viernes, 19 de febrero de 2016

Tendencias globales y su impacto en las ciudades





En mi blog anterior me referí al estudio de Price Watehouse Cooper -(PwC)- sobre el el tipo de liderazgo que se requiere para enfrentar los retos de las ciudades. Mencionaba en ese blog, que uno de los más importantes era la lectura e interpretación de las marco tendencias. En este blog, voy a compartir con el lector las que plantea el trabajo de la firma consultora, y que complementan las que han sido identificadas en otros estudios realizados por McKinsey Global Institute y The Inteligence Unit del Economist.

También le recomiendo al lector que no lo ha hecho, que lea el blog anterior, porque hay otro mensaje que se relaciona directamente con este tema: estamos experimentado grandes cambios, algunos de ellos están sucediendo muy rápidamente, pero otros toman más tiempo, pero sin embargo su efecto no es menos serio por su impacto.


¿Pero que entendemos por macro tendencias? Son procesos que afectan de manera significativa "a la mayoría de las áreas de la vida pública, comercial y civil; cuando tiene consecuencias en todos los sitios y para todo el mundo y también para las ciudades". Un característica de muchas de ellas, es que no son visibles para la mayoría de la gente, lo que no significa que no tengan inmensa influencia en lo que nos sucede a nuestro alrededor.

Aceleración tecnologica: como ya lo mencioné, los cambios en el mundo son cada vez más rápidos. Esta tendencia está es una consecuencia del impacto de la tecnología, las telecomunicaciones, y la informática . Hoy la gente  tienen la posibilidad  de  acceder a inmensos volúmenes de información utilizando el  Internet. A través de las redes sociales, se están transformando las dinámicas políticas y el diálogo democrático. El impacto para las ciudades  permite acercar el gobierno al ciudadano.

Como consecuencia de los desarrollos tecnológicos, el sector público tiene muchas posibilidades. Con la aparición de las redes 4G, la velocidad de transmisión de datos y vídeos tiene cada vez más impacto en la cultura global y local, pero también en las relaciones del los gobiernos con la gente. Servicios como los de salud, educación, seguridad, y otros, le permiten al gobierno servir mucho mejor al ciudadano. En camino, vienen nuevas tecnologías como el Internet de las cosas, y la robótica, que también tendrán un gran impacto en el sector público.

Cambios demográficos: según el informe del Hábitat de la ONU, el número de personas de 65 años o más, aumentará del 15% al 27% con respecto a la población total en el mundo desarrollado, y del 6% al 14% en los países en vías de desarrollo. En el caso de Colombia, en  solo tres décadas, se triplicará la población mayor de 60 años.

La principal consecuencia de estos cambios, es disminución de la población activa. Según PwC, los pronósticos realizados en este campo muestran que la mano de obra se reducirá un 1% anual en los próximos 10 años. Y a partir del 2030, se prevé un descenso del 1.5% anual.

Urbanización: de acuerdo  al análisis de la ONU, en el año 2030 el 60% de la población mundial vivirá en las ciudades. Según los analistas, la tendencia que vale destacar: la metropolitizacion, que se relaciona con el creciente impacto que están teniendo las grandes ciudades en los niveles de desarrollo y prosperidad de la regiones más amplias y también en los paises.

En el caso de Bogotá y su región ampliada, estaremos llegando a los diez millones de habitantes en menos de cinco años. Entramos en la categoría de mega ciudades. Las dinámicas de este crecimiento tendrán cada vez más impacto a nivel nacional.

Migraciones: la urbanización  está relacionada con los movimientos migratorios en todo el mundo. En Europa, en razón a la situación del Medio Oriente, este fenómeno está generando un problema mayúsculo de índole político y económico. Según PwC, en todas las ciudades del estudio le dieron una gran  importancia a la migración.

Como lo menciona el estudio, este fenómeno se puede ver como un problema, pero también como una oportunidad, si las ciudades aprovechan la migración del conocimiento, que es cada vez más crítico para ellas. Ahora bien, si no se cuida a la gente preparada, para que se sienta a gusto en la ciudad, se pierde su experiencia, así como la de las empresas, que deciden irse a otros sitios. El reto está en cómo aprovechar el conocimiento y las habilidades de los inmigrantes que llegan a la ciudad.

Pero hay otro aspecto relacionado con la migración: su gran impacto en la cohesión e inclusión social, más allá del que ya tiene en el mundo laboral. Como lo menciona PwC: "los movimientos migratorios también tienen efectos negativos y positivos en una serie ámbitos, incluidos el capital social, los temas de identidad y el conocimiento".

Globalización/ Glocalizacion: como consecuencia de la tecnología y la facilidad de viajar, la economía de todo el mundo está cada vez más integrada, con igual énfasis entre lo local y lo global. La interdependencia es cada vez mayor que permite las condiciones para el intercambio de ideas, negocios y posibilidades. El impacto en los mercados mundiales que hoy genera la China, no estaba en el radar de nadie hace quince años. La situación del Oriente Medio asociada al terrorismo, se ha extendido como una plaga por el mundo entero.

Individualismo: según PwC, se ha convertido en una tendencia social que gana cada vez más importancia. Dice el informe: "Lo vemos en el ámbito del mercadeo, con inventos como el de one-to-one basado en la comunicación personalizada con el consumidor. También en el mercadeo relacional, que viene a sustituir a las estrategias centradas en grupos. Hoy se habla de la generación "yo", referido a personas que son individualistas, informales, informadas, interactivas internacionales".

Lo interesante de esta tendencia es su impacto en el diálogo entre las ciudades y sus ciudadanos. Se vuelve necesario ver a los habitantes como consumidores, buscando que los servicios públicos se ofrezcan con los niveles de calidad y costo que puede ofrecer el sector privado.

Fusión: esta macro tendencia mencionada en el informe de PwC me llamó mucho la atención. Según lo muestra los análisis realizados: "estamos asistiendo a un gran número de funciones en diferentes aspectos de la vida". Un ejemplo es la Comunidad Europea. También, en la convergencia de tecnologías y áreas del conocimiento como la biotecnología y la medicina.

Los medios están jugando un papel fundamental en la fusión de culturas y los valores. La gente busca cada vez combinar en el trabajo con el ocio. La solución de problemas complejos, y la falta de recursos, han acercado a los sectores público y privado a través de las alianzas público privadas. La regionalización es otra consecuencia práctica este proceso.

Alta sensibilidad: esta es la última de las tendencias mencionadas en el informe de PwC, y para mí la más interesante por su impacto en el largo plazo. El hardware de la alta tecnología "vendrá  acompañado del sofware de las emociones, la nostalgia, los valores, la arquitectura y el diseño, la esperanza del futuro y los sueños. La ciudad estética, segura y respetuosa con el medio ambiente, es un imperativo para el orgullo cívico moderno . Lograr este equilibrio requiere que los dirigentes municipales del futuro superen retos considerables".

A la luz de las tendencias descritas, hay una serie de retos que enfrenta las ciudades en función de los capitales que deben de cuidar, y que según PwC, definen las áreas principales de actuación para las ciudades.

Capital social intelectual: todas las ciudades del estudio reconocen la importancia que tiene el  atraer y retener a personas con talento, creando las condiciones para mejorar sus competencias y habilidades, de modo que puedan tener mayor éxito en la economía del conocimiento. Es responsabilidad de las administraciones municipales generar las condiciones para convertirse "en potenciadoras del cambio y ofrecer el oportuno liderazgo".

Capital democrático: la confianza es un componente vital de la nueva economía, como lo mencioné en un blogs anterior sobre el tema. Por lo tanto, si se quiere crear confianza pública, las ciudades deben de fomentar el diálogo con la ciudadanía, y crear nuevos espacios para la colaboración entre los líderes municipales, los funcionarios y la ciudadanía, así como también de necesita  la transparencia  en la rendición de cuentas.

Capital cultural y de ocio: la cultura y el esparcimiento son elementos fundamentales para que las ciudades puedan competir  para atraer talento, inversión y turistas. Estos activos le ayudan a una ciudad "a crear y mantener una imagen de marca sólida y distintiva". Un ejemplo emblemático es el Museo de Guggenheim en Bilbao, que puso a esa ciudad en el mapa turístico y de inversión en el mundo.

Capital medioambiental: el fenómeno del Niño, y el Acuerdo de París, han puesto en el centro de la agenda mundial los problemas ambientales. En el caso de las ciudades, donde se producen una buena parte de los impactos más severos, es cada vez más claro que su sostenibilidad depende de poder proporcionar "un entorno limpio, seguro y con espacios verdes. También enfrentar la contaminación en todas sus formas, con buena gestión de residuos y recursos acuíferos".

Capital de Infraestructura: uno de los mayores retos en todas las ciudades estudiadas es lograr tener al día la infraestructura  que respondan al rápido desarrollo y a  las necesidades crecientes de sus habitantes y de sus empresas. En Bogotá, al igual que en las otras ciudades estudiadas, es cada ves más crítico el tema de la movilidad  y el acceso a la vivienda a precios razonables.  Pero los cambios tecnológicos y en las telecomunicaciones, también requiere que se tenga una adecuada infraestructura tecnológica de banda ancha.

Capital financiero: en todas las ciudades estudiadas se  siente cada vez más  la presión de tener que hacer más con menos, y de encontrar otras fuentes de ingreso. Por esta razón, la tendencia es la de contará cada vez más con la participación del sector privado para la subcontratación de  determinados servicios. En el caso de Bogotá, estaremos viendo este fenómeno de manera creciente ante la magnitud de las inversiones que hay que hacer para estar a la altura de las expectativas generadas por Peñalosa.

Las macro tendencias anotadas y las diferentes formas de capital, deben de ser tenidas en cuenta por parte de quienes tienen a su cargo el manejo de una ciudad como Bogotá. Y más vale que sea así porque la equivocación la pagamos todos.

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