sábado, 28 de agosto de 2021

Mirando el futuro con esperanza


 “El optimista ve lo invisible, siente lo intangible y logra lo imposible”. Wiston Churchill 


A finales de julio, se terminó la primera fase del proyecto Dialogos de Futuro, iniciativa sobre la cual ya había escrito en blogs anteriores. Por esta razón, este blog lo escribo con mucho orgullo y esperanza . Lo  puedo hacer,  porque se lograron los resultados esperados que soñábamos, un pequeño pero extraordinario grupo de colegas y amigos, cuando iniciaba la pandemia hace 18 meses.


Por haber cumplido con lo que nos habíamos comprometido y en el tiempo establecido, en este artículo quiero recordar algunos aspectos del camino que recorrimos y que nos han dejado unas lecciones muy importantes para lo que viene. También pienso, que pueden servir para quienes quieran hacer apuestas similares.


Ya en abril del año pasado, el covid-19 tenía a todos los colombianos con la cabeza agachada y mirando hacia el piso como bien lo expresaba el Rector de la U Javeriana en estos días. Estábamos entrando un periodo inédito en la historia mundial, y cuyos efectos en ese momento nadie se los podía imaginar, ni por su impacto ni por su duración.


Y sin embargo, a pesar de esas durísimas condiciones, se iniciaron unas conversaciones en paralelo en Connect Bogota y el Foro de Presidentes entre rectores y empresarios, que convergerían en el mes de mayo y que respondían a una preguntan fundamental: ¿cómo podíamos movilizar una nueva mirada del Sistema de la Educación Superior (SES) , para que fuera un actor fundamental que permitiera enfrentar los retos que venían, alguno de los cuales ya estaban en marcha?



De la mano de nuestra gran facilitadora María Leonor Velázquez, y con el apoyo del  grupo promotor, comenzamos a trabajar  una idea que parecía loca en la coyuntura del  momento. Pensábamos que era posible mirara por encima de la crisis de la pandemia, para atrevernos a identificar las oportunidades que podrían surgir después de que esta terminara, dejando en el camino una estela de grandes problemas económicos, sociales y de salud.


Animados por esa visión, nuestra facilitadora  nos propuso  un proceso y una metodología que nos permitiera sacar el periscopio para mirar hacia adelante. Necesitábamos construir un espacio para poder tener conversaciones de futuro, tan ausentes en nuestro país, donde parecería que la historia nos condena a repetirla. Creíamos que era posible no dejarnos apabullar por el pesimismo y la desesperanza que, como una nube negra, estaba envolviendo a la sociedad colombiana. 


Winston Churchill tenía una frase famosa que se aplicaba a nuestra situación: “nunca hay que desperdiciar una buena crisis”. Pero tenía otra que la complementaba: “más peligroso que el miedo, es el miedo mismo”. Las lecciones que encierran estas dos frases, las pude evidenciar hace dos décadas durante la crisis de la construcción en esos años. Y la manera de hacerlo fue buscar un espacio para reflexionar, en medio de la incertidumbre y el miedo, y a pesar de las urgencias del momento. 



Hace 18 meses, sabíamos que la pandemia estaba comenzando a generar grandes retos inmediatos de adaptación e inclusive de supervivencia. Sin embargo, también intuíamos que era el momento de identificar grandes oportunidades. Pero para lograrlo, era necesario construir una propuesta para tener un espacio donde se pudiera dialogar sobre los retos actuales y las posibilidades futuras del SES


Hoy alguien me decía que se necesita mucho valor, para asignar tiempo y recursos, todos muy escasos en el momento en que comenzamos a trabajar, para hacer una propuesta ambiciosa y sin muchos antecedentes en Colombia. Era un intento en pensar en grande, en medio del incendio,  cuando en nuestro país tenemos la cultura de no  hacerlo y actuar en pequeño. Nuestro lenguaje y acciones nos delata esa realidad todos los días.


Desde Mayo hasta Diciembre,  nuestra facilitadora nos propuso una metodología innovadora, para desarrollar un proceso que nos permitiera ofrecer una propuesta suficientemente atractiva  para vender la iniciativa, y que venciera el escepticismo imperante del momento. Y era innovadora porque proponía realizar un diálogo pero que debería concluir con unas pocas propuestas de acción que impactarán al SES.


Fue un planteamiento fundamentado en poner la capacidad de conversar, que tenemos todos los seres humanos, para poder dialogar sobre el nuevo propósito que debería  orientar los esfuerzos y los recursos de las instituciones de Educación Superior para servir a la sociedad. Pero se planteó una premisa fundamental:  contar  con el concurso de otros actores como los empresarios y el Estado,  porque el SES debe ser responsabilidad de todos.


En la reunión de cierre de esta primera etapa esta semana, yo mencionaba que me sentía muy orgulloso de haber formado parte de esta iniciativa. Pude aportar algunas ideas, que se sumaron a las del los otros miembros del equipo promotor, con las que finalmente logramos consolidar  la propuesta de la consultora a finales de noviembre. 



Pero también mencionaba, que me sentía muy emocionado, porque había  visto una vez más,  el poder de los sueños en acción, como resultado de la convergencia de  voluntades y la diversidad de puntos de vista, hacia una causa inspiradora, en medio del pesimismo reinante, y que me recuerda  otra frase célebre de Churchill: el optimista ve lo invisible, siente lo intangible y logra lo imposible”.


Aquí tengo que hacer un paréntesis para señalar un punto muy importante. Invertimos siete meses en consolidar la propuesta, venciendo muchas dudas y en medio del aislamiento de la pandemia. Todos los del equipo promotor sacamos el espacio para invertir nuestro tiempo en una causa que nos inspiraba cada vez más a medida en que avanzábamos. Esto nos permitió conocernos más a los participantes, que con mucha disciplina, nos reuníamos hasta cuatro veces por mes y muchas horas de trabajo. 


Menciono lo anterior, porque es una lección que en mi caso personal la vuelvo a validar. Para lograr cosas importantes en la vida se necesita tener unos espacios de reflexión especialmente diseñados, para abordar metódicamente las muchas preguntas que inicialmente no tienen unas respuestas claras.



Pero también, hay que tener la perseverancia para superar los obstáculos y las incertidumbres  que siempre aparecen en este tipo de procesos. Y contar con una buena facilitación que frene la tendencia de los participantes en querer resultados instantáneos. También, que invite a vivir y disfrutar el proceso, que por su naturaleza, es de exploración y con muchas sorpresas en el camino.


Lograr sostener esta dinámica,  requiere de mucha perseverancia y capacidad de habitar en un proceso de exploración. descubrimiento permanente, y con mucha incertidumbre, aceptando moderar el impulso de  tener resultados inmediatos. No es fácil lograr configurar con esta capacidad, un equipo promotor primero, después ampliado a todos los demás participantes. En Dialogos lo conseguimos, lo cual es otro motivo de orgullo y de aprendizaje de un trabajo de liderazgo colectivo.. 


Después de siete meses de preparación y otros tantos de trabajo y de un diálogo extraordinario entre los participantes, se planteó un propósito mayor para el Sistema de Educación Superior: 


“Promover la calidad de vida y aportar a un desarrollo incluyente y sostenible del país y sus regiones, a partir de una formación integral, transformadora, innovadora, de excelencia, interdisciplinaria, y de calidad”.


Esta propuesta que se va a socializar en la siguiente fase del proyecto, tiene unos elementos muy potentes, que si fueran aceptados por la mayoría de las instituciones de ES, transformaría significativamente al sistema y tendría un inmenso impacto en la sociedad colombiana. 


Este propósito está acompañado de un trabajo muy completo de análisis del escenario actual del SES, de cuatro posibles escenarios de futuro, y de cuatro líneas de acción con etapas definidas y metas establecidas. Este material va a permitir una socialización muy amplia del proceso y sus resultados. Pero lo más importante, iniciar la segunda etapa donde los participantes se han comprometido a demostrar la validez de la propuesta mediante iniciativas y proyectos individuales y colectivos.



Quiero enfatizar que los logros conseguidos en Dialogos de Futuro, son  el resultado de un trabajo desarrollado bajo una metodología rigurosa pero flexible,  que nos permitió a los participantes varios hitos importantes

    • Conocernos como personas, más allá de los títulos y cargos, para poder comenzar a construir lazos de confianza entre los participantes.
    • Entender el poder  del dialogo generativo cuando es guiado por un propósito colectivo.
    • Conformar un equipo de liderazgo colectivo que asumirá la responsabilidad de garantizar que, los resultados de la primera etapa, no se queden en el baúl de los recuerdos y las buenas intenciones.
    • Demostrar que, en medio de la peor crisis de la historia contemporánea en Colombia, es posible movilizar ideas de futuro que nos devuelvan la confianza en nosotros mismo y la esperanza de que está en nuestras manos el tener un futuro mejor. Para lograrlo, la Educacion Superior deberá asumir un rol mucho más conectado con las necesidades de la sociedad.
    • Tener una visión sistémica del SES y entender mucho mejor el rol que pueden y deben de jugar los diferentes actores que lo impactan.
    • Entender la importancia cada vez mayor del ejercicio del liderazgo individual y colectivo desde lo local, que oriente los cambios que la sociedad necesita 

En resumen, después de 14 meses de trabajo colectivo que requirió mucha dedicación, disciplina y método, se tiene una experiencia vivenciar invaluable, un material que va a ayudar a dimensionar las siguientes etapas del proceso, que por su naturaleza, será de largo plazo. Es una propuesta que si se logra implementar, nos permitirá volver a levantar nuestra cabeza y mirar con orgullo y esperanza el futuro porque está en nuestras manos.


Si no lo hacemos las consecuencias serán muy graves porque hay una realidad que se vio con claridad meridiana en el proceso de Dialogos: el SES no está sintonizado con las demandas de la sociedad colombiana ni con los cambios cada vez más rápido que hoy afectan el entorno. Pero más grave aún, no puede aportar efectivamente para cerrar las brechas que la pandemia y las protestas sociales pusieron en evidencia en estos meses.


El reto hacia adelante es la socialización a gran escala y la venta de la idea para lograr más aliados que se quieran vincular a la causa. Mientras tanto, el otro reto es el desarrollo de unos planes de trabajo para comenzar a implementar las primeras iniciativas que deberán generar un efecto demostrativo, tema fundamental para la escalabilidad a nivel nacional de la propuesta. 


Quienes quieran saber más de esta iniciativa y quisieran participar en ella, pueden ponerse en contacto con Bogota Connect y el Foro de Presidentes de Bogotá. También me pueden escribir a mi correo fmanrique@mac.com


2 comentarios:

  1. Tuve ocasión de leer el blog del distinguido
    empresario Francisco Manrique y quedé muy motivado al conocer de primera mano los esfuerzos que viene haciendo un grupo de actores
    , bajo su liderazgo,
    para proponerle al país un conjunto de acciones y programas para transformar el sistema de Educación Superior .

    Se informa en el Blog que ha finalizado un primera etapa después de hacer una deliberación colectiva, durante 14 meses de trabajo , mediante una potente metolodologia y que están listos para difundir los resultados para discusión pública .

    Se trata de conectar el futuro de la Educacion Superior con las necesidades de la sociedad
    a tono con las nuevas realidades de nuestro país y reconociendo la necesidad de pensar el futuro en términos de Innovación e impacto social .

    Diálogos de futuro, así se rotuló el proceso que adelantaron durante varios meses un grupo de empresarios , académicos, y rectores de Universidades


    Invita el Blog a conocer los resultados del trabajo y a participar en su análisis y discusión ; desde ya declaro mí interés en conocer las propuestas e invito a quienes tengan interés igualmente a manifestarlo.

    Felicito al empresario Francisco Miranda y al equipo de voluntarios que en medio de la pandemia encontraron el tiempo y la forma de trabajar en tan encomiable propósito .

    Ahora cuando tenemos el reto de superar las dificultades derivadas del impacto de la
    situacióna sanitaria y sus consecuencias en la economía , cuando además han saludó a la luz y agravadas las profundas inequidades reinantes, se hace necesario intervenir creadoramente el papel
    el papel de la Educación Superior.

    Las tradicionales categorías de acceso , calidad y pertinencia deben ser revaluadas y entendidas de una manera visionaria , envolvente e innovadora .

    Manos a la obra .

    Luis Enrique Arango Jimenez

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  2. Tuve ocasión de leer el blog del distinguido

    empresario Francisco Manrique y quedé muy motivado al conocer de primera mano los esfuerzos que viene haciendo un grupo de actores

    , bajo su liderazgo,

    para proponerle al país un conjunto de acciones y programas para transformar el sistema de Educación Superior .


    Se informa en el Blog que ha finalizado un primera etapa después de hacer una deliberación colectiva, durante 14 meses de trabajo , mediante una potente metolodologia y que están listos para difundir los resultados para discusión pública .

    Se trata de conectar el futuro de la Educacion Superior con las necesidades de la sociedad
    a tono con las nuevas realidades de nuestro país y reconociendo la necesidad de pensar el futuro en términos de Innovación e impacto social .

    Diálogos de futuro, así se rotuló el proceso que adelantaron durante varios meses un grupo de empresarios , académicos, y rectores de Universidades


    Invita el Blog a conocer los resultados del trabajo y a participar en su análisis y discusión ; desde ya declaro mí interés en conocer las propuestas e invito a quienes tengan interés igualmente a manifestarlo.

    Felicito al empresario Francisco Miranda y al equipo de voluntarios que en medio de la pandemia encontraron el tiempo y la forma de trabajar en tan encomiable propósito .

    Ahora cuando tenemos el reto de superar las dificultades derivadas del impacto de la
    situacióna sanitaria y sus consecuencias en la economía , cuando además han saludó a la luz y agravadas las profundas inequidades reinantes, se hace necesario intervenir creadoramente el papel
    el papel de la Educación Superior.

    Las tradicionales categorías de acceso , calidad y pertinencia deben ser revaluadas y entendidas de una manera visionaria , envolvente e innovadora .

    Manos a la obra .

    Luis Enrique Arango Jimenez


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