Mientras nuestros eximíos políticos se pelean entre sí, y los Petros de este mundo, se dedican a demoler nuestra institucionalidad, como lo demostré en el blog anterior, el panorama económico internacional, está cambiando . El problema es que, las distracciones parroquiales propias de una temporada taurina de elecciones, como la que estamos viviendo en estos meses, requinta el vicio colombiano de discutir sobre lo divino y lo humano, dándole la espalda a los temas fundamentales.
Tuve la oportunidad de escuchar a Ruchir Sharma, reputado analista de la firma Morgan Stanley de NY, sobre el proceso que está en marcha de cambio en los flujos de capital en el mundo. Según este reconocido analista, hay varios factores estructurales que explican la depreciación reciente de monedas, como el Real en el Brasil, o el peso nuestro. También, la desaceleración del crecimiento de este país, así como Rusia, China, India y Sur Africa, todos ellos agrupados bajo la sigla BRICS. Según Sharma, llegó la hora de revaluar algunas de las premisas, sobre las cuales los economistas han venido basando sus proyecciones de crecimiento, de la economía mundial, en la última década.
Para los legos en esta materia, estos temas de las finanzas internacionales pueden sonar a chino, y por lo tanto, es más fácil no ponerles atención. Y como nuestros políticos locales y medios de comunicación, están tan entretenidos identificando quienes son "los amigos o los enemigos", y las rencillas internas de la contienda electoral que está en marcha, no hay un esfuerzo educado para poner las señales de alerta, sobre el impacto en nuestra sociedad de lo que está sucediendo a nivel internacional.
En razón a lo anterior, voy a tratar de resumir en este blog, los temas que más me llamaron la atención de la presentación del experto internacional.
El punto de partida de la charla, fue que estamos presenciando un cambio fundamental de tendencias en relación a los flujos de capital. También, en las variables que propiciaron el ciclo expansivo más importante de la historia de los países, llamados "emergentes" ,en la economía mundial.
En la última década, ha habido un supuesto clave sobre el cual se han fundamentado las proyecciones macro económicas, y que explica la apuesta hecha por inversionistas internacionales en este período: el cierre "acelerado y sostenible" de la brecha de desarrollo, entre los países avanzados y los emergentes.
Las consecuencias de está dinámica económica son múltiples. El desacoplamiento de las economías de los países emergentes, de las de los países desarrollados. La percepción creciente del desplazamiento del centro de gravedad económica del mundo, hacia el Oriente y el Sur. Por esta razón, el ciclo expansivo actual, ha sido jalonado específicamente por el crecimiento acelerado de la China, y de los países ya mencionados : Rusia, Brasil, India y Sur África. Economías como la colombiana, la chilena y la peruana, han tenido un desempeño superior al 4.5% del PIB desde el 2004.
Mientras que la crisis del 2008, le puso un frenó a las economías de los Estados Unidos y Europa, tan grave como la Gran Depresión de los 30, la dinámica expansiva de los países en vías de desarrollo, ha generado una demanda creciente de materias primas y de alimentos con impacto en el alza del precio internacional de estos productos. Por esta razón, los países productores, se han beneficiado enormemente con la exportación de sus productos, logrando sortear el impacto de la crisis que afectó tremendamente, a los países desarrollados.
En el proceso, cientos de millones de personas, han sido incorporadas a los niveles medios de ingresos, con nuevas capacidades de compra. Sólo en la China, esta cifra es de 300 millones de personas, que han visto incrementados sus ingresos e ingresado a la categoría de la clase media con una enorme capacidad de consumo. Por esta razón, es válida la afirmación que hemos vivido un ciclo de expansión sin antecedentes, en la historia de la economía mundial.
Los resultados de los últimos diez años, han cimentado las proyecciones de largo plazo, y orientado las expectativas de los inversionistas de capital, en Europa y los Estados Unidos. Y como ya expliqué, la crisis del 2008 reforzó este comportamiento. Entre el año 2000 y 2005 el flujo de capital creció al 92%, pero entre 2005 en el 2010 esta cifra fue del 478%. Colombia en este período vio como aumentó la inversión extranjera a niveles sin precedentes en nuestra historia. Como consecuencia de este salto tan grande, estos flujos pasaron de ser el 2% del PIB en los años 90, a llegar al 9% del PIB, de los países emergentes en el año 2007.
Como lo explicaba Scharma: "La manía de los mercados emergentes comenzó con el crecimiento errático de la China desde 1978, con cifras del 4% al 12% anual hasta 1998. A partir de ese año, el crecimiento sostenido de la China fue del 8% durante una década seguida.". En el 2013, esta tendencia se rompió.
Pero como lo explicaba el conferencista, a partir del 2003, se produjo un punto de quiebre que no fue muy reconocido: las buenas fortunas de la China se contagiaron rápidamente a casi todas las naciones emergentes , entendidas como aquellas con ingresos per capita inferior a US $25,000.
Entre el año 2000 y el 2007, el crecimiento promedio del PIB en estas economías se dobló del 3.6 por ciento al 7.2 por ciento. Increíble, prácticamente ningún país en desarrollo se quedó por fuera de este proceso. En el año pico del 2007, solamente tres países, de los 183 que crecieron, se quedaron por fuera del crecimiento, y 114 países crecieron a una tasa del 5%, cifra más del doble, que en la década anterior. El caso más dramático se dio en Rusia que vio crecer su ingreso anual de US $1500 a US $13,000 en sólo una década. Este proceso de crecimiento económico en tantos países simultáneamente, es el más grande que se ha tenido en la historia.
Y de nuevo algo muy interesante. En este periodo de crecimiento general, se dio en simultánea con una caída de la inflación. El número de países que lograron bajar por debajo del 5%, pasó de 16 en 1980, a 103 en el año 2006. Como lo explicaba Scharma, este proceso coincide con el punto más alto de crecimiento de la economía en todos estos países, y es muy similar al fenómeno vivido en los Estados Unidos en los años 90, pero con una rata de crecimiento menor. La conclusión entre los observadores, incorporada a las proyecciones, era que se estaba viendo un fenómeno similar al de la China en todos los países emergentes. Y lo más importante: que la dinámica iba a ser igualmente sostenible.
Fenómenos de crecimiento expansivo en la historia reciente desde 1970, muestran que todo ciclo económico tiene momentos de subida y aterrizajes de barriga, que cuestan una fortuna, y desinflan rápidamente las expectativas de la gente. Scharma afirma que la situación actual, que se califica como una "manía", no es la excepción, ya que hay varios antecedentes. El crecimiento de las acciones de empresas líderes en los USA en los 70, el de los precios del oro y petróleo en los 80, el disparo de la economía japonesa en los 90, y la burbuja del Internet a principios de este siglo, todos terminaron con ajustes muy grandes.
En la década que comenzó en el 2003, la "nueva manía" fue el crecimiento de los países emergentes. Y el supuesto más importante era que la economía de los BRICS, particularmente la China, podía sostener un crecimiento por encima del 8%. Y por lo tanto, que este desarrollo mantendría un apetito creciente de materias primas, para jalonar las economías de los países exploradores de las mismas. Hoy, los indicadores demuestran que esto ya no es así, y que la política de dineros fáciles y tasas bajísimas de interés, está llegando a su fin.
Hay otros datos bien interesantes presentado por Sharma, en relación a la sostenibilidad del crecimiento. La realidad es que muy pocas naciones logran un crecimiento rápido y sostenido en el tiempo. Desde 1950, solamente un 33% de las economías han sido capaces de crecer a tasas superiores del 5% en una década. Menos de un 25% de estos casos, han sido capaces de mantener su crecimiento por dos décadas, y apenas un 10% por tres décadas. Solamente seis países han sido capaces de mantener una rata crecimiento durante cuatro décadas: Malasia, Singapur, Corea del Sur, Taiwán, Tailandia y Hong Kong.
Hay una correlación que resaltaba el conferencista, entre la mortalidad de los países en crecimiento, con la de las empresas. Solamente cuatro compañías: Procter & Gamble, General Electric, DuPont y AT&T han logrado estar entre las 30 compañías más importantes de los Estados Unidos en el Dow Jones, desde 1960 !!!.
A pesar de que la historia de la economía mundial muestra claramente que no han existido ciclos de crecimiento indefinido, la percepción en esta década de auge en los países emergentes, es que esta vez si iba a ser la excepción. Se pensaba que estas naciones habían aprendido de las crisis anteriores, como el caso de México en el 94, el Sureste Asiático en el 97 y de Rusia en el 98. El común denominador de estos casos fue el endeudamiento desmedido y la incapacidad de responder por él.
Sharma señala que estos países lograron hacer sus ajustes en los siguientes cinco años a la crisis, mientras que la economia americana, que no quiso aprender de estos ejemplos, y fundamentó en el endeudamiento, la recuperación económica después del estallido de la burbuja del internet, en el 2001. El resultado fue el estallido de la crisis hipotecaria y el efecto dominó, en las economías europeas de España, Portugal, Grecia, Irlanda, Italia, Francia. Hoy, cinco años después, todavía se muestran los efectos desastrosos de esta crisis.
Un manejo más disciplinado de las finanzas públicas, y una inversión más racional de los recursos, fueron factores que comenzaron a incidir, en los resultados económicos de muchos de los países emergentes, obviamente con excepciones notables como es el caso de Venezuela y Argentina, durante esta década. Se estaban sentando las bases para aprovechar el impacto de la globalización de una manera más equitativa a nivel mundial.
Pero Sharma señala, que hubo un tema crítico que pasó desapercibido y cuyo impacto no se midió. A partir de la crisis del 2008, la Reserva Federal y sus homólogos europeos, imprimieron dinero a rodos, para sacar a sus economías del hueco en que cayeron. La abundancia de liquidez, o de dinero fácil, generada por los bancos centrales, con tasas sostenidas de 0%, cambiaron el perfil de riesgo, de estos países.
En este entorno de pánico económico, en los siguientes dos años, los inversionistas buscaron refugio en las economías emergentes, sin hacer distinción entre ellas. Mientras tanto, la China logró salir muy bien parada de la crisis, porque tomaron medidas audaces. De manera sostenida desde el 2009, han tenido tasas de inversión en infraestructura por encima del 30% de su creciente PIB,. Esto alimentó la demanda de materias primas, lo que le permitió a los países productores exportadores, sortear mucho mejor el problema. Colombia es uno de estos países con la producción de petróleo y de otros minerales.
Pero como dice el refrán popular: "de esto tan bueno no dan tanto" . En efecto, hoy es evidente que la crisis del 2008, comienza a ser superada en los Estados Unidos y en Europa. Y las economías que eran las joyas de la corona, hoy muestran que no hicieron un juicioso uso de la bonanza. También, que cuando un país crece, como es el caso de Chile o la China, es cada vez más difícil hacerlo a tasas como las que se vieron en estos años de bonanza. Esto se llama la "trampa del ingreso medio".
Como resultado de esta dinámica: los flujos de capital se están revirtiendo y están alejándose de las economías de los países emergentes !!!. La era del dinero fácil parece que ha tocado a su fin, hasta la próxima fiesta..!!!. ¿Cuándo será esta?. El problema es que este fenómeno no es percibido por mucha gente que sigue actuando , sobre los parámetros anteriores. El mensaje para Colombia es muy claro: la fiesta se acabó y sería un milagro que fuera tema en la campaña política en nuestro país ..!!!.
.
La vieja regla de las predicciones es que había que hacer tantas predicciones como fuera posible publicar sólo aquellos que estuvieran correctas. La nueva regla es predecir tan lejos como sea posible en el futuro para que nadie pueda decirle a usted que lo hizo mal porque no está vivos.
En el año 1600 la China representaba un cuarto del producto interno bruto del mundo y la india más o menos lo mismo.
La tendencia de predecir a largo plazo está impactando muchas decisiones inclusive en la bolsa en New York que normalmente tiene una visión muy corto plazo. En los años 60 un inversionista mantenía una acción por más de una década ahora el máximo periodo es de cuatro meses.
Inspirados por las proyecciones de largo plazo los inversionistas americanos europeos han dirigido cantidades crecientes de capital hacia las economías en desarrollo. Entre el año 2000 y 2005 el flujo de capital creció al 92%, pero entre 2005 en el 2010 esta cifra fue del 478%.
Para el autor del libro no tiene ningún sentido hacer proyecciones mayores a cinco años.
El periodo más largo que revela de manera clara las tendencias en economía global de los ciclos correspondientes es alrededor de una década. Razón es porque los ciclos económicos normalmente duran alrededor de cinco años entre el momento en que suben y posteriormente caen a llegar el siguiente ciclo de la perspectiva práctica a la mayoría la gente se limita a máximo dos ciclos de negocio.
La realidad es que más allá de una década las proyecciones rápidamente se vuélvelo obsoletas por la aparición de nuevos competidores como fue el caso de la China en 1980 o aparición de nuevas tecnologías como fue el caso del Internet en 1990 o nuevos líderes que aparecen en el campo político que normalmente de cinco años.
En la práctica con los inversionistas como los presidentes de las empresas tienen periodos de proyección no mayores a tres años
Hoy estamos en el momento especial en la última mitad del siglo especialmente en los primeros años de esta década se ha visto unos puntos de quiebre en la economía mundial de los mercados. Esto comenzó con la manía global alrededor de las grandes ideas, algunos grandes cambios que te han redefinido la economía mundial y generado una gran cantidad de utilidad. La primera ola de este tipo se presentó en 1970 cuando las grandes compañías como Disney que habían sido unas compañías estrella en el mercado accionario en la década de los ochentas. En 1980 lo que se puso de moda de los recursos naturales como el oro y el petróleo. En el 1990 fue el Japón, y en el año 2000, las acciones de las compañías del silicón Valley.
Este tipo de comportamientos parecía tener sentido durante un tiempo hasta que la realidad los hizo aterrizar como fue la burbuja del Internet o la caída de la economía japonesa.
La manía que comenzó en 2010 fue la de los grandes mercados emergentes en particular la creencia de que la economía de la china, la india, Brasil y Rusia estarían creciendo de manera muy rápida y mucho más rápida que la década anterior.
Esta era la nueva edad de oro muy difícil de que se repitiera pero ampliamente aceptada como el nuevo estándar con el cual las naciones más pobres deberían de medir su crecimiento. La manía de los mercados emergentes comenzó con la china porque desde 1978 creció rápidamente pero manera errática entre cuatro a 12% por año. A partir de 1998 el crecimiento de la China fue del 8% durante una década seguida.
A partir del año 2003 el punto de quiebre que no fue muy apreciado al rededor del mundo es que las buenas fortunas rápidamente se fueron extendiendo a prácticamente todas las naciones emergentes que es una clase que se puede definir Como aquellos países que tienen un ingreso percápita inferior a $25,000.
Entre el 2000 y el 2007 el crecimiento promedio del Producto Interno Bruto en estas economías prácticamente se dobló el 3.6 por ciento al 7.2 por ciento y prácticamente ningún país en desarrollo se quedó por fuera. En el año pico del 2007 solamente tres países de los 183 que crecieron se quedaron por fuera del crecimiento. 114 países crecieron a una tasa del 5% más del doble que en una década anterior. El caso más dramático se dio en Rusia que vio crecer su ingreso anual de $1500 a $13,000 en una década. Este proceso de crecimiento es el más grande que se ha tenido en la historia.
Lo más interesante es que este periodo de crecimiento se dio en simultánea con una caída de la inflación en todos estos países El número de países que lograron bajar situación por debajo del 5% pasó de 16 N 980 a 103 en el año 2006. Esto coincide con el punto más alto de crecimiento de la economía en todos estos países al igual que hizo los Estados Unidos en los años 90 pero con una rata crecimiento menor. La impresión entre los observadores era que se estaba viendo un fenómeno similar al de la China en todos los países emergentes.
Esta impresión que todavía persiste se fundamentó en la explicación decrecimiento otros mercados emergentes se debió a que habían aprendido la lección de la crisis del peso mexicano, la crisis en Rusia y la crisis en Asia en los años 90 todos cuales comenzaron con un aumento significativo de la deuda que no se puede pagar.
Lo interesante es que estos países que tuvieron grandes deudas las comenzaron a pagar a finales de los años 90 en el momento en que la economía americana precisamente aumentó significativamente su endeudamiento. Pareciera entonces que las naciones en vía de desarrollo finalmente estaban en posibilidades de aprovechar el flujo de gente, dinero y bienes que se había comenzado después de la caída del comunismo en 1990
El resultado este proceso es que se aumentó el orgullo de la gente en todas las naciones emergentes ante el hecho de que la deuda había caído significativamente y esto mostraban señales de progreso real. Algunos países incluyendo Rusia, están aprendiendo a generar un gasto más inteligente invirtiendo en educación, comunicaciones y el sistema de transporte necesarios para aumentar la productividad.
El factor más importante de este desarrollo pasó desapercibido: el flujo del dinero fácil.. Este fue el factor que detonó la crisis del año 2008 los Estados Unidos y Europa. Este flujo de dinero fácil continuada en estos momentos motivado un interés de los bancos centrales en Europa de los Estados Unidos para sacar a sus economías del colapso y que estuvieron.
Lamentablemente los bancos centrales pueden imprimir todo el dinero que quieran pero no pueden controlar hacia donde fluye este más adelante. Flujo de dinero considerable se dirigió hacia bienes de lujo inversiones en finca raíz la mayoría de los financieros y en otras inversiones no productivas.
Esto ha generado unos problemas de inflación que evidentemente van contra la capacidad adquisitiva de los consumidores en todas partes. En la medida que la especulación subió los precios del petróleo hoy los consumidores están gastando una parte cada vez más significativa de sus ingresos en las necesidades de energía.
Desde finales de los años 90 hubo un cambio en relación al papel de la Reserva Federal en el manejo de los ciclos de recesión. Su papel se orientó a buscar el crecimiento por encima de manejar la inflación o te suavizar los siclos de negocios. Cimiento la economía americana se fundamentó en intereses bajos en un aumento significativo de la deuda. El curso de menos de 30 años se pasó a necesitar un dólar para generar un dólar de crecimiento interno bruto a cinco dólares. El endeudamiento es cada vez más improductivo para generar crecimiento con un foco en la ingeniería financiera de todo tipo y el consumo discriminado.
El endeudamiento financiero de los Estados Unidos se convirtió en el pilar inestable del crecimiento mundial. Baja de intereses en los Estados Unidos presionó a los bancos centrales alrededor del mundo a bajar a su vez los intereses de sus respectivas regiones, lo cual hizo explotar el gasto de consumo de los americanos quienes demandaron una cantidad de exportaciones hacia este país.
Consecuencias de este proceso el flujo de dinero hacia los mercados emergentes hizo que estos pasaran de ser el 2% del Producto Interno Bruto en los años 90 a subir al 9% del Producto Interno Bruto en el año 2007.
A partir de finales del 2007 la casa construida en el aire con el endeudamiento del consumidor en los Estados Unidos colapsó con la caída del mercado hipotecario en ese país Como consecuencia del crecimiento en los países desarrollados se espera que en la década que viene estará entre 2% y 2.5% en los Estados Unidos y el uno al 1% al 1.5% en Europa y Japón mientras se hacen esfuerzos inmensos para pagar el endeudamiento adquirido en años anteriores. Este escenario es el que hoy se considera normal en los países desarrollados.
Lo que los observadores no se han dado cuenta es que en los países envías de desarrollo van a ver ajustes significativos que se van a convertir en los nuevos estándares de lo que es normal en términos de crecimiento, a pesar de que todavía no se querido enfrentar esta nueva realidad. La realidad es que un crecimiento más bajo en los países desarrollados va a impactar las exportaciones de los países envías de desarrollo.
Durante la época de crecimiento la balanza comercial promedio de los países en desarrollo se triplicó como porcentaje de su producto interno bruto lo cual le dio pie a quienes creen que la globalización es positiva. Apartir del año 2008 el comercio hoy está a los niveles anteriores por debajo del 2% del PIB. Esto quiere decir que las economías que basaron su desarrollo en las exportaciones van a tener que encontrar nuevas formas para mantener su crecimiento a una rata importante.
En la actualidad hay un cambio significativo en la dinámica que ha impulsado el crecimiento de los mercados emergentes por varias décadas. Las leyes básicas del economía están haciendo que la China, Rusia, Brasil y otros países aterricen en la tierra. La primera ley es la de los grandes números que se traduce en que en la medida que un país es más rico es más difícil mantener su crecimiento.
Japón, Corea del Sur y Taiwán tuvieron un modelo basado en las exportaciones después de la Segunda Guerra Mundial que les permite obtener tasas de crecimiento superiores al 9%, pero posteriormente a medida que fueron madurando y enriqueciéndose, estas tasas de crecimiento bajaron al cinco o 6% no llegaron a los niveles de $4000 a niveles actuales corrientes que es cuando se considera llegar a niveles de ingreso medio según el Banco Mundial.
Cuando se llega a los niveles medios de ingreso es que automáticamente se aumentan las expectativas de los trabajadores lo cual dispara los costos salariales y esto influye en los costos de exportados, fenómeno que hoy se está yendo la China
Flujo de grandes cantidades de capital hacia los países emergentes que se produjo entre las 2009 2010 se debió en gran parte a la desesperación de los inversionistas americanos europeos que no hicieron distinción entre Polonia y el Perú. Este fenómeno es similar al que se dio la crisis de 1997 en el Asia cuando se consideró que los países emergentes en este momento en esta región del mundo se convertirían en el siguiente Japón.
El Pensamiento actual está orientada por la idea de que hay un desplazamiento del occidente hacia el oriente y hacia el sur y que hay una convergencia de los países ricos con las naciones pobres y que el ingreso promedio de los países emergentes rápidamente está poniéndose a la par de las naciones ricas.
La realidad es que hay grandes diferencias entre la categoría de países emergentes. Brasil, México Turquía, con ingresos promedios anuales por encima de $10,000, tienen un potencial de crecimiento mucho menores que la india, Indonesia, Filipinas que tiene ingresos por debajo de $5000. Pero el mensaje más importante: tener ingresos altos no se traduce necesariamente en una fortaleza tecnológica.
Países que son historias de éxito del crecimiento, como es el caso de la China y Corea del Sur, lo han hecho con un costo muy alto endeudamiento del consumidor promedio.
La realidad es que muchos países en desarrollo tienen una alta dependencia de los países occidentales desarrollados, tanto por las exportaciones como porque dependen de los préstamos para su crecimiento.
Otro tema importante es que parece que hay un alto a las reformas que permitieron el crecimiento de muchos de estos países. Este es el caso de la China que experimentó varios cambios significativos desde principios de los años 80 que fueron la base para su crecimiento.
Otro tema importante: muy pocas naciones logran un crecimiento rápido y sostenido en el tiempo. 1950 solamente un tercio de los mercados han sido capaces de crecer a tasas superiores del 5% en una década. Menos de un cuarto de estos casos han sido capaces de sostener su crecimiento por dos décadas y apenas un décimo por tres décadas. Solamente seis países han sido capaces de mantener una rata crecimiento durante cuatro décadas malasia, Singapur, Corea del Sur, Taiwán, Tailandia y Hong Kong.
La mortalidad de los países en crecimiento similar a la de las empresas. Solamente cuatro compañías: Proctor & Gamble, General Electric, DuPont y AT&T han logrado estar entre las 30 compañías más importantes de los Estados Unidos en el Dow Jones desde 1960
Dada la magnitud de la gran recesión del 2008, es muy improbable que otra crisis de deuda se presente en la próxima década. Para los próximos 10 años de crecimiento en los mercados emergentes será muy similar a los que se vivieron en los años 60, pero esto no significa que se vuelva a la imagen de países del tercer mundo tremendamente atrasados.
Con los datos disponibles la evidencia muestra que nunca había habido tantos países creciendo de la manera que lo hicieron en la pasada década.
Brasil es el ejemplo de un país que ha crecido pero que hoy muestra problemas serios. A diferencia de la China, que hizo inversiones en infraestructura por encima del 50% su Producto Interno Bruto, el Brasil resolvió gastar el dinero de la bonanza de los comodities en inversión social sin dejar una plataforma que le permita pensar en un desarrollo sostenido hacia adelante
Los factores que determinan el crecimiento de un país están en movimiento permanente. Diferentes reglas de operación se aplica de manera distinta en las diferentes naciones dependiendo de las circunstancias que cambian rápidamente. Los regímenes económicos son como los mercados. Cuando las cosas están bien, se tiende a exagerar y crear las condiciones para su posterior caída.
El entendimiento popular los fenómenos económicos normalmente está bien atrasado con relación a la realidad. La codificación de estos fenómenos, y su divulgación en los medios, normalmente viene atrasada cuando ya el proceso de decrecimiento ha comenzado.
En los momentos en que el cambio doloroso de terminación de la era de oro como el actual, donde estamos pasando de un periodo de fácil acceso al dinero y de crecimiento rápido, la gente tiende a amarrarse a las ideas anteriores y no ven con facilidad riesgo que se viene encima. El más dramático ejemplo de lo anterior, es la idea de que bajar los intereses y aumentar el gasto público, puede cambiar los ciclos de negocios, como sucedió los Estados Unidos y en el resto de los países desarrollados.
Otra idea equivocada está asociada al crecimiento demográfico. Se piensa que la vinculación de una masa importante de gente joven al mercado laboral produce un cambio económico positivo. Sin embargo este supuesto se fundamenta en que estas personas tienen la educación,y las habilidades necesarias, para conseguir empleos de valor. Esto no es necesariamente cierto, cómo se vio en el caso de la China.
Para entender los cambios en la situación económica actual es importante determinar si se está moviendo de una manera productiva o destructiva, si se está generando un crecimiento balanceado o desbalaceado que afecta a las diferentes clases sociales, grupos étnico y a las regiones.
La independencia energética de los Estados Unidos, que hoy lo convierten en el primer productor de gas a nivel mundial, por encima de Rusia, es un factor que va generar cambios significativos en la economía mundial en las próximas décadas. Las fortalezas de los americanos son su capacidad rápida innovación y tener mercados altamente competitivos. Hoy los temas de cambio tecnológico más importantes, las redes sociales y computación en la nube, se están produciendo en los Estados Unidos.
Los indicadores para analizar los mercados emergentes son los siguientes: el ingreso percápita, la lista de los primeros 10 billonarios, los discursos de los políticos radicales, el precio en el mercado negro de la moneda americana, los hábitos de viaje de los hombres de negocios locales, los flujos de inversión local hacia dentro del país o hacia fuera, márgenes de utilidad de los grandes moratorios locales y el tamaño de las ciudades secundarias.
El tema de los mercados emergentes hoy se vuelve un tema absolutamente relevante porque representan el 40% de PIB global. Hace una década representaban el 20%
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Favor colocar aquí sus comentarios