sábado, 9 de agosto de 2014

Espejito, espejito dime la verdad

En mi blog a anterior, comenté los resultados de Global Innovation Índex y del Global Talent Competitiriveness Índex, he hice algunas observaciones relacionadas del impacto que estos resultados tienen para nuestro país. En los dos, junto con las prueba Pisa, vamos para atrás como los cangrejos. En el índice de innovación ocupamos el puesto 68, y en el índice del talento, quedamos en el puesto 71. Comparados con Chile, quedamos a 22 y 40 puestos respectivamente, atrás de este país que es el líder en América Latina.

Hoy puedo hacer categóricamente una afirmación que duele mucho: estos resultados no deben de sorprender a nadie, son la consecuencia de nuestra manera de pensar y priorizar los grandes objetivos nacionales. Ni la Educación, ni la Innovación, han sido parte de un propósito superior para la sociedad colombiana, ni para los gobiernos que hemos tenido, incluyendo el actual.

Las evidencias son demasiado contundentes en términos de las incoherencias entre los discursos y las acciones, como para que alguien me pueda refutar mi afirmación. Y si a alguien le quedara alguna duda, las evaluaciones internacionales son el espejo donde nos debemos mirar...." Espejito, espejito, dime la verdad".



Por la importancia del problema que implica el no tener una visión alrededor del papel que debe jugar el talento humano para el desarrollo de nuestro país, y la construcción de una nueva narrativa alrededor de la paz, me veo obligado a continuar comentando algunas de las conclusiones de los resultados mencionados, porque pueden ser de gran relevancia e interés para el lector.

El mundo de hoy es móvil. Las cadenas de valor global permiten que un producto final sea el resultado de muchos componentes hechos en diferentes partes del mundo. Esta tendencia ha sido acelerada por la convergencia de las redes de banda ancha y la telefonía celular. Los resultados se han traducido en menores costos y una oferta mucho más accesible a millones de personas.

Pero esta movilidad también se ha visto reflejada en el desplazamiento de ideas, conocimiento, capital , gente y proyectos de colaboración que hoy cruzan las fronteras de todo el mundo con extraordinaria facilidad. Las personas creativas y emprendedoras, tienen el mundo a sus pies. En el centro de este tsunami de movilidad, está la competitividad por el talento humano. Esta realidad le ha puesto un tremendo énfasis a los procesos de educación de la gente.

Es interesante anotar que el tema del talento humano, y su papel en la innovación y el desarrollo, es un tema relativamente reciente. Un visionario como Peter Drucker lo mencionó cuando se refería al trabajador del conocimiento. Pero el tema se hizo evidente después de la crisis de las empresas de Internet a finales de los 90 cuando no se conseguía la gente adecuada. Igualmente el envejecimiento de la población en Europa y Asía, así como el desarrollo acelerado de la India, Brasil y la China, mostraron que no había gente suficientemente preparada para enfrentar los desafíos de una economía mucho más sofisticada.


El sistema educativo necesita urgentemente innovar para que forme gente con capacidad de innovar, emprender y arriesgar. Este es el activo más valioso que puede tener un país para ser exitoso en la economía del conocimiento. De este hecho, se desprende la conexión íntima que existe hoy entre la a educación y la innovación como temas vitales para el desarrollo.

Pero también, de esta realidad se deriva la urgencia para las reformas que el sistema educativo necesita a todos los niveles. También, implica una revisión urgente a las restricciones y los incentivos que faciliten la movilidad de la gente con talento que se debe atraer hacia nuestro país, comenzando por la diáspora de miles de talentosos compatriotas que hoy están por fuera.

Ya no sólo estamos viviendo una guerra por el talento humano entre las empresas en los cinco continentes, sino también entre los países. Este fenómeno es especialmente agudo hoy en Asia y Europa, por los cambios demográficos de envejecimiento de la población. El mensaje es cada vez más contundente: la ventaja competitiva de un país está en relación directa con el talento de su gente y su capacidad innovadora. Como ya lo dije, ambos son críticos en la economía del conocimiento que es el sello del siglo XXI.

Según los informes presentados, hay varias tendencias bien complejas en términos de demanda y oferta de gente cualificada. En Alemania hay más de 90,000 ofertas de trabajo sin llenar de gente con competencias en matemáticas, IT, ciencias naturales y técnicos varios. En Suiza, líder en ambos índices, el 40% del personal empleado en el sector Salud, es extranjero.

En general en el mundo hay otro problema que agrava la situación. Además de la falta de preparación adecuada, los jóvenes que la tienen, cuentan con más opciones de movilidad y están buscando más flexibilidad. Para rematar: dadas las redes de comunicación y el internet , la competencia por el trabajo calificado puede venir de cualquier parte del mundo.

El fenómeno de desalineación del mercado laboral es más paradójico aún en el caso europeo, donde hay unas tasas de desempleo impresionantes en los jóvenes, como en España, Italia y Portugal. Hay una brecha creciente entre las necesidades de las empresas y la formación que la gente está teniendo. Según el informa sobre el Talento, entre los Estados Unidos y Europa hay más de 8 millones de ofertas laborales vacantes por esta razón !!!.

El problema del desempleo en la gente joven no es sólo una preocupación en Europa. En África, donde hay una masa creciente de jóvenes sin preparación adecuada, el tema es peor. En Nigeria el 50% de su población de 160 millones tiene menos de 21 años..

Pero si en Europa llueve en Asia no escampa. Las cifras son escalofriantes en términos de la brecha entre oferta y demanda. En la China se calcula que en seis años, habrán 20 millones de puestos vacantes por esta razón. En Indonesia el problema es mayúsculo: 55 millones y brincar a la exorbitante suma de 110 millones para el 2030 !!!.

Entender las necesidades del mercado laboral en relación a las necesidades de habilidades y capacidades, así como de los intereses de los jóvenes preparados, se está convirtiendo en un imperativo estratégico de política pública. Esto requiere un trabajo muy coordinado ente el sector público y privado.

A manera de reflexión, si el tema se entendiera en su verdadera magnitud, podría ser una oportunidad para países como Colombia, que tenemos todavía un bono demográfico. Se debería estar preparando gente muy capacitada, y de manera estratégicamente focalizada, para atraer a empresas internacionales que no encuentran en sus regiones de origen este capital de talento. Y aún más importante, la tendencia es a agudizarse esta situación.

Un comentario especialmente relevante es el siguiente: " es muy peligroso que un número creciente de jóvenes salen de secundaria sin las habilidades para leer, manejar números, relacionarse con otros, trabajar en equipo, resolver problemas, y con la flexibilidad para adaptarse a los cambios de su entorno que les va a obligar a moverse varias veces de carrera en su vida laboral".

Pero aún más grave, no se están formando las personas que se necesitan en el mundo de la innovación que requieren iniciativa para emprender y arriesgarse a fallar, con capacidad de aprender constantemente, y colaborar con otras personas de disciplinas muy diversas, además de competencias técnicas adecuadas.

Hay otro fenómeno cada vez más crítico, según el informa sobre el Talento. En el mundo desarrollado la generación de los 50 y 60, se está retirando de la vida laboral. Este fenómeno está dejando unos vacíos muy críticos de personas con experiencia y habilidades en muchos campos. Un ejemplo muy disiente es la contratación de ingenieros ya jubilados en la Industria Petrolera, porque no hay gente formada ya.

Pero en sectores menos sofisticados, como el de la construcción, también se prevén problemas en los próximos años en Asia y África, a la tónica de más de 45 millones de vacantes proyectadas en dos décadas. En contrate, se proyectan más de 90 millones de personas sin habilidades requeridas, buscando trabajo en el mercado laboral en estos países emergentes !!!.

Escuchando el discurso de Santos en la inauguración de su segundo periodo, es de aplaudir que finalmente se le de importancia a la Educación. Sin embargo, no hizo mención a la conexión de esta con la Innovación. Preocupa mucho este vacío, porque la primera tiene que tener un sentido: formar la gente que necesita el país para competir. De nada sacamos tener personas "muy educadas" pero con las competencias y habilidades desalineadas con las necesidades del mercado laboral. Como ya se vio, es un gran problema en el mundo entero.

Por esta razón, un mensaje fundamental es que generar talento debe ir más allá de la educación. Debe incluir la formación vocacional, la educación continuada y el acceso a oportunidades. Pero el talento es móvil, por lo tanto, el desafío es retenerlo para garantizar la sostenibilidad hacia adelante, y atraer talento de otras partes, para lo cual la calidad de vida,  el entorno regulatorio y de negocios es fundamental.

En resumen: la guerra por el talento está en plena marcha. El generar condiciones para crecer , retener  y atraer el talento humano, es la apuesta más importante que puede hacer un país. Pero todo lo anterior tiene sentido si se hace  la conexión entre la Innovación y la formación del capital humano de un país. Esto debe ser un imperativo estratégico fundamental. ¿Será que el segundo gobierno de Santos nos sorprenderá positivamente al entender y hacer esta conexión?...Amanecerá y veremos. Y como ya lo decía : " espejito, espejito dime la verdad".

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