“Lo que sucede en momentos ordinarios determina tu futuro”
Le hago una pregunta a mis lectores: ¿cuántas veces se han detenido a reflexionar sobre el impacto que tiene en sus vidas “el pensar con claridad” ? Esta pregunta que parecería una obviedad se vuelve fundamental, cuando la desorientación es la marca de una época caracterizada por un entorno complejo, incierto, cambiante y ambiguo, y donde hay muchos ejemplos de acciones que demuestran que no se pensaron bien con impactos individuales y colectivos muy grandes
El problema es la tendencia de la gente a buscar las respuestas afuera, y no detenerse para mirarse al interior. Se repiten los malos resultados y la pregunta es ¿porqué?. Hay un sentimiento de gran impotencia, miedo, incertidumbre y pérdida de control. Vemos muchos enemigos afuera pero no nos atrevemos a vernos en el espejo y preguntarnos, como la bruja del cuento de Blanca Nieves: “espejito, espejito dime la verdad”
Leyendo un extraordinario libro de Pareish, Shake, titulado : “Pensamiento claro, poniendo momentos ordinarios y resultados extraordinarios”, me han surgido unas reflexiones que voy a compartir con mis lectores en este blog y que nos muestran un camino muy desafiante e interesante para explorar y desarrollar habilidades que nos pueden ayudar.
La propuesta que hacen estos autores, es que la desorientación que hoy afecta a tanta gente se debe a que no abren espacios en su interior y razonar sobre sus pensamientos, sentimientos y acciones y su impacto para poder pensar con claridad. Esa la verdad que este libro, como un espejo , nos invita a reconocer y a explorar. Y el punto focal de su argumentación, es que la gente que piensa con mayor claridad, tiene más recursos y oportunidades para lograr los resultados que busca en su vida, y navegar en las aguas tormentosas del entorno actual.
Se requiere desarrollar la habilidad para pensar de manera más clara, lo que implica gestionar las debilidades que nos impiden contar con estos espacios para reflexionar. Pero si queremos mejorar los resultados, la pregunta obvia, pero que no mucha gente se hace, es hacia donde se quiere llegar. O de manera más contundente, cual es propósito que nos mueve a desarrollar nuevas habilidades para ponerlas al servicio de las acciones que nos permitan un mejores resultados más alineados con el futuro deseado.
La ausencia de estas reflexiones invita a hacerse la siguiente pregunta: ¿ porque nos acordamos de pensar con claridad solo en los momentos donde hay que tomar grandes decisiones?. La realidad es otra. Hay muchas pequeñas decisiones en el curso de nuestras vidas, que inclusive no las registramos ni les damos importancia, pero que en su acumulado, están teniendo un inmenso impacto en lo que somos y en lo que quisiéramos hacer y ser.
Pero hay otra reflexión: muchas veces tomamos decisiones empujados por las circunstancias sin pensar claramente sobre sus consecuencias. Sin embargo, quienes tienen un recorrido exitoso tomando buenas decisiones, mencionan que buscan no verse obligados a estar en estas condiciones.
El común denominador de quienes toman buenas decisiones , es que ponen el tiempo a favor para tener un pensamiento claro que les permite tener un mejor control de sus circunstancias y evitar ser empujado por ellas. El tiempo es una variable crítica que permite tener un espacio para reflexionar, tomar una pausa para analizar mejor la situación y no responder emocionalmente, porque empeora el problema o las circunstancias que requieren una decisión.
Y otra reflexión relacionada con el punto anterior, es que el no pensar claramente antes de actuar, tiene un inmenso riesgo en términos de lograr los resultados deseados: el tener un gran desgaste de energía para corregir las consecuencias negativas , cuando esa energía se podría haber usado para avanzar.
La siguiente pregunta es ¿cuáles deberían de ser los temas que deberíamos tener en cuenta para tener esos espacios que nos permitan pensar con claridad?
Para responder a esta pregunta , es necesario entender que el ser humano tiene en su ADN respuestas automáticas , que son como códigos que nos hacen reaccionar sin pensar. El reto es estar conscientes y tomarse el tiempo para reflexionar antes de decidir o de actuar.
El papel de las emociones
Sobre este tema he escrito ya tres blogs anteriores. Hay una tendencia a reaccionar a las emociones y ponerlos por encima de las razones y los hechos. El problema es que el riesgo de cometer errores es muy grande, y de tener una pérdida o un desgaste de energía innecesario, para reparar una relación rota, o para encontrar un camino mejor. Como dicen los autores del libro que me ha servido como referencia: las emociones cuando no se cuidan y se controlan, y se convierten en estados de ánimo negativos o también eufóricos, “multiplican por cero” todo progreso y lo puede hacer en un instante.
El papel del ego:
Aquí cito textualmente a los autores: “ el defecto del ego nos impulsa a promover y proteger nuestra propia imagen a toda costa. Nuestro ego nos tienta a pensar que somos más de lo que somos. Si no se controla, puede convertir la confianza en exceso de confianza o incluso en arrogancia. La confianza no hace que los malos resultados sean menos probables o que los buenos resultados sean más probables, solo nos ciega al riesgo. El defecto del ego nos insta a sentirnos bien a expensas de tener razón”
Y la creencia de tener la razón, es como un afrodisíaco porque nos hace sentir muy bien así estemos equivocados. El problema es que no lo podemos ver. Es la creencia de que el mundo es lo que nosotros vemos o queremos que sea, y nos negamos la realidad.
La forma de reconocer esta tendencia es detectar si se está invirtiendo mucha energía en buscar en proteger la auto imagen, en demostrar que se tiene la razón, reconocer que no se sabe, y no aceptar las equivocaciones, porque los resultados pasan a un segundo lugar.
El papel del grupo
Cuando se sucumbe a la presión social del grupo , y nos alineamos con una idea dominante , el resultado es la conformidad donde todos piensan igual. Esto sucede porque la persona tiene miedo de ser excluida, o de sentirse un extraño . Se entrega a otros la capacidad de pensar, de definir las creencias y condicionar los resultados. Pesa más no perder el sentido de pertenencia al grupo al de desviarse de sus normas sociales..En este entorno de grupo , el pensar con claridad, es poder hacerlo de manera independiente y atreverse a salirse de su influencia.
Un mensaje: la opinión grupal unánime no implica que colectivamente tengan la razón. El concepto de “pensamiento grupal “ es muy poderoso, pero también restringe mucho las posibilidades de de experimentar y encontrar nuevos caminos que el paradigma grupal limita o impide totalmente. Y esto significa pensar diferente . "Muéstrame a un tipo que tenga miedo de quedar mal, y te mostraré a un tipo al que puedas vencer siempre". En otras palabras, alguien que está poseído por el efecto grupal es fácil de derrotar.
La forma de reconocer el problema del efecto de la inercia, es que tanto esfuerzo se está haciendo para integrarse, si surge el miedo a ser agredido cuando hay que salirse de lo que es aceptable en el grupo. .
La inercia predispone a las personas a seguir haciendo lo mismo, resistir el cambio, y mantener el status quo porque es más cómodo que salirse de la zona de confort y no importa si hay un futuro mejor.
"Una vez que nuestras mentes están puestas en una dirección, tienden a continuar en esa dirección a menos que sean impactadas por alguna fuerza externa". Esta inercia cognitiva es la razón por la que cambiar de opinión es difícil. Explica el porque hay personas que mantienen relaciones tóxicas y no toman la decisión de acabar.
Hay un tema asociado con la inercia: el decidir mantener unas expectativas conocidas a buscar una nueva realidad. Pesa más el miedo a la incertidumbre sobre un futuro que pueda ser peor, que uno que sea mejor. Cómo las cosas no son terribles , se espera que mejoren sin pensar claramente, para identificar las emociones subyacentes, las creencias que frenan el decidir un camino y unas acciones diferentes . La inercia cierra posibilidades y tomar decisiones difíciles. Se posterga el momento de la verdad, se le saca el cuerpo al conflicto, hasta cuando el confrontarlo se vuelve muy costoso o devastador para la relación o el proyecto. .
El efecto de grupo también es el causante de que haya una inercia que premie el mantener el satisfacer status quo o retar los paradigmas existentes.. se premia a las personas que se mantienen dentro de las normas aceptadas por el grupo.
Interesante que su efecto opera de manera inconsciente, hasta que su impacto es muy complejo de frenar. Las señales de que esta dinámica está en marcha, son varias. Hay una resistencia permanente al cambio, o seguir haciendo lo de siempre sin poderlo cuestionar, o temor a expresar ideas diferentes que van en contra vía de modo de pensar grupal.
En este blog , he querido poner sobre la mesa un tema fundamental: el pensar claro es una condición fundamental para tener éxito en la vida. Sin embargo , hay unas respuestas automáticas que hay que tener muy presentes y aprender a gestionar.