Descubriendo Arabia Saudita: Un viaje a través de su historia, cultura y transformación
Después de tres semanas de ausencia, como he hecho en otras ocasiones, quiero compartir en este blog mi experiencia al visitar un país que, hasta hace muy poco, era difícil de acceder como turista. Durante dos semanas, tuve la oportunidad de recorrer Arabia Saudita y confieso que lo que vi y aprendí de su geografía y cultura, me sorprendió enormemente.
Arabia Saudita, con su extenso territorio de 2.2 millones de km² y 37 millones de habitantes, esconde una diversidad de secretos que cautivan incluso a los viajeros más experimentados. Conocido por ser uno de los tres principales productores de petróleo del mundo, este país ofrece mucho más que hidrocarburos: su cultura milenaria y su sorprendente geografía son un tesoro para quienes buscan destinos exóticos y poco explorados.
En los últimos años, Arabia Saudita ha comenzado a abrirse al turismo bajo un enfoque renovado que combina modernidad y tradición. Este fascinante equilibrio hace del país un destino ideal para quienes buscan experiencias auténticas y descubrimientos inesperados. Si el lector está considerando visitarlo, este es el momento perfecto para explorar sus secretos.
Qué visitar en Arabia Saudita
1. Riad y sus alrededores
La capital, Riad, es el punto de partida ideal para explorar el país. Entre sus principales atractivos se encuentran el Museo Nacional y el Palacio Real. A pocos kilómetros se encuentra Diriyah, hogar de At-Turaif, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que fue la primera capital del reino.
2. Al-Ula y las maravillas arqueológicas
En el noroeste del país, Al-Ula se destaca como uno de los tesoros arqueológicos más impresionantes de Arabia Saudita. Su joya principal, Madain Saleh (también conocida como Hegra), alberga tumbas nabateas talladas en las rocas, comparables a las de Petra en Jordania, pero menos concurridas y más cargadas de misticismo. Al-Ula también es conocida por su inmenso oasis de palmeras de dátiles, rodeado por formaciones rocosas moldeadas por el viento y el agua, que crean un paisaje único.
3. El proyecto NEOM en Tabuk
En la provincia de Tabuk, cerca del Mar Rojo y la frontera con Jordania, se está desarrollando NEOM, un megaproyecto urbano de US $500 mil millones que promete ser un centro de comercio, turismo e innovación para 2040. Aunque su construcción ha generado controversias por los costos y la reubicación forzada de comunidades locales, este ambicioso proyecto refleja la visión futurista del país.
4. Jeddah y las costas del Mar Rojo
Jeddah, la segunda ciudad más grande del país, combina un vibrante ambiente urbano con maravillas naturales. Sus costas albergan arrecifes de coral vírgenes, ideales para el buceo, mientras que su casco antiguo, actualmente en restauración, invita a perderse entre sus callejuelas históricas. La ciudad también destaca por su escena artística emergente, expresada en museos, galerías y el festival de arte de Jeddah. Un detalle cultural: lindas playas sin bañistas por medidas de protección de los buenos hábitos de las familias.
5. Las ciudades sagradas: La Meca y Medina
La Meca, el corazón espiritual del islam, alberga la Gran Mezquita y la Kaaba, visitada anualmente por millones de peregrinos. Aunque el acceso está restringido a musulmanes, su relevancia religiosa es indiscutible. Medina, por su parte, es la cuna de la civilización islámica y hogar de la Mezquita del Profeta, un sitio sagrado que combina historia y espiritualidad. Aunque el acceso a Medina también es limitado para no musulmanes, pudimos presenciar una ceremonia en su interior sin ser molestados.
6. Rub al-Jali: El desierto de los desiertos
Al suroeste del país se encuentra Rub al-Jali, el desierto de arena más grande del mundo. Este vasto paisaje de dunas ofrece una experiencia única para quienes buscan explorar la tradición beduina a través de campamentos y observación de estrellas.
La transformación cultural y social
Un tema que genera interés entre quienes visitan Arabia Saudita es el papel de la mujer en su sociedad. Hasta hace poco, las mujeres enfrentaban restricciones significativas, como la prohibición de conducir, vigente hasta 2018. Estas limitaciones reflejan una interpretación estricta de la ley islámica (Sharía) y normas culturales profundamente arraigadas.
Tradicionalmente, las mujeres estaban sujetas a un sistema de tutela masculina, que exigía el permiso de un tutor para actividades básicas como viajar, trabajar o estudiar. Sin embargo, en la última década, el país ha experimentado avances significativos. Bajo el liderazgo del príncipe heredero Mohammed bin Salman y el programa de reformas Visión 2030, se han introducido cambios históricos, como la participación activa de las mujeres en el mercado laboral y la vida pública, el derecho a conducir y votar, y una mayor apertura social.
A pesar de este progreso, el cambio cultural profundo es un proceso gradual que aún enfrenta resistencias en algunas áreas. No obstante, los avances reflejan un compromiso del gobierno por modernizar el país y adaptarse a los tiempos contemporáneos.
La Visión 2030: Un plan de transformación integral
El programa Visión 2030, lanzado en 2016, es un esfuerzo ambicioso por transformar la economía y la sociedad saudita. Sus objetivos incluyen:
1. Diversificación económica: Reducir la dependencia del petróleo mediante el desarrollo de sectores como turismo, tecnología y energías renovables.
2. Fomento del empleo: Crear oportunidades para jóvenes y mujeres en un mercado laboral más inclusivo.
3. Desarrollo social y cultural: Mejorar la calidad de vida con reformas en educación, salud e infraestructura.
4. Sostenibilidad medioambiental: Impulsar prácticas sostenibles y energías limpias.
5. Modernización cultural: Relajar ciertas restricciones sociales y promover una imagen más progresista del país.
6. Atracción de inversión extranjera: Crear un entorno favorable para la inversión y el desarrollo económico global.
En conclusión, Arabia Saudita está en una etapa de transformación sin precedentes. Su rica herencia cultural, su geografía sorprendente y sus reformas modernas, lo convierten en un destino único, lleno de contrastes y posibilidades para el viajero curioso.