viernes, 26 de octubre de 2018

¿El emprendor nace o se hace?

La pregunta que surge muy frecuentemente, cuando se habla de temas como el emprendimiento o el liderazgo, es si una persona nace o se hace emprendedor o líder. Es algo que genera muchas opiniones distintas. 

Habiendo sido un emprendedor toda mi vida, y liderando diferentes iniciativas que han tenido impacto en el tiempo, el interrogante me genera las siguientes reflexiones.

Estamos viviendo una época muy interesante, donde el concepto del emprendimiento, se ha venido valorizando de la mano del reconocimiento de temas como la innovación. Se está entendiendo cada vez más, que los emprendedores son unos activos muy valiosos para una sociedad.

Y esta tendencia tiene un sustento fundamental. En el entorno actual del siglo XXI, es cada vez más claro que un país como el nuestro, no puede depender solo de sus recursos naturales. Es indispensable crear otras fuentes de generación de riqueza que le agreguen valor a la sociedad.

Si alguien tiene alguna duda del comentario anterior, en un artículo reciente de la prestigiosa revista The Economist, se mostraba cómo seis, de las siete principales empresas por capitalización en bolsa en el mundo, con un valor de US 4.5 trillones, nacieron hace menos de una década. Detrás de todas ellas, hay un gran emprendedor. 

La razón de esta tendencia es muy clara. En el mundo actual, la imaginación, el soñar, la creatividad, la motivación, la pasión, el asumir riesgos, la resiliencia, el uso inteligente del conocimiento y la tecnología, son factores críticos para generar nuevas oportunidades y fuentes de creación de valor en la sociedad. 

Estos atributos, entre otros, son los que distinguen a muchos emprendedores exitosos que hoy reciben el reconocimiento en las sociedades que los aprecian y promueven. Este es el caso de los norteamericanos, donde personas como Steve Jobs o Bill Gates, son admirados por los logros que consiguieron y los riesgos que tomaron. Hoy, las empresas que fundaron, están entre las más valiosas en el mundo.

Es indudable que hay personas que nacen con ciertas predisposiciones más marcadas que otras, para emprender o liderar. Asumen riesgos más fácilmente, sueñan que todo es posible y se apasionan por volver sus sueños una realidad. No se amilanan fácilmente ante los obstáculos, más bien se crecen ante las adversidades que enfrentan. 

Pero la vida me ha enseñado otra cosa:  todo ser humano, tiene el potencial de desarrollar sus capacidades para liderar o emprender. Para que esto suceda, ayuda el conocimiento que tenga, la experiencia vivida, la capacidad de aprender y recuperarse de sus fracasos. 

Pero también es importante que cultive la curiosidad, la recursividad y la perseverancia, para encontrar soluciones creativas a problemas difíciles. Es fundamental el tener el interés de trabajar por cuenta propia y estar dispuesto a experimentar, a pasar ratos amargos, y a disfrutar de los logros alcanzados.

Igualmente, ayuda que haya vivido en un ambiente que sea un ejemplo en estos temas.  También, cuando ha tenido que vivir en un entorno de escasez  y con muchos retos permanentes. En estos casos, el asumir riesgos no es una opción, sino una necesidad, para poder identificar y aprovechar las oportunidades que se presentan.

Por las razones anteriores, el ejemplo y la necesidad, sacan  a la luz del día, esas capacidades dormidas que tenemos todos los seres humanos.

Pero también, hay otros factores que entran en juego para lograr descubrir y potenciar a un emprendedor o un líder. Por ejemplo, el contar con un buen mentor, que le ayuda a ver sus posibilidades, que lo sostiene y lo orienta, y le da la mano cuando se quiere desfallecer o perder la confianza en si mismo.

En resumen, aunque hay estudios que demuestran, que hay factores genéticos que pueden aumentar la probabilidad de que una persona esté más dispuesta a ser emprendedora, la experiencia y la disposición a aprender de los errores, pueden permitirle a mucha gente el mejorar sus posibilidades de ser un emprendedor exitoso.


  

4 comentarios:

  1. En el caso de emprendedores de negocios, en mi opinión, no es condición haber nacido con el gen del emprendimiento. Sí se requiere de ganas, dedicación, mentoría y un poco de suerte. En el caso de emprendedores sociales, que lo que intentan es resolver problemas de la gente y del medio ambiente, no tengo duda de que se nace con tal predisposición, condición que los hace invencibles y persistentes en sus propósitos.

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  2. ESTOY DE ACUERDO AL 100%. ENHORABUENA POR EL ARTICULO, ME IDENTIFICO CON EL
    GRACIAS POR SU TRABAJO, LO SIGO DESDE TOLEDO (ESPAÑA)
    Fernando Jerez Alonso, emprendedor y empresario.

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  3. Jaime Fernando - El Empresario5 de noviembre de 2018, 2:24

    Francisco
    Muy buen articulo. En pocas palabras, logras identificar los elementos y las circunstancias que hacen a una persona un buen emprendedor en todas las actividades de su vida. Una de las formas de emprendimiento es el empresarismo, entendido como la creación de una nueva empresa basada en una idea y sobre el cual haces amplia mención. También debe existir emprendimiento en todas y cada una de las actividades humanas a fin de generar un mejoramiento continuo.Para lograr esto con mayor impacto deben crearse programas educativos a todo nivel y desde la basica hasta la superior que permitan aprender y comprender el qué, el para qué y el cómo del emprendimiento para la vida (Ley 1014 de 2006 poco aplicada ). Así mismo deben crearse Centros de Desarrollo Empresarial que permitan la creación de nuevas y mejores empresas basadas principalmente en un emprendimiento innovador.

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