En días recientes, he tenido la oportunidad de conversar con rectores y vicerrectores de las más prestigiosas universidades del país, en relación con un tema que las preocupa cada vez más: cómo responder a los grandes cambios que se están produciendo y que ya están impactando su modelo de negocio y su misma razón de ser.
Para darle más contexto a esta preocupación, veamos lo siguiente. El sector universitario ha pertenecido a ese grupo de instituciones, como la Iglesia Católica y las Fuerzas Armadas, para quienes cambiar les es muy difícil. Sin embargo, el costo de no hacerlo es cada vez mayor en mundo VICA (volátil,incierto,complejo y ambiguo), donde la velocidad de adaptación es cada vez más crítica.