domingo, 3 de noviembre de 2024

Los cambios exponenciales

 



En mi blog anterior, me refería a la necesidad de “pensar con claridad”, especialmente en momentos como los actuales, donde la desorientación es la marca de esta época. Estamos viendo en la actualidad, momentos caracterizados por unas inmensas disrupciones, producidas por la aceleración  de los cambios tecnológicos.


Leyendo el libro de Organizaciones Exponenciales,  recordaba  la historia del impacto de los cambios tecnológicos en dos empresas emblemáticas en los Estados Unidos. No fueron capaces de adaptarse a las nuevas realidades que ellas mismas habían creado en su laboratorios de investigación: Kodak y Xerox. 



La primera  fue por muchos años  la reina de la fotografía. En 1996 estaba en la cúspide de su poder: tenía más de 140.000 empleados y un valor en bolsa de US 28.000 millones. A mediados de los años 70, esta empresa inventó la cámara digital. El problema es que sus ejecutivos vieron ese invento como un juguete y no como una oportunidad.


Tampoco vieron que habían inventado el monstruo que acabaría con la empresa dos décadas después. El paradigma que filtraba su capacidad de entender lo que habían hecho era muy fuerte: “estamos en el negocio del los químicos y el papel”, donde no cabía el mundo digital que estaba emergiendo,  y que destruiría su modelo de negocio y la empresa. No pudieron pensar con claridad y superar los supuestos y las creencias que los habían llevado al pináculo del éxito empresarial.


En el 2012 Kodak se declaró en bancarrota, mientras que en el mismo año, Facebook compró una empresa de 15 empleados por US 1000 millones. Hoy esa compañía vale 100 veces más!!” Facebook, Google, y Apple, son ejemplos de empresas que abrazaron los cambios, e impulsaron con sus innovaciones, el desarrollo del mundo digital que Kodak despreció. 



En el caso de Xerox, la historia es increíble. Steve Jobs fundador de Apple, visitó sus laboratorios, cuando en ese entonces, esa compañía dominaba la industria de las fotocopiadoras. Lo que Jobs vio en esa visita, cambió el rumbo de su empresa. El resultado es que incorporó las ideas de Xerox para sacar al mercado  el computador Mackintosh, con el “mouse” y una pantalla totalmente distinta a la de los computadores personales de la época. Hoy, cuarenta años después, la Apple es la segunda empresa más valiosa en la bolsa y Xerox es una sombre de lo que fue.  


Hay una realidad: mientras  que Colombia nos entretenemos viendo a Petro destruir a nuestro país, en el mundo están sucediendo una cantidad de disrupciones impresionantes, que van a tener un impacto significativo en la vida de todos nosotros. La más reciente es la inteligencia artificial (IA), que nació hace apenas dos años. Su impacto va estar  detrás de los grandes cambios exponenciales que muy rápidamente ya están emergiendo, y que no se van a poder ignorar, como le sucedió a Kodak y a Xerox en el pasado. 



La IA va a tener un impacto aún más radical en muchos sectores o industrias que antes se sentían protegidas. Al finalizar esta década, no es difícil pronosticar que  van a haber dos tipos de compañías: las que están utilizando de manera plena la nueva tecnología IA, y  las que van a desaparecer, porque ignoraron o minimizaron su impacto en sus modelos de negocio y en sus operaciones. Asimilar esa afirmación no es nada fácil, pero es esencial y crítico, si se quiere sobrevivir y prosperar en un entorno de cambios exponenciales.


La transformación que está produciendo la IA, es un gran tsunami, dónde la decisión de quedarse inmóvil tiene el inmenso peligro: el  ser arrasado por la corriente. O la otra decisión, es aceptar rápidamente la nueva realidad  y prepararse para fluir con la ola y así aprovechar las oportunidades extraordinarias que esta nueva tecnología puede proporcionar.


Veamos la magnitud del impacto de la IA . En un estudio reciente de la firma consultora McKinsey, hacía una proyección de más de US 3 billones anuales en la economía. Para ponerlo en una escala que se entienda mejor, esta cifra es tres veces más grande que el impacto producido por el desarrollo del Internet entre 1995 y el año 2010



El señor Peter Diamandis, emprendedor serial y coautor del libro Organizaciones Exponenciales ExO 2.0 , mencionaba recientemente en una conferencia que le escuché, que su mayor preocupación del impacto de estos cambios tan acelerados, era la dificultad de cambiar los modelos de negocio de las 25 organizaciones en donde él ha invertido en estos últimos años. Esto implica descartar las estrategias anteriores para adoptar unas nuevas, si se quiere sobrevivir en este entorno de transformaciones radicales. 


Me imagino que tenía en su mente los casos de Kodak, Xerox y otros similares más recientes como es Airbnb que redefinió la industria hotelera, Uber el transporte en taxi, Zoom el concepto de viajes de negocios. 


Diamendis se atreve a predecir que los sistemas de educación y de salud, serán los próximos candidatos para una disrupción total de sus modelos de negocios . Ambos sectores están amarrados a unos paradigmas que se consideraban intocables. En el caso de la educación, el modelo de enseñar para después probar al estudiante. En el caso de la salud, un sistema orientado a curar y no a prevenir. 


Cierro este blog con una última reflexión. La manera como pensemos e interpretemos estos cambios exponenciales, definirá si los convertimos en un tsunami que nos arrastre o en unas inmensas oportunidades . La clave es aceptar la realidad y no quedar paralizados por ella.


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