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sábado, 2 de febrero de 2019

Balance de la gestión de Peñaloza

En mi primer blog de este año, me referí al ejemplo que nos da una ciudad como Bangkok, para solucionar los problemas de movilidad de una mega urbe como también es Bogotá. Mencioné el reciente informe de una comisión del Concejo de la ciudad sobre el Metro, en donde se manifiesta una gran preocupación, de que una vez más, se terminen los cuatro años del periodo del alcalde, y no se logre dejar contratadas las obras. 

Pero igualmente hice una mención sobre el mismo problema que puede afectar las obras viales de los corredores que conectan a Bogotá con la region y el resto del país. Esta era otra de las ofertas hechas por Peñalosa, con las que pretendía dejar resulto un inmenso problema de embotellamiento que afecta inmensamente  la calidad de vida y la productividad urbana de la ciudad.
Estamos hablando de los dos grandes frentes icónicos ofrecidos en el Plan de Gobierno, por alguien que se había distinguido hace veinte años, por su demostrada capacidad de ejecución. Y en ese entonces, con la realización de proyectos como Transmilenio, o la recuperación de importantes zonas públicas, se logró un notable cambio de percepción sobre Bogotá a nivel nacional e internacional. Esto lo logró en un periodo de escasos tres años.

Su trayectoria anterior, sumada al desmadre de la gestión de la izquierda cuando tuvieron el poder por doce largos años, fue lo que llevó a Peñalosa a ocupar una vez más, el segundo cargo más importante del país. Había grandes expectativas por las realizaciones ofrecidas en su Plan de Desarrollo, y porque durante su mandato, se evitara la polarización que promovió particularmente Petro quien fuera su antecesor.  

Hoy estamos a escasos diez meses de una nueva elección de alcalde y once para entregar resultados. Y la pregunta que muchos nos hacemos es muy sencilla: ¿qué pasó?

Pues bien, en el informe entregado el pasado mes de diciembre, por Bogotá Como Vamos, entidad privada que hace seguimiento permanente al Plan, nos muestra que está Administracion presenta un avance satisfactorio en sólo el 54% de sus metas, el 26% muestran avances relativos, y el 18% están mal con corte al final del 2017

Las metas en temas como el mercado laboral, medio ambiente, la disminución de pobreza y educacion, muestran avances satisfactorios del 100%, 75% y el 67% respectivamente. La movilidad, que es el gran problema , solo muestra un 54%, y  muy grave que en temas de gestión pública, está Alcaldia no muestra ningún avance significativo, cuando fue uno de los graves problemas que heredó de su antecesor.

Las cifras anteriores merecen varios comentarios. Llama la atencion que el informe presentado al final del 2018 solo se refiere a los resultados de los dos primeros años. Por lo tanto queda la gran inquietud sobre lo que sucedió en el 2018. 

Una área en donde parece que se han logrado temas importante es el de la Salud, sector que padeció el desmadre de las Administracion de la izquierda. También,  hay que reconocerle   las obras en canchas deportivas, y la iluminación de parques y vías peatonales. Y  hay que aplaudir la solución del problema del Bronx que era un nido miedoso de maleantes en el corazón de BOGOTÁ, así como el avance en la instalación  de cámaras de seguridad, la semaforización inteligente  y la renovación de la flota de Transmilenio

Pero por su importancia, me quiero concentrar especialmente en los aspectos de la movilidad y gestión,  que tanto impacto tienen en la calidad de vida y funcionamiento  de la ciudad.

Me sorprende que en el tema de la movilidad se hable de un cumplimiento del 50% en el mantenimiento vial. Si esta cifra es cierta,  seguramente  se hizo en el sur de la ciudad. La realidad, es que el estado de las vías en otros sectores, es desastroso. Me gustaría conocer cifras más precisas para formarme una mejor opinión sobre este tema.

Llama mucho la atencion que en el informe no se hace mención alguna a los proyectos viales de conectividad regional. ¿Porqué? Así como tampoco a la ejecución del sistema vial de la ciudad, que tiene un atraso impresionante de muchas décadas. También, el desarrollo de las etapas atrasadas de Transmilenio que han hecho colapsar este sistema y que son una necesidad. ¿No son tres temas vitales para mejorar la movilidad?. 

Pero también, preocupa mucho las metas tan poco ambiciosas que se propuso Peñalosa para mejorar la percepción  de la gente del sistema Transmilenio en cuanto a seguridad y evasión del pago del tiquete. Dos temas críticos donde los avances son muy pobres.

En el tema de Gestión los resultados no son buenos. Pero llama la atención, que solo se mencioné como único tema en el informe, la formulación del POT, que hoy cumple tres años de trabajo y que todavía no ha dado a luz. Pero me pregunto si este tema es el único al que se debe prestar atención en términos de gestión. 

A Peñalosa le faltó muchísima divulgación sobre el estado lamentable que encontró en de las diferentes entidades distritales. Petro y su combo, en los últimos meses antes de entregar la alcaldía, las llenó de contratistas y super numerarios, con problemas muy serios de información, y un despelote generalizado de la administración pública de la ciudad. ¿Qué percepción tiene hoy la ciudadanía de la calidad de respuesta de estas entidades ? ¿Porqué no es un tema que amerita el seguimiento de BOGOTÁ Cómo Vamos?

En resumen. Han pasado tres años desde que Peñalosa volvió a manejar la ciudad. Y a diferencia de hace dos décadas, donde en un periodo igual le cambio la cara a Bogotá, hoy no se muestra una situación similar. En su alcaldía anterior, demostró una sobresaliente capacidad de gestión sobre la cual cimentó su reputación. En mi opinión, en su segundo periodo esta capacidad, de cara a la opinión pública,  hoy está lejos de las expectativas creadas. Esto se ve más evidente en los temas gruesos como el Metro, Transmilenio y las grandes vías, que se quedarán para la próxima alcaldía. 

Pero Peñalosa también deja un sabor muy agridulce en temas como la polarización de la ciudad. Desde el principio escogió las peleas sobre la conciliación. El ejemplo más emblemático fue el de la Reserva Van ser Hamenn donde se puso a pelear con los ambientalistas. Y a pesar de que su propuesta, no solo es mejor pero también realista, se fueron los cuatro años sin concretar el tema. Ojalá me equivoque. 

Durante su segundo mandato, los problemas de imagen han sido serios. Se le percibe como alguien distante, terco y que no escucha, lo que se refleja en los bajísimos niveles de popularidad con un 76% de desaprobación. Es la cifra más baja, registrada por un mandatario local en el pais, desde que se llevan encuestas.

Y sin embargo, a pesar de un balance que es más bien pobre, Peñalosa ha contado con un buen respaldo del Concejo, con el apoyo de varios de los principales grupos políticos a quien les horroriza el regreso de un Petro en las próximas elecciones. 

Un comentario final. Yo creo que el más grave pecado de Peñalosa en su segunda administración fue el haber subestimado los problemas que le dejaba Petro y el campo minado que sembró al final de su periodo. También, que el mundo, Bogotá y el pais han cambiado, y que no recibía a la ciudad como la entregó Mockus en el 97. No se dejó ayudar, y perdió tiempo muy valioso gracias a las peleas que caso con un impacto muy grande en el desgaste de  su imagen. Son lecciones que deberían ser tenidas en cuenta por los aspirante al cargo en el 2019.


1 comentario:

  1. El Handicap en contra de Peñalosa es en primer lugar su inmensa antipatía y en segundo lugar su soberbia y sobradez, y lo que yo puedo comentar, resultado de observación directa, es que se propuso mucho, como todos los que prometen en campaña y llegan al poder, y además de que o pudo hacer mucho de lo que prometió, - no lo dejaron y era demasiado - se metió en peleas pendejas como la del parque del Japòn. En malla vial- mantenimiento - en el norte hizo bastantes, igual es espacio publico, El gran lunar, de dificilisimo manejo, es movilidad y el control administrativo de transmilenio y el SITP en que la organización es cada vez peor ( frecuencias y rutas de SITP). En mi opinión, bien en sostenerse en la reserva Vanderhamen y en los proyectos de transmilenio por la 7a y el metro. No todo podia ser.

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