Como comenté hace dos semanas, tuve la oportunidad de asistir a un evento sobre el ejercicio de liderazgo público y privado en la U Externado de Colombia, donde fueron invitadas las presidentas de Pepsico, Terpel y Novartis, junto con el ex comisionado para la paz Frank Pearl. En el blog de la semana pasada hice unos comentarios sobre la presentación de este último, y en este blog, quiero ampliar mis reflexiones a otros dos temas que surgieron en el curso de la reunión: el papel de las conversaciones y las emociones para el ejercicio de liderazgo.
Algunos lectores se preguntarán el porqué de mi interés sobre estos dos temas. Mi respuesta es muy sencilla: porque son invisibles, mucha gente les saca el cuerpo, pero son esenciales para la construcción de las relaciones humanas. Y porque en el ejercicio del liderazgo, estos son dos recursos muy poderosos para la movilización de gente normal para que hagan cosas extraordinarias.