sábado, 23 de agosto de 2014

El arte de contar historias II Parte

En el pasado blog me referí a la importancia de las narrativas en la historia de la humanidad. Mencioné que es el mejor vehículo para enganchar la imaginación de la gente, para explicar de manera sencilla conceptos complejos, y para darle sentido a los valores que una sociedad debe de enfrentar.

También, mencioné que en la construcción de narrativas, el desarrollar la habilidad de contar historias, es un recurso tremendamente valioso para el ejercicio del liderazgo. Si nos remontamos en la historia del hombre, veremos que desde épocas remotas, fueron utilizadas para motivar, inspirar y mover a la acción a una comunidad.

Para buscar que una historia de futuro sirva de guía, o faro, para mover a la acción a una comunidad, la esperanza debe ser el combustible que permite superar el miedo a lo desconocido, y los valores representados por las acciones de los protagonistas, el marco inspirador que le da sentido a la acción.

Sin embargo, al profundizar en el tema de la construcción de buenas historias, me encontré que hay muchos más factores que hay que contemplar para que sean de utilidad desde la perspectiva del liderazgo. Al leer unos apuntes de Marshall Ganz, profesor de Harvard, a quien ya había citado en mi blog anterior, pude identificar temas de estructura y forma, que deben de ser tenidos muy en cuenta si se quiere lograr el impacto que se busca. De alguna manera yo he hecho intuitivamente uso de algunos de ellos, pero ahora veo mucho más claro lo que me faltaba. Espero que lo mismo le suceda al lector de mi blog al finalizar el mismo.

Una primera recomendación muy importante es buscar que las  historias sean lo más específicas que se pueda  en términos de tiempo, lugar, ambiente, textura, sonido, sabor. El poder de una historia dependerá de la riqueza de sus detalles y de una serie de escogencias que se hicieron el camino de la vida.

Es importante que las historias expliquen claramente cual era el desafío y el porqué, la razón de las escogencias, la fuente de la esperanza y del valor para actuar. Se debe ser explícito en mostrar los resultados, las emociones del momento y las lecciones aprendidas. Esto le da granularidad. También,  debe quedar claro que se busca enseñar a otros y como se quiere que se reaccione emocionalmente.

Pero además de lo anterior,  hay que tener en cuenta los componentes que debe de tener una historia:  la trama, el protagonista y un mensaje moral. Para atraer la atención de la gente se necesita generar tensión mediante la ocurrencia de hechos anormales o inesperados. El protagonista se ve sorprendido y obligado a hacer una escogencia para enfrentar la nueva situación. Esto produce un calidoscopio de emosiones, que van desde el miedo paralizante, a la euforia total. La razón por la cual nos conectamos tanto con estas narrativas, es porque todos hemos pasado por situaciones similares donde hemos tenido que tomar decisiones difíciles ante situaciones inesperadas o desconocidas.

Como lo menciona Ganz, en una historia, el protagonista enfrenta un desafío y se le abren varias posibilidades de escoger, lo cual produce un resultado. Este tiene una enseñanza moral por lo cual nos identificamos con el carácter de esa historia. Pero más  que el entendimiento intelectual de la situación, la historia produce una conexión emocional donde se mezcla el miedo, la esperanza la ansiedad.

La lección que obtenemos de la historia traspasa lo intelectual, porque nos toca las emociones. Este el poder de las historias. Por esta razón en todas las tradiciones religiosas, se hace un uso extensivo de ellas porque enseñan como vivir para superar el miedo con la esperanza, la duda con la auto estima, el aislamiento con el amor.

Ahora bien, cuando se está utilizando el poder de las narrativas como un recurso para el ejercicio del liderazgo, hay que tener en cuenta que la historia que se va a utilizar, tiene tres dimensiones: la personal, la colectiva y la de la acción ya. Las tres deben de estar conectadas entre sí y son parte de la trama que hay que construir. Veamos.

La parte personal muestra la razón para actuar, la historia compartida que muestra la visión,  las metas y los propósitos compartidos que quieren crear. Y finalmente la historia de la acción que muestra los desafíos que enfrenta la comunidad, las escogencias que deben tomar, y la esperanza a la que se puede aspirar colectivamente.

La primera parte de este trama se inicia con la historia personal. Cada uno de nosotros tiene una que contar. Es el resultado de las escogencias que cada quien ha tomado en su vida y de las experiencias obtenidas. Las lecciones aprendidas son muchas, los riesgos corridos, los fracasos experimentados, los logros y retos superados, son parte de esa acuarela existencial de cada persona.

La historia que se cuenta, del porque usted decidió liderar, les permite a los demás tener una visión de los valores que le permitieron actuar y el porqué de los mismos. También, muestra lo que se puede esperar y aprender de usted.

Es fundamental que quien busque ejercer el liderazgo y quiera utilizar el recurso de las historias, explique en la parte personal el porque tomó esa opción para evitar las interpretaciones equivocadas. En el proceso, tiene la oportunidad de hacer explícitos los valores subyacentes que enmarcan su decisión, lo que se propone hacer,  y las  acciones que piensa emprender o ya está haciendo. Pero también, les muestra que se puede esperar de el.

Todos los factores anteriores son claves para motivar a los demás a seguir el curso de trabajo propuesto. De alguna manera, significa exponer a otros el libro de su vida que les sirva de alguna manera como la partitura que los inspire a actuar.

La trama personal comienza con un movimiento hacia un objetivo, probablemente se presenta un evento inesperado, y hay una crisis que despierta la curiosidad, y se vuelve necesario hacer  unas escogencias a la luz de la crisis. Se produce un resultado del cual se derivan unos aprendizajes que se comparten con los demás.

Esta parte emocional muestra lo que sentimos, nuestras esperanzas y querencias, nuestras obligaciones, más allá de lo que sabemos, que explican lo que nos inspira a tener el valor de actuar. Recordemos que los valores se transmiten a través de las emociones de manera experiencial. Este es el poder de las historias que nos permite aprender de otros cuando enfrentan estas situaciones inesperadas.

El siguiente paso es la construcción de la historia colectiva, " la historia de nosotros"  como lo menciona Grantz en sus cursos en Harvard. Es interesante su sugerencia de tener un espacio donde todos puedan compartir sus miedos y sus esperanzas, sus experiencias y sus valores, permitiendo que encuentren similitudes y diferencias. A partir de este proceso, es mucho más fácil generar un propósito compartido con una conexión emocional muy fuerte. El resultado: " El sentido de "nosotros" emerge cuando se han construido historias compartidas que le dan sentido a la vida colectiva y de comunidad.".
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Grantz es muy explícito en esta última fase donde se construye la historia del ahora que le da urgencia a la acción. "Esta se produce después de compartir valores y aspiraciones pero recociendo que la realidad no es como la quisiéramos sino como es. Esto genera un desafío y una tensión porque hay una diferencia entre los valores que deberían ser y los que se practican. Esta dinámica genera la necesidad de escoger. El recurrir a la esperanza es muy importante para generar acción."

Y para finalizar este blog me parece muy importante una última reflexión.  El arte de contar una historia está en el contarla no en escribirla. Es un procesos interactivo donde él contar y el escuchar van juntos. Vale la pena enfocarse en los desafíos personales que se han enfrentado, las escogencias realizadas, las satisfacciones y frustraciones experimentadas, los aprendizajes de los resultados obtenidos, de usted, sus amigos y colaboradores, los sentimientos que se producen hoy, el conocimiento de lo que realmente le importa en la vida. Interesante mostrar que cosas aparecieron que lo sorprendieron, y que le dieron una nueva perspectiva. Es un espacio para conectar las memorias de la niñez  y la juventud.

Tengo la sospecha que estaremos escuchando más historias a medida que pasen los meses. De hecho, los diferentes encuentro con las víctimas que se han realizado, han abierto una caja de Pandora inédita en Colombia. Son las historias del pasado. Pero hacia adelante, el Lirazgo del proceso que viene en un eventual post conflicto, va a requerir construir unas nuevas narrativas. ¿Qué significa y cómo hacerlo?, ese ha sido el modesto aporte que he querido hacer en los dos últimos blogs.

La innovación para la paz, conociste precisamente en mirar otras opciones, entender otros conceptos, y en atreverse a experimentar. ¿Será que Santos y su gente serán capaces de invitar a quienes creemos que este es el camino para poderles aportar?. Hasta ahora mi experiencia personal ha sido muy negativa en este campo, pero muy positiva con otras personas y organizaciones, nacionales y extranjeras, que le han querido apostar al proyecto de Innovación y Educación = Desarrollo + Paz.

1 comentario:

  1. Importante tarea nos deja Francisco Manrique: Pensar y actuar correctivamente, estimulados por las historias que podamos describir. En este sentido y con los propósitos de paz y retos del periodo "Post Farc", debemos capitalizar experiencia empresariales y lograr un mayor crecimiento de oportunidades con trabajo bien remunerado. Contemos las historias de nuestra empresas, para con ello dar un "salto" en competitividad asimilando los aprendizajes y complejidades que se enfrentan en el reto empresarial del día a día. German A Mejía germanmejia@bmlab.co

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