Descubriendo las Maravillas de Nueva Zelanda: Un Viaje Inolvidable
Definitivamente viajar a conocer nuevas culturas y paisajes distintos en otras latitudes, es la mejor manera de recordarnos lo que tenemos, pero sobre todo, de aprender de otros . Esto implica tener una mente abierta y curiosa para explorar, entender , asimilar las experiencias que otras sociedades han sido capaces de ir construyendo a lo largo de su historia.
Durante un mes hemos viajado con mi pareja, al otros extremo del mundo: Nueva Zelanda y Australia. Es un viaje que toma 26 horas, lo que explica el porqué no es un destino que mucha gente quiera buscar, pero que bien vale la pena el esfuerzo para quienes sean amantes de la naturaleza, la buena comida y de disfrutar de experiencias diferentes.
Nueva Zelanda, es una joya geográfica en el Pacífico Sur, que a menudo pasa desapercibida en el mapa mundial. Tiene una área de 268.000 km2 y una población de 5 millones de habitantes. Se encuentra a 2000 km de Australia y 9600 km de Chile
Sin embargo, este país insular constituido por dos grandes islas: la Isla Norte y la Isla Sur y otras islas menores que tiene mucho más que ofrecer de lo que su tamaño modesto podría sugerir. Desde paisajes impresionantes hasta una cultura vibrante, Nueva Zelanda es un destino que vale la pena explorar. En este blog, voy a explicar las razones por las cuales este rincón del mundo debería estar en la lista de los destinos de los lectores de mi blog a quien le guste viajar.
Había tenido la oportunidad de estar en Nueva Zelanda hace 18 años en un crucero, por lo que en esta ocasión planté el viaje de manera diferente. La idea fue atravesar el país de sur a norte alquilando un carro durante 12 días y así poder disfrutar con más tiempo las sorpresas que este lindo país ofrece. No es un viaje corto pues se recorren 2000 kms en el recorrido que hicimos de Queenstown a Auckland la ciudad más grande del país.
La isla Sur tiene unos paisajes de ensueño. Llegamos a Queenstown que es una ciudad que se encuentra en la parte más meridional y que es la base pa explorar las riquezas naturales más impresionantes. Es una ciudad pequeña situada al borde del Lago Te Anau. Tiene una vida muy activa en invierno que es temporada de sky, y en verano donde ofrece la posibilidad de hacer unas caminatas muy bonitas alrededor de este lago y visitar la región ampliada.
Fiordland National Park: Con sus fiordos majestuosos, como Milford Sound y Doubtful Sound, este parque ofrece un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas. Estos fiordos son muy similares a los que se encuentran en Noruega Las montañas escarpadas, los lagos cristalinos como el Lago Tekapo y las cascadas imponentes crean un escenario de una belleza indescriptible. Es un paraíso para los amantes de la fotografía y del senderismo.
Las Montañas del Sur: La región de los Alpes del Sur alberga picos majestuosos como el Monte Cook con 3750 mts de altura. En este sitio también los entusiastas del senderismo encontrarán algunos de los mejores caminos del mundo, con vistas panorámicas que sorprenden y deslumbran por su belleza y variedad de paisajes.
Después de 6 días de recorrer la Isla Sur pasamos por ferry a la Isla Norte para explorar unos paisajes muy diferentes. Esta parte del país se caracteriza por su actividad volcánica y los grandes lagos.
El Parque Nacional de Tongariro: tiene una área de 795 kilómetros cuadrados y está a distancias similares tanto de Auckland como de Wellington. El parque rodea a tres volcanes en actividad: Monte Ruapehu, Monte Ngauruhoe y Monte Tongariro. Vale la pena la caminata alpina de 20 km que atraviesa la zona montañosa que sorprende por su paisaje volcánico activo
El Lago de Taupo y la región de Rotorua: visitando esta zona del país, me recordó los paisajes de Yellowstone National Park en los Estados Unidos por los lagos y los Gleisers y las lagunas de lodo hirviendo. Además, porque esta zona es donde se puede apreciar mejor la cultura de los Māori quienes fueron los primeros habitantes que llegaron a Nueva Zelanda provenientes de las Islas de la Polinesia. Hay varias aldeas que se pueden visitar para ver las costumbres de esta gente.
Si algo caracteriza a este extraordinario país es ser la meca de los deportes extremos. Tirarse al vacío desde un punto en Queenstown hasta saltar en paracaídas en Taupo, la adrenalina fluye en este país que se enorgullece de ser la cuna de la aventura que atrae a miles de turistas de todas partes del mundo.
La amabilidad de la gente, la extraordinaria culinaria y los vinos excelentes, complementan muy bien un viaje diferente. La escena gastronómica de Nueva Zelanda refleja su compromiso con los productos locales. Desde cordero de primera calidad hasta mariscos frescos, los alimentos de origen local son protagonistas en cada plato. Nueva Zelanda ha ganado reconocimiento mundial por sus vinos, especialmente los Sauvignon Blancs de Marlborough. Las regiones vinícolas, como Hawke's Bay y Central Otago, ofrecen catas de vinos inolvidables en entornos pintorescos.
Capítulo aparte merece la hospitalidad kiwi que es conocida en todo el mundo. Los neozelandeses son famosos por su amabilidad y disposición para ayudar, lo que hace que los visitantes se sientan bienvenidos y como en casa. Aunque cuenta con ciudades vibrantes como Auckland y Wellington, gran parte de Nueva Zelanda está compuesta por comunidades pequeñas donde los viajeros pueden sumergirse en la auténtica vida local.
Nueva Zelanda, con su combinación única de belleza natural, cultura maorí auténtica y aventuras emocionantes, se destaca como un destino que va más allá de las expectativas. Ya sea explorando los fiordos del sur, compartiendo el haka con la gente maorí, o disfrutando de los vinos en una bodega boutique, un viaje a Nueva Zelanda promete una experiencia inolvidable. Así que invitó al lector a empacar maletas y prepararse para descubrir las maravillas que hacen de este rincón del Pacífico Sur un sitio que vale la pena visitar.
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