirven de guía y orientación en el camino.



Y vale la pena traer las creencias al escenario de la construcción de un camino mejor hacia el futuro. La razón, porque las emociones también las afectan y estas limitan seriamente nuestras posibilidades. Las creencias filtran la interpretación de la realidad y agudizan las emociones que nos hacen vivirlas como reales . El hacerlas  visibles periódicamente, es una práctica muy útil para gestionar su impacto, cuestionarlas  y modificarlas. El problema es que el efecto de las creencias no es visible y afecta nuestras decisiones y resultados, pero también la  actitud que tengamos para enfrentar una realidad que nos impide crecer y progresar .  


Y el tema de tener una actitud positiva en la vida, tiene unos efectos muy significativos en la salud, permitiéndole a la persona superar mucho mejor una enfermedad y tener  resultados. Pero la actitud positiva también es fundamental para superar momentos muy críticos. El mejor ejemplo es Nelson Mandela, que después de 27 años en prisión y sometido a muchos vejámenes, se propuso conocer a sus enemigos, y llegar a la Presidencia de su país.


Hay otra dimensión que vale la pena traer en este blog. El poder de las palabras para crear nuevas realidades. Cómo lo recuerda Puig en otra de sus conferencias, el uso del lenguaje afecta las hormonas y estas las moléculas de las emociones, lo que afecta la energía para enfrentar una situación compleja.


Y vuelvo al punto donde comencé. Hay que evitar las partituras emocionales que generen actitudes negativas y refuercen las creencias limitantes. Es muy conocido el efecto en las relaciones humanas productivas , el manejo de  situaciones complejas, y poder tener un mejor futuro


sábado, 12 de octubre de 2024

El impacto de las emociones en la cultura II pare


 En mi blog anterior , compartí con mis lectores apartes de la presentación que hiciera en la APE la semana antepasada sobre el papel de las emociones en la cultura y su impacto en el entorno de desconfianza que hoy envuelve a Colombia como una nueve negra muy pesada. 

El impacto que esta situación está teniendo no es exclusivo desconfianza Colombia, es un fenómeno mundial. 



Encuestas recientes hechas en 28 países muestran que el 61% de las personas creen que el sistema actual de democracia y capitalismo está roto, y el 63% considera que su país necesita liderazgos autocráticos (Dave Brooks, conferencia Aspen Institute). 


Este contexto emocional nos aleja en Colombia de dos propósitos: i) el poder convivir en paz cuando llevamos décadas buscando la fórmula sin lograrlo, donde la violencia no sea el medio para dirimir las diferencias, ii) la capacidad para llegar a acuerdos colectivos que permitan enfrentar los grandes retos de la sociedad. Estas son condiciones fundamentales para defender la democracia. 



Otro resultado, es una estructura emocional colectiva que no evoluciona, y por lo tanto, tampoco su cultura.Tenemos una sociedad con un sistema inmunológico impotente que está a la merced de sus enemigos, incapaz de protegerse y eliminar los elementos que la atacan. 


En este punto de mi intervención invité a los participantes a preguntarse sobre cuál era partitura emocional que deberían proponer las organizaciones participantes y si la partitura actual les facilita o les impide cumplir con su propósito y misión institucional. 



Ahora bien ¿qué podemos hacer?




La única respuesta que, si puedo dar, cuando al principio afirmaba que el ejercicio del liderazgo implica reconocer que no hay respuestas, es aplicar el consejo que daba Jack Welch de General Electric cuando decía que el primer paso para poder cambiar la realidad era aceptarla. Y  para evitar el pesimismo, atreverse a ver el vaso medio lleno y no medio vacío, porque eso nos permite encontrar las bases sobre las que nos podemos parar para seguir hacia adelante. 


Pero hay algo más , para enfrentar los volcanes de emocionalidad negativas, como los que hoy se promueven desde el Gobierno Nacional , es necesario contrarrestarlos con un movimiento de volcanes positivos que sean motores de esperanza. Por ejemplo, Se necesita un sentimiento profundo de indignación, para tener el coraje de enfrentar momentos como los actuales, y de tener fe de que lo podemos hacer, para dejar que la esperanza florezca y así  vencer el pesimismo presente,  como lo demostró Churchill en 1940 en los momentos más difíciles de la Gran Bretaña.


Para buscar posibles caminos en esta compleja coyuntura histórica en que nos encontramos, que es como un rompecabezas de 2.000 piezas sin una tapa que oriente su construcción, es necesario identificar los principales elementos que sirvan de marco para encontrar soluciones colectivas, dado que las acciones individuales son incapaces de generar el impacto que se requiere. Por eso debemos hablar de impacto colectivo entre los diferentes actores públicos y privados de la sociedad alrededor de un propósito común y una visión colectiva del desarrollo. 


¿Cuáles serían entonces esos elementos del impacto colectivo? 


Poner el ser humano en el centro y su capacidad de adaptación y cambio permanente a las nuevas realidades. Significa un cambio en la mirada del desarrollo planteada por los ODS de las Naciones Unidas, para incluir una nueva visión basada en los ODIs, que representan el nuevo paradigma emergente, donde el cambio ecosistémico arranca por el individuo y sus competencias internas. 


Construir un propósito colectivo superior  que trascienda los objetivos inmediatos individuales y que apela a tener un profundo significado de identidad, compromiso y corresponsabilidad colectiva. 



Desarrollar la capacidad del ejercicio del liderazgo colectivo,
entendiendo la diferencia entre los retos técnicos, que no implican cambios, y los retos adaptativos, que invitan a la transformación de la realidad individual y colectiva, y donde hay muchas más preguntas que respuestas. Esta es una capacidad que se debe desarrollar en varios niveles y con distintos actores: comunidades, empresas, líderes sociales, políticos, funcionarios públicos, etc. 


 La decisión de cambiar la cultura. El ejemplo de Bogotá con Mockus demuestra que si es posible crear una emocionalidad positiva que cambie comportamientos, que a su vez impacten la cultura. Esta emocionalidad positiva se construye a partir de unos modelos mentales y unos valores tales como: empatía, confianza, perdón, compasión, generosidad, humildad, colaboración y honestidad. Estos son la base del capital social que hoy necesita Colombia


El conjunto de modelos mentales y valores construyen un entorno emocional que facilita los cambios culturales. Este cambio cultural es la infraestructura mental de una sociedad y requiere inversión, liderazgo y apropiación colectiva, así como también se hace con la infraestructura física, como el metro de Medellín en donde se hizo una inversión en esta infraestructura física , pero también, en la infraestructura mental que ha motivado la apropiación ciudadana  de este activo de la ciudad, lo que impidió que fuera vandalizado  en el estallido social de 2021, cosa  que no sucedió con Transmilenio en Bogotá y el MÍO en Cali. 


Relaciones para la colaboración y la construcción de una visión ecosistémica del desarrollo.  Los humanos somos seres relacionales cuyo progreso está sustentado en buena medida, en la red de relaciones de confianza que facilita la colaboración para abordar los problemas complejos que enfrentamos como sociedad. Por lo tanto, el fomentar una visión sistémica y de construcción de redes que fortalezcan el relacionamiento entre los miembros de una comunidad, y su capacidad para proponer y ejecutar agendas y proyectos conjuntos que impacten lo local, es la base para procesos de impacto colectivo con una visión de desarrollo de abajo hacia arriba, movilizando alianzas entre sus principales actores.


Es esa la visión ecosistémica del desarrollo la que plantea Motores de Esperanza con 5 componentes: el ser, lo público, lo ambiental, lo social y lo económico. Estas dimensiones buscan promover una apropiación colectiva con agendas y proyectos que fomenten el desarrollo del ecosistema de manera equilibrada. 


Mentalidad de innovación y experimentación. Tener el valor para estar dispuestos a experimentar, desaprender y reaprender, para encontrar nuevas respuestas a los problemas sociales a escala local. Es necesario activar y conectar las recursos, capacidades y talentos locales para diseñar nuevas respuestas. 


Inversión para iniciativas de impacto colectivo desde el sector público y privado. El enfoque de impacto colectivo nos invita a realizar inversiones con una visión ecosistémica de largo plazo, buscando alcanzar el mayor impacto y escala, comprendiendo la naturaleza del problema a resolver, los actores llamados a contribuir a su solución, y los mecanismos de articulación, coordinación y medición adecuados para orientar la toma de decisiones.


Pero  hay más cosas que podemos hacer


Fomentar masivamente la formación socio emocional a nivel educativo y organizacional. Esto es lo que ya están haciendo organizaciones como Coschool, cuyo fundadores, Henry Mai y Cristina Álvarez están con nosotros en el día de hoy, y que a lo largo de 10años han roto un paradigma y posicionaron este tema tan fundamental.


Entender cuál es la oferta emocional que las organizaciones les pueden hacer al país. Construir entre todos un propósito colectivo. y acordar la forma de promoverlo que responda a la pregunta: ¿qué emociones estaríamos contribuyendo a crear en nuestras comunidades de interés, en su entorno, con sus aliados? 


Conectar y construir usando las plataformas colaborativas que ya existen, generando experimentos que respeten las particularidades regionales pero que generen aprendizajes compartidos para todo el país. Sumar para multiplicar


Impulsar una nueva visión del desarrollo desde lo local, pero en redes regionales y nacionales, y desde una perspectiva de impacto colectivo.



Y claro  varios riesgos  que hay que considerar. Veamos algunos de los importantes:


  1. El no creer que las emociones afectan la cultura, y esta la capacidad de enfrentar colectivamente los grandes riesgos de un entorno complejo
  2. No tener una narrativa para romper la emoción de pesimismo e impotencia, que promueve la parálisis y que como nube negra, hoy envuelve a la sociedad colombiana 
  3. Que procesos de cambio cultural del entorno no sean parte integral de las estrategias corporativas
  4. La incoherencia entre el discurso y los hechos, que genera mal ejemplo y desconfianza 
  5. No entender que estamos jugando un juego para el que no estábamos preparados que requiere del desarrollo de nuevas competencias personales, colectivas e institucionales
  6. La defensa de la parcela para proteger el ego. Como dice Otto Scharmer del MIT, es necesario transitar del egosistema al ecosistema que fragmenta esfuerzos
  7. No contar con el liderazgo colectivo que sostenga en el tiempo el proceso
  8. Creer que procesos de cambio cultural de largo plazo se hacen sin dedicación de tiempo y sin recursos
  9. Fomentar el cinismo en las nuevas generaciones que hoy están encontrado en la compra de un tiquete de avión al exterior, su futuro. 
  10. No reconocer los activos con los que podemos generar valor individual y colectivamente en este momento crítico

Terminó con una pregunta: ¿tendremos el valor para ser un ejemplo de esa nueva cultura y la emocionalidad que la respalde, que permita hacer un gran proyecto de impacto colectivo donde se integren diferentes plataformas e iniciativas que se están desarrollando, y pasar del egosistema al ecosistema?