En una entrevista reciente al empresario Vallecaucano Maurice Armitage, http://www.eltiempo.com/bocas/entrevista-en-bocas-maurice-armitage-el-empresario-caleno-que-perdono-a-las-farc/14434655 , relata su experiencia personal de haber pasado por dos secuestros y su decisión de perdonar a su captores. Es una historia muy impactante que muestra una actitud ejemplar y muy oportuna en estos momentos donde las víctimas de la violencia, se están entrevistando en la Habana con sus victimarios.
Leyendo esa nota periodística, pensé en escribir algunas reflexiones sobre el tema del perdón, con motivo de una extraordinaria reunión sobre este tema, que tuvimos en mi oficina con el grupo que viene promoviendo el proyecto de Innovación + Educación = Desareollo + Paz. Uno de sus miembros es el sacerdote Leonel Narváez, de la congregación Misioneros de la Consonata.
Leonel es tal vez una de las personas que más puede hablar sobre la reconciliación y el perdón en el mundo. Su amplia experiencia incluye 11 años en el Caguan, y contacto directo con las comunidades más afectadas del país por la violencia en el Cauca, Chocó y la Guajira. Pero también, años de trabajo en regiones afectadas por este fenómeno como Sudán y Etiopía. Esta amplia experiencia lo llevó a hacer estudios profundos, sobre la cultura política del perdón.
viernes, 29 de agosto de 2014
sábado, 23 de agosto de 2014
El arte de contar historias II Parte
En el pasado blog me referí a la importancia de las narrativas en la historia de la humanidad. Mencioné que es el mejor vehículo para enganchar la imaginación de la gente, para explicar de manera sencilla conceptos complejos, y para darle sentido a los valores que una sociedad debe de enfrentar.
También, mencioné que en la construcción de narrativas, el desarrollar la habilidad de contar historias, es un recurso tremendamente valioso para el ejercicio del liderazgo. Si nos remontamos en la historia del hombre, veremos que desde épocas remotas, fueron utilizadas para motivar, inspirar y mover a la acción a una comunidad.
Para buscar que una historia de futuro sirva de guía, o faro, para mover a la acción a una comunidad, la esperanza debe ser el combustible que permite superar el miedo a lo desconocido, y los valores representados por las acciones de los protagonistas, el marco inspirador que le da sentido a la acción.
Sin embargo, al profundizar en el tema de la construcción de buenas historias, me encontré que hay muchos más factores que hay que contemplar para que sean de utilidad desde la perspectiva del liderazgo. Al leer unos apuntes de Marshall Ganz, profesor de Harvard, a quien ya había citado en mi blog anterior, pude identificar temas de estructura y forma, que deben de ser tenidos muy en cuenta si se quiere lograr el impacto que se busca. De alguna manera yo he hecho intuitivamente uso de algunos de ellos, pero ahora veo mucho más claro lo que me faltaba. Espero que lo mismo le suceda al lector de mi blog al finalizar el mismo.
Una primera recomendación muy importante es buscar que las historias sean lo más específicas que se pueda en términos de tiempo, lugar, ambiente, textura, sonido, sabor. El poder de una historia dependerá de la riqueza de sus detalles y de una serie de escogencias que se hicieron el camino de la vida.
Es importante que las historias expliquen claramente cual era el desafío y el porqué, la razón de las escogencias, la fuente de la esperanza y del valor para actuar. Se debe ser explícito en mostrar los resultados, las emociones del momento y las lecciones aprendidas. Esto le da granularidad. También, debe quedar claro que se busca enseñar a otros y como se quiere que se reaccione emocionalmente.
Pero además de lo anterior, hay que tener en cuenta los componentes que debe de tener una historia: la trama, el protagonista y un mensaje moral. Para atraer la atención de la gente se necesita generar tensión mediante la ocurrencia de hechos anormales o inesperados. El protagonista se ve sorprendido y obligado a hacer una escogencia para enfrentar la nueva situación. Esto produce un calidoscopio de emosiones, que van desde el miedo paralizante, a la euforia total. La razón por la cual nos conectamos tanto con estas narrativas, es porque todos hemos pasado por situaciones similares donde hemos tenido que tomar decisiones difíciles ante situaciones inesperadas o desconocidas.
Como lo menciona Ganz, en una historia, el protagonista enfrenta un desafío y se le abren varias posibilidades de escoger, lo cual produce un resultado. Este tiene una enseñanza moral por lo cual nos identificamos con el carácter de esa historia. Pero más que el entendimiento intelectual de la situación, la historia produce una conexión emocional donde se mezcla el miedo, la esperanza la ansiedad.
La lección que obtenemos de la historia traspasa lo intelectual, porque nos toca las emociones. Este el poder de las historias. Por esta razón en todas las tradiciones religiosas, se hace un uso extensivo de ellas porque enseñan como vivir para superar el miedo con la esperanza, la duda con la auto estima, el aislamiento con el amor.
Ahora bien, cuando se está utilizando el poder de las narrativas como un recurso para el ejercicio del liderazgo, hay que tener en cuenta que la historia que se va a utilizar, tiene tres dimensiones: la personal, la colectiva y la de la acción ya. Las tres deben de estar conectadas entre sí y son parte de la trama que hay que construir. Veamos.
La parte personal muestra la razón para actuar, la historia compartida que muestra la visión, las metas y los propósitos compartidos que quieren crear. Y finalmente la historia de la acción que muestra los desafíos que enfrenta la comunidad, las escogencias que deben tomar, y la esperanza a la que se puede aspirar colectivamente.
La primera parte de este trama se inicia con la historia personal. Cada uno de nosotros tiene una que contar. Es el resultado de las escogencias que cada quien ha tomado en su vida y de las experiencias obtenidas. Las lecciones aprendidas son muchas, los riesgos corridos, los fracasos experimentados, los logros y retos superados, son parte de esa acuarela existencial de cada persona.
La historia que se cuenta, del porque usted decidió liderar, les permite a los demás tener una visión de los valores que le permitieron actuar y el porqué de los mismos. También, muestra lo que se puede esperar y aprender de usted.
Es fundamental que quien busque ejercer el liderazgo y quiera utilizar el recurso de las historias, explique en la parte personal el porque tomó esa opción para evitar las interpretaciones equivocadas. En el proceso, tiene la oportunidad de hacer explícitos los valores subyacentes que enmarcan su decisión, lo que se propone hacer, y las acciones que piensa emprender o ya está haciendo. Pero también, les muestra que se puede esperar de el.
Todos los factores anteriores son claves para motivar a los demás a seguir el curso de trabajo propuesto. De alguna manera, significa exponer a otros el libro de su vida que les sirva de alguna manera como la partitura que los inspire a actuar.
La trama personal comienza con un movimiento hacia un objetivo, probablemente se presenta un evento inesperado, y hay una crisis que despierta la curiosidad, y se vuelve necesario hacer unas escogencias a la luz de la crisis. Se produce un resultado del cual se derivan unos aprendizajes que se comparten con los demás.
Esta parte emocional muestra lo que sentimos, nuestras esperanzas y querencias, nuestras obligaciones, más allá de lo que sabemos, que explican lo que nos inspira a tener el valor de actuar. Recordemos que los valores se transmiten a través de las emociones de manera experiencial. Este es el poder de las historias que nos permite aprender de otros cuando enfrentan estas situaciones inesperadas.
El siguiente paso es la construcción de la historia colectiva, " la historia de nosotros" como lo menciona Grantz en sus cursos en Harvard. Es interesante su sugerencia de tener un espacio donde todos puedan compartir sus miedos y sus esperanzas, sus experiencias y sus valores, permitiendo que encuentren similitudes y diferencias. A partir de este proceso, es mucho más fácil generar un propósito compartido con una conexión emocional muy fuerte. El resultado: " El sentido de "nosotros" emerge cuando se han construido historias compartidas que le dan sentido a la vida colectiva y de comunidad.".
.
Grantz es muy explícito en esta última fase donde se construye la historia del ahora que le da urgencia a la acción. "Esta se produce después de compartir valores y aspiraciones pero recociendo que la realidad no es como la quisiéramos sino como es. Esto genera un desafío y una tensión porque hay una diferencia entre los valores que deberían ser y los que se practican. Esta dinámica genera la necesidad de escoger. El recurrir a la esperanza es muy importante para generar acción."
Y para finalizar este blog me parece muy importante una última reflexión. El arte de contar una historia está en el contarla no en escribirla. Es un procesos interactivo donde él contar y el escuchar van juntos. Vale la pena enfocarse en los desafíos personales que se han enfrentado, las escogencias realizadas, las satisfacciones y frustraciones experimentadas, los aprendizajes de los resultados obtenidos, de usted, sus amigos y colaboradores, los sentimientos que se producen hoy, el conocimiento de lo que realmente le importa en la vida. Interesante mostrar que cosas aparecieron que lo sorprendieron, y que le dieron una nueva perspectiva. Es un espacio para conectar las memorias de la niñez y la juventud.
Tengo la sospecha que estaremos escuchando más historias a medida que pasen los meses. De hecho, los diferentes encuentro con las víctimas que se han realizado, han abierto una caja de Pandora inédita en Colombia. Son las historias del pasado. Pero hacia adelante, el Lirazgo del proceso que viene en un eventual post conflicto, va a requerir construir unas nuevas narrativas. ¿Qué significa y cómo hacerlo?, ese ha sido el modesto aporte que he querido hacer en los dos últimos blogs.
La innovación para la paz, conociste precisamente en mirar otras opciones, entender otros conceptos, y en atreverse a experimentar. ¿Será que Santos y su gente serán capaces de invitar a quienes creemos que este es el camino para poderles aportar?. Hasta ahora mi experiencia personal ha sido muy negativa en este campo, pero muy positiva con otras personas y organizaciones, nacionales y extranjeras, que le han querido apostar al proyecto de Innovación y Educación = Desarrollo + Paz.
También, mencioné que en la construcción de narrativas, el desarrollar la habilidad de contar historias, es un recurso tremendamente valioso para el ejercicio del liderazgo. Si nos remontamos en la historia del hombre, veremos que desde épocas remotas, fueron utilizadas para motivar, inspirar y mover a la acción a una comunidad.
Para buscar que una historia de futuro sirva de guía, o faro, para mover a la acción a una comunidad, la esperanza debe ser el combustible que permite superar el miedo a lo desconocido, y los valores representados por las acciones de los protagonistas, el marco inspirador que le da sentido a la acción.
Sin embargo, al profundizar en el tema de la construcción de buenas historias, me encontré que hay muchos más factores que hay que contemplar para que sean de utilidad desde la perspectiva del liderazgo. Al leer unos apuntes de Marshall Ganz, profesor de Harvard, a quien ya había citado en mi blog anterior, pude identificar temas de estructura y forma, que deben de ser tenidos muy en cuenta si se quiere lograr el impacto que se busca. De alguna manera yo he hecho intuitivamente uso de algunos de ellos, pero ahora veo mucho más claro lo que me faltaba. Espero que lo mismo le suceda al lector de mi blog al finalizar el mismo.
Una primera recomendación muy importante es buscar que las historias sean lo más específicas que se pueda en términos de tiempo, lugar, ambiente, textura, sonido, sabor. El poder de una historia dependerá de la riqueza de sus detalles y de una serie de escogencias que se hicieron el camino de la vida.
Es importante que las historias expliquen claramente cual era el desafío y el porqué, la razón de las escogencias, la fuente de la esperanza y del valor para actuar. Se debe ser explícito en mostrar los resultados, las emociones del momento y las lecciones aprendidas. Esto le da granularidad. También, debe quedar claro que se busca enseñar a otros y como se quiere que se reaccione emocionalmente.
Pero además de lo anterior, hay que tener en cuenta los componentes que debe de tener una historia: la trama, el protagonista y un mensaje moral. Para atraer la atención de la gente se necesita generar tensión mediante la ocurrencia de hechos anormales o inesperados. El protagonista se ve sorprendido y obligado a hacer una escogencia para enfrentar la nueva situación. Esto produce un calidoscopio de emosiones, que van desde el miedo paralizante, a la euforia total. La razón por la cual nos conectamos tanto con estas narrativas, es porque todos hemos pasado por situaciones similares donde hemos tenido que tomar decisiones difíciles ante situaciones inesperadas o desconocidas.
Como lo menciona Ganz, en una historia, el protagonista enfrenta un desafío y se le abren varias posibilidades de escoger, lo cual produce un resultado. Este tiene una enseñanza moral por lo cual nos identificamos con el carácter de esa historia. Pero más que el entendimiento intelectual de la situación, la historia produce una conexión emocional donde se mezcla el miedo, la esperanza la ansiedad.
La lección que obtenemos de la historia traspasa lo intelectual, porque nos toca las emociones. Este el poder de las historias. Por esta razón en todas las tradiciones religiosas, se hace un uso extensivo de ellas porque enseñan como vivir para superar el miedo con la esperanza, la duda con la auto estima, el aislamiento con el amor.
Ahora bien, cuando se está utilizando el poder de las narrativas como un recurso para el ejercicio del liderazgo, hay que tener en cuenta que la historia que se va a utilizar, tiene tres dimensiones: la personal, la colectiva y la de la acción ya. Las tres deben de estar conectadas entre sí y son parte de la trama que hay que construir. Veamos.
La parte personal muestra la razón para actuar, la historia compartida que muestra la visión, las metas y los propósitos compartidos que quieren crear. Y finalmente la historia de la acción que muestra los desafíos que enfrenta la comunidad, las escogencias que deben tomar, y la esperanza a la que se puede aspirar colectivamente.
La primera parte de este trama se inicia con la historia personal. Cada uno de nosotros tiene una que contar. Es el resultado de las escogencias que cada quien ha tomado en su vida y de las experiencias obtenidas. Las lecciones aprendidas son muchas, los riesgos corridos, los fracasos experimentados, los logros y retos superados, son parte de esa acuarela existencial de cada persona.
La historia que se cuenta, del porque usted decidió liderar, les permite a los demás tener una visión de los valores que le permitieron actuar y el porqué de los mismos. También, muestra lo que se puede esperar y aprender de usted.
Es fundamental que quien busque ejercer el liderazgo y quiera utilizar el recurso de las historias, explique en la parte personal el porque tomó esa opción para evitar las interpretaciones equivocadas. En el proceso, tiene la oportunidad de hacer explícitos los valores subyacentes que enmarcan su decisión, lo que se propone hacer, y las acciones que piensa emprender o ya está haciendo. Pero también, les muestra que se puede esperar de el.
Todos los factores anteriores son claves para motivar a los demás a seguir el curso de trabajo propuesto. De alguna manera, significa exponer a otros el libro de su vida que les sirva de alguna manera como la partitura que los inspire a actuar.
La trama personal comienza con un movimiento hacia un objetivo, probablemente se presenta un evento inesperado, y hay una crisis que despierta la curiosidad, y se vuelve necesario hacer unas escogencias a la luz de la crisis. Se produce un resultado del cual se derivan unos aprendizajes que se comparten con los demás.
Esta parte emocional muestra lo que sentimos, nuestras esperanzas y querencias, nuestras obligaciones, más allá de lo que sabemos, que explican lo que nos inspira a tener el valor de actuar. Recordemos que los valores se transmiten a través de las emociones de manera experiencial. Este es el poder de las historias que nos permite aprender de otros cuando enfrentan estas situaciones inesperadas.
El siguiente paso es la construcción de la historia colectiva, " la historia de nosotros" como lo menciona Grantz en sus cursos en Harvard. Es interesante su sugerencia de tener un espacio donde todos puedan compartir sus miedos y sus esperanzas, sus experiencias y sus valores, permitiendo que encuentren similitudes y diferencias. A partir de este proceso, es mucho más fácil generar un propósito compartido con una conexión emocional muy fuerte. El resultado: " El sentido de "nosotros" emerge cuando se han construido historias compartidas que le dan sentido a la vida colectiva y de comunidad.".
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Grantz es muy explícito en esta última fase donde se construye la historia del ahora que le da urgencia a la acción. "Esta se produce después de compartir valores y aspiraciones pero recociendo que la realidad no es como la quisiéramos sino como es. Esto genera un desafío y una tensión porque hay una diferencia entre los valores que deberían ser y los que se practican. Esta dinámica genera la necesidad de escoger. El recurrir a la esperanza es muy importante para generar acción."
Y para finalizar este blog me parece muy importante una última reflexión. El arte de contar una historia está en el contarla no en escribirla. Es un procesos interactivo donde él contar y el escuchar van juntos. Vale la pena enfocarse en los desafíos personales que se han enfrentado, las escogencias realizadas, las satisfacciones y frustraciones experimentadas, los aprendizajes de los resultados obtenidos, de usted, sus amigos y colaboradores, los sentimientos que se producen hoy, el conocimiento de lo que realmente le importa en la vida. Interesante mostrar que cosas aparecieron que lo sorprendieron, y que le dieron una nueva perspectiva. Es un espacio para conectar las memorias de la niñez y la juventud.
Tengo la sospecha que estaremos escuchando más historias a medida que pasen los meses. De hecho, los diferentes encuentro con las víctimas que se han realizado, han abierto una caja de Pandora inédita en Colombia. Son las historias del pasado. Pero hacia adelante, el Lirazgo del proceso que viene en un eventual post conflicto, va a requerir construir unas nuevas narrativas. ¿Qué significa y cómo hacerlo?, ese ha sido el modesto aporte que he querido hacer en los dos últimos blogs.
La innovación para la paz, conociste precisamente en mirar otras opciones, entender otros conceptos, y en atreverse a experimentar. ¿Será que Santos y su gente serán capaces de invitar a quienes creemos que este es el camino para poderles aportar?. Hasta ahora mi experiencia personal ha sido muy negativa en este campo, pero muy positiva con otras personas y organizaciones, nacionales y extranjeras, que le han querido apostar al proyecto de Innovación y Educación = Desarrollo + Paz.
sábado, 16 de agosto de 2014
El arte de contar historias, recurso del liderazgo
A medida que he venido profundizando en el proyecto de Innovación para la Paz y la Educación, que busca aportar nuevas perspectivas en este momento histórico que vive el país, ( ver blogs anteriores relacionados), hay un tema particularmente interesante de la propuesta, que ha venido atrayendo, la atención de la gente con la que he interactuando: como construir una nueva narrativa para Colombia en un eventual post conflicto.
¿Pero qué es una nueva narrativa y cómo se construye?. ¿Porqué es que el tema resuena tanto en la gente, sin distinción de sus niveles socioculturales, experiencia, género o edad?. ¿Cómo se debería utilizar para movilizar a una comunidad hacia una visión colectiva y un propósito superior?.
La tradición oral es tan vieja como la humanidad misma. Esta se ha transmitido de generación en generación a través de las historias de los pueblos. En la propagación de las religiones, las historias, o narrativas, han sido la manera de conectarse con la gente en todos los tiempos. Basta con recordar el uso de las parábolas para transmitir la palabra de Dios, en el caso del Cristianismo. Este es un recurso muy efectivo para narrar una historia corta, de manera sencilla de comprender, que contiene un mensaje y una enseñanza fácil de recordar.
¿Pero qué es una nueva narrativa y cómo se construye?. ¿Porqué es que el tema resuena tanto en la gente, sin distinción de sus niveles socioculturales, experiencia, género o edad?. ¿Cómo se debería utilizar para movilizar a una comunidad hacia una visión colectiva y un propósito superior?.
La tradición oral es tan vieja como la humanidad misma. Esta se ha transmitido de generación en generación a través de las historias de los pueblos. En la propagación de las religiones, las historias, o narrativas, han sido la manera de conectarse con la gente en todos los tiempos. Basta con recordar el uso de las parábolas para transmitir la palabra de Dios, en el caso del Cristianismo. Este es un recurso muy efectivo para narrar una historia corta, de manera sencilla de comprender, que contiene un mensaje y una enseñanza fácil de recordar.
sábado, 9 de agosto de 2014
Espejito, espejito dime la verdad
En mi blog a anterior, comenté los resultados de Global Innovation Índex y del Global Talent Competitiriveness Índex, he hice algunas observaciones relacionadas del impacto que estos resultados tienen para nuestro país. En los dos, junto con las prueba Pisa, vamos para atrás como los cangrejos. En el índice de innovación ocupamos el puesto 68, y en el índice del talento, quedamos en el puesto 71. Comparados con Chile, quedamos a 22 y 40 puestos respectivamente, atrás de este país que es el líder en América Latina.
Hoy puedo hacer categóricamente una afirmación que duele mucho: estos resultados no deben de sorprender a nadie, son la consecuencia de nuestra manera de pensar y priorizar los grandes objetivos nacionales. Ni la Educación, ni la Innovación, han sido parte de un propósito superior para la sociedad colombiana, ni para los gobiernos que hemos tenido, incluyendo el actual.
Las evidencias son demasiado contundentes en términos de las incoherencias entre los discursos y las acciones, como para que alguien me pueda refutar mi afirmación. Y si a alguien le quedara alguna duda, las evaluaciones internacionales son el espejo donde nos debemos mirar...." Espejito, espejito, dime la verdad".
Hoy puedo hacer categóricamente una afirmación que duele mucho: estos resultados no deben de sorprender a nadie, son la consecuencia de nuestra manera de pensar y priorizar los grandes objetivos nacionales. Ni la Educación, ni la Innovación, han sido parte de un propósito superior para la sociedad colombiana, ni para los gobiernos que hemos tenido, incluyendo el actual.
Las evidencias son demasiado contundentes en términos de las incoherencias entre los discursos y las acciones, como para que alguien me pueda refutar mi afirmación. Y si a alguien le quedara alguna duda, las evaluaciones internacionales son el espejo donde nos debemos mirar...." Espejito, espejito, dime la verdad".
domingo, 3 de agosto de 2014
Como los cangrejos en Educación e Innovacion
Para iniciar este blog, me parece interesante comenzar mostrando algunos eventos que parecerían estar desconectados, pero que muestran una tendencia fundamental.
Hace tres meses, se publicaron los resultados de las Pruebas Pisa donde Colombia bajó de posición, y hace un mes en el tema de Educación Financiera, salimos retratados de últimos en la evaluación. Se alborotó el avispero, y por arte de magia, el tema saltó a la primera plana de la agenda nacional.
Hace menos de un mes, se publicaron los resultados del Índice Global de Competitividad del Talento Humano. Suiza ocupa el primer lugar, Chile el puesto 31 y Colombia el puesto 71 entre 104 países que fueron evaluados.
En esta semana, también se publicó el resultado del Índice de Innovación Global 2014, donde nuestro país bajó nueve puestos, quedando en la posición 68 - (35.5/100), dentro de 143 países. Como referencias, Chile ocupó el puesto 46 -(40.64/100), Costa Rica el puesto 52 y Panamá el puesto 57. Estos tres países fueron los mejores de América Latina. A nivel mundial, nuevamente Suiza ocupó el primer lugar -(64.78/100), seguido de UK, Suecia, Holanda y los Estados Unidos.
Hace tres meses, se publicaron los resultados de las Pruebas Pisa donde Colombia bajó de posición, y hace un mes en el tema de Educación Financiera, salimos retratados de últimos en la evaluación. Se alborotó el avispero, y por arte de magia, el tema saltó a la primera plana de la agenda nacional.
Hace menos de un mes, se publicaron los resultados del Índice Global de Competitividad del Talento Humano. Suiza ocupa el primer lugar, Chile el puesto 31 y Colombia el puesto 71 entre 104 países que fueron evaluados.
En esta semana, también se publicó el resultado del Índice de Innovación Global 2014, donde nuestro país bajó nueve puestos, quedando en la posición 68 - (35.5/100), dentro de 143 países. Como referencias, Chile ocupó el puesto 46 -(40.64/100), Costa Rica el puesto 52 y Panamá el puesto 57. Estos tres países fueron los mejores de América Latina. A nivel mundial, nuevamente Suiza ocupó el primer lugar -(64.78/100), seguido de UK, Suecia, Holanda y los Estados Unidos.