La innovación al servicio del rompecabezas de la paz
El pasado domingo, el diario El Tiempo presentó una edición especial utilizando a Juanes como pretexto para darle un contenido distinto. Este esfuerzo no tiene antecedentes en los procesos de paz anteriores y hace un aporte muy interesante para armar el rompecabezas en que se ha convertido este proceso que se inicia. Hay varias reflexiones que me surgen de la lectura cuidadosa que hice de esta edición innovadora que hoy quiero compartir con mis lectores del blog.
La solución a la historia de mas de cincuenta años de violencia y de destrucción, que hemos denominado como "el conflicto colombiano", requiere de mucha creatividad para encontrar caminos distintos a los que se han explorado en el pasado. No es una tarea fácil que nos espera a la generación de colombianos que no hemos conocido una realidad diferente durante tantos años.
Dejar la historia del pasado para atreverse a mirar hacia adelante, además de imaginación, requiere de valor para arriesgarse a explorar nuevas opciones por parte de Santos y de los negociadores. Pero también, necesita de mucha apertura, generosidad, empatía y una infinita capacidad de perdón por parte de toda la sociedad, para pasar este capítulo tan desafortunado de nuestra patria.
Igualmente, hay una necesidad muy grande de capitalizar los aprendizajes de las experiencias pasadas. También, se necesita tener un gran pragmatismo de las dos partes para entender que, lograr la paz, es la opción menos costosa para todos. El ejemplo de Sur África nos demuestra el camino ( ver blogs anteriores ).
Pensando en lo anterior, es evidente que lo que hace muy relevante la publicación del Tiempo, es la estrategia del Gobierno de buscar la vinculación de todos en el apoyo al proceso que se inicia. A este esfuerzo se le suma la declaración de respaldo de la cúpula de las Fuerzas Militares hace quince días en Melgar. Definitivamente, hay una estrategia encaminada a generar el ambiente que facilite las negociaciones y su posterior implementación si se logra llevar a feliz termino el proceso.
También es evidente la intención pedagógica de la publicación del diario capitalino, Muestra con cifras lo que se podría hacer con algunos de los dineros que hoy se invierten en seguridad para que los colombianos entendamos la verdadera dimensión de los costos económicos y sociales del conflicto. Igualmente, se aborda con cautela el tema por parte de algunos de los invitados a participar en esta edición. Se busca alertar a la sociedad para que no haya expectativas sobre dimensionadas y se entiendan cuales son los riesgos del proceso.
Sin embargo, hay algunas omisiones en la publicación del Tiempo que vale la pena resaltar. Comparto con algunas personas la preocupación que genera el proceso en relación a la etapa del post conflicto. Hay muchas preguntas en esa etapa que deben de ser abordadas con cuidado para evitar los descalabros futuros como los que sucedieron en los casos de Guatemala y Salvador.
Entiendo que una condición que plantearon las Fuerzas Armadas al Gobierno para apoyar el proceso, es su rechazo a aceptar mas adelante la vinculación de ex guerrilleros de las FARC como soldados. Otra condición: las Fuerzas Armadas no deben de ser tocadas por un periodo de cinco años con posterioridad a la firma de posible acuerdo de paz. Y una tercera condición: no aceptar el cese de fuego mientras duren las negociaciones.
En los procesos centroamericanos se cometieron errores en estos campos que las Fuerzas Armadas no quieren repetir. Se vincularon ex combatientes al ejercito pero con muchos problemas de adaptación por ser dos culturas muy distintas. Se desmantelaron las FA y la Policía pero los grupos guerrilleros mutaron a bandas criminales como las Maras, sin que quedara capacidad de respuesta contra el crimen organizado. Y se suspendieron operaciones permitiendo el fortalecimiento de los guerrilleros, pero al final, esto no fue un problema en la medida en que se firmaron los acuerdos de paz.
Sin embargo, en el proceso de paz en Sur África, los antiguos guerrilleros del CNA se vincularon a las FA. Si hubo problemas iniciales de adaptación a la cultura castrense, pero estos fueron superados, según la información que me fue suministrada. En ese país, el Ejercito sí redujo su tamaño en la medida en que se acabó la intervención en Angola y en el frente interno se llegó a un acuerdo final. Este es un ejemplo que debe ser estudiado con cuidado porque puede aportar luces de como abordar este punto tan delicado.
A la luz de los comentarios anteriores, surgen varios interrogantes para la etapa del post conflicto en Colombia. ¿Estarán nuestras FA preparadas sicológicamente a aceptar un cambio de postura en cuanto a la no vinculación de ex combatientes de las FARC a sus cuerpos?. ¿Podrá ser sostenible la posición de no permitir el ingreso de ex guerrilleros sin perder la autoridad moral para exigirle a otros actores de la sociedad a abrir sus puertas para estas personas?.
En el caso del Sector Privado, ¿ Estará listo para abrir sus puertas para estos combatientes que han vivido toda su vida en el monte desarrollando acciones criminales que han generado tanta destrucción y perdida de vidas humanas?. ¿Habrá la capacidad de generar soluciones creativas en este campo de manera colectiva por parte de este sector?.
Y en el caso de las FARC, ¿ Hasta donde los mandos medios y altos, hoy metidos hasta los cabellos en el negocio de la droga, estarán comprometidos con la decisión de terminar con sus actividades?. ¿Como se va a evitar que se repita el fenómeno de la formación de grupos criminales como los Uribeños y otros similares, conformados por miembros de las auto defensas supuestamente desmovilizadas por Uribe?.
Una cuarta área de preocupación donde surgen preguntas claves, tiene relación a la postura de la extrema derecha liderada por Uribe y su combo. ¿Como evitar que la inserción de los ex guerrilleros no se degenere en la matanza de sus miembros , como fue el caso de la Unión Patriótica cuando se conformó para participar en el juego de la democracia?. ¿ Habrá en Colombia la capacidad de indignación que se tuvo en Sur África, cuando fue asesinado un dirigente de las juventudes negras por parte de un grupo de la derecha bóer opuesto al proceso?
Ante un eventual éxito, una quinta área muy importante tiene que ver con la preparación de los diferentes actores de la sociedad para enfrentar la magnitud y las implicaciones del proceso de cambio que que se ha emprendido . El reto no será la firma. Este solo será el primer paso. Lo mas importante será la transición y sostenibilidad hacia el futuro del mismo proceso.
Para contestar estos y otros muchos interrogantes que se han generado por la decisión arriesgada y valiente de Santos de meter al país en este proceso, hay varios aspectos que han cambiado con relación al Caguan de Patrana del 99. El proceso que se ha iniciado, está acotado desde el comienzo por unas reglas de juego definidas, y no se han hecho concesiones mayores antes de iniciar el proceso.
Es evidente que hoy las FA colombianas tienen mucho mas información sobre sus enemigos y lo han demostrado con golpes contundentes. También, hoy las FARC están arrinconadas y sin mayor espacio político internacional. El negocio de la droga, que ha sido la savia que ha alimentado sus arcas de muerte, se ha venido reduciendo paulatinamente, si bien aun no está terminado. Y hoy Colombia está en un momento histórico muy distinto que el de hace doce años. Igualmente, se ha conformado un grupo que permite pensar que las lecciones aprendidas de los procesos anteriores sean utilizadas.
Pero a pesar de todo lo anterior, el proceso va a requerir de una extraordinaria dosis de creatividad para superar las historias anteriores y ajustarse a las nuevas realidades. Por esta razón, propongo poner la política de la Innovación al servicio de la Paz en Colombia. Se necesitan nuevas aproximaciones, ideas y modelos. Es una apuesta de alto riesgo que estará sometida a una pruebas muy duras. Vincular a personas con diversas perspectivas será clave. La generación de confianza deberá ser una prioridad del proceso. Todos estos aspectos son la esencia para que un proceso innovador como el que se ja iniciado sea exitoso.
Finalmente quiero invitar a mis lectores a que bajen en iTunes la película " Invictus" donde el actor Fridman hace de Nelson Mandela cuando asume la presidencia de Sur África . Además de ser una historia emocionante que muestra un momento clave de la transición que se vivió en ese país, es una lección de liderazgo extraordinaria donde hay varias escenas que bien podrían ser aplicadas al caso colombiano. Ayuda a comprender los inmensos retos de cambio que implica un proceso de esta naturaleza y el valor y la creatividad que se requiere para enfrentarlo.
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