Entrada destacada

A veces SI a veces NO...

Finalmente se firmó el acuerdo con las FARC. Por esta razón, en  las próximos semanas, me propongo oír la letra de la canción de Julio Igles...

sábado, 3 de mayo de 2025

No más mesías, hacia un liderazgo que reconstruya a Colombia

 


Colombia atraviesa un periodo de profunda incertidumbre, marcado por una aguda polarización política, una creciente desconfianza en las instituciones, una ciudadanía fragmentada y un desgobierno sin antecedentes en la historia reciente del país. En este entorno, y tras la dolorosa experiencia de haber llevado a Gustavo Petro al poder, el desafío de elegir un Presidente que pueda gobernar con eficacia, legitimidad y visión de largo plazo para reconstruir al país, representa una gran responsabilidad y un enorme reto para el votante.

Quien desee participar con su voto en las elecciones de 2026 necesitará contar con criterios mucho más claros, que los que posiblemente utilizó en comicios anteriores. Su voto tendrá consecuencias profundas para el futuro de nuestra sociedad y del país. Ya jugamos con fuego una vez, y no hay una segunda oportunidad para cometer el mismo error.

La decisión no puede seguir limitándose a elegir al más carismático, el mejor orador o el que digan las encuestas. Así fue como Petro llegó al poder. La reflexión debe ser mucho más profunda: en medio de unas complejidades que superan con creces los marcos de la política tradicional, se necesitan criterios que orienten al votante para tener un concepto informado más sólido, que le permita poder determinar  quién está realmente preparado para liderar la reconstrucción de Colombia,.

En este blog propongo un marco de reflexión que busca orientar el proceso de decisión del votante en los meses que conducen a las elecciones de 2026, tomando como base algunas de las ideas del profesor Ronald Heifetz, de la Escuela de Gobierno de Harvard.( ver mi artículo la complejidad del liderazgo ejercicio del poder)


Un país con un entorno convulsionado 

Colombia vive un momento de dislocación cultural y política. La Paz Total ha sido un gran fracaso. La violencia persiste en los territorios, los jóvenes desconfían del sistema político, y la democracia representativa sufre un desgaste profundo, y Petro está destruyendo la institucionalidad de nuestro país. Quién llegue a la Presidencia de Colombia, va a encontrar muchos retos enormes, pero el mayor: unas instituciones minadas internamente. Eso fue lo que hizo Petro cuando fue Alcalde de Bogotá, y que su sucesor subestimó.

En la antesala de las elecciones del 2026, millones de colombianos hoy se encuentran más desorientados que nunca, sin criterios claros para saber cómo, porqué y a quién elegir. En este blog, quiero aportar  para suscitar una reflexión, que permita iniciar un proceso pedagógico a gran escala, para que ayude a la gente a ejercer su voto de manera mucho más informada y consciente. 

En el contexto actual, la figura del Presidente sigue concentrando enormes expectativas: se le pide resolver lo técnico, sanar lo emocional y proyectar un rumbo colectivo. Y el ejemplo del actual mandatario,  ha demostrado estar muy lejos de estas expectativas y sin embargo, él busca continuar. Si se lo permitimos, el daño será irreparable.

Pero surge una gran pregunta: ¿ los candidatos que se  lancen al ruedo. están preparados para asumir ese tipo de liderazgo?. Pero también, ¿estamos los ciudadanos preparados  y conscientes, para elegir con criterios que vayan más allá de la simpatía o el carisma, o porque venden su voto?


Heifetz y la clave del liderazgo adaptativo

Ronald Heifetz sostiene que el verdadero liderazgo no consiste en tener todas las respuestas, sino en “movilizar a otros para que enfrenten juntos los desafíos más difíciles y que desarrollen nuevas capacidades para afrontarlos”.

En su libro Leadership Without Easy Answers, plantea una distinción esencial:

Los problemas técnicos pueden ser definidos claramente y tienen soluciones conocidas; los desafíos adaptativos, en cambio, requieren cambios en las prioridades, valores, creencias, hábitos y lealtades. Son más difíciles de identificar y resolver porque implican pérdida, ansiedad y conflicto.”


Aplicar esta perspectiva al proceso electoral y al ejercicio presidencial en Colombia, nos obliga a replantear los criterios de selección de líderes políticos, así como estar alerta a los peligros que enfrentan quienes quieran asumir el poder.

La elección de un Presidente no es solo un ejercicio técnico de estrategia electoral, sino un proceso adaptativo de conexión con los miedos, esperanzas y contradicciones de una nación


Ser candidato en tiempos de gran incertidumbre 

¿Cuáles son los retos técnicos?: estrategia, estructura y discurso

Un candidato, que quiera ser Presidente, requiere habilidades técnicas y de gestión: construir una estructura de campaña, levantar fondos, manejar encuestas, tener un discurso y presencia en medios y redes sociales. Estos son los mínimos operativos. 

¿Cuáles son los retos adaptativo?: conectar con el alma del país

Más allá de lo técnico, un candidato requiere capacidad de ejercer un liderazgo adaptativo que exige interpretar los miedos, esperanzas y contradicciones de la sociedad. El candidato debe actuar como intérprete cultural. Pero además: 

El líder adaptativo debe devolver el trabajo al pueblo. Si se apropia de los problemas, puede ser venerado, pero frustra el desarrollo de la capacidad colectiva para enfrentarlos.” (Heifetz, The Practice of Adaptive Leadership)


En campaña, esto implica resistir la tentación de ofrecer soluciones mágicas y atreverse a decir la verdad, aunque sea impopular, tratando al votante como una persona adulta. Pero también, interpretar y darle voz, a la gente que ha sufrido las consecuencias del desgobierno actual. 

Peligros que enfrenta el candidato que quiere ejercer el liderazgo adaptativo

  1. Populismo emocional: convertir el malestar en slogans vacíos.
  2. Negociar principios por votos: alianzas que hipotecan su coherencia.
  3. Diluir el mensaje para agradar a todos.
  4. Ignorar el conflicto real del país en favor de promesas de “unidad” sin sustancia.

El liderazgo adaptativo en campaña, y ya en el cargo,  se expresa en la capacidad de invitar a los ciudadanos a no ser parte del problema y si de la solución.

Los retos de ser Presidente en una democracia imperfecta

Lo técnico: gobernar el Estado

Una vez en el cargo, el Presidente debe conformar un gabinete, proponer y ejecutar políticas públicas, responder a crisis, relacionarse con el Congreso y los territorios, entre otras tareas. Estos retos requieren competencia, experiencia y conocimiento del aparato estatal.

Lo adaptativo: liderar una transformación cultural

Pero gobernar un país como Colombia implica liderar más allá de los decretos. Supone promover aprendizajes sociales, sostener el conflicto de manera productiva, y dar sentido a decisiones difíciles. Como lo señala Heifetz:

Ejercer el liderazgo consiste en decepcionar a la gente al ritmo que puede tolerar.”


El Presidente debe ser un pedagogo político: educar sin imponer, escuchar sin claudicar, transformar sin destruir.

Peligros del ejercicio en el rol de Presidente

  1. Aislamiento en la Casa de Nariño: rodearse de burócratas o aduladores.
  2. La tentación del control autoritario ante la crítica o el desorden.
  3. Ceder al cortoplacismo electoral en vez de apostar por cambios sostenibles.
  4. El desgaste emocional de sostener la incertidumbre.

Muchos dirigentes políticos en posiciones de poder, caen no por falta de inteligencia, sino por no soportar la presión emocional del cargo. La resiliencia, la contención, y la humildad para reconocer su vulnerabilidad, se vuelven competencias presidenciales esenciales.



Algunos criterios para elegir bien

Competencias técnicas necesarias

  • Capacidad de gestión pública.
  • Formación económica y jurídica.
  • Experiencia en dirección de equipos de alto desempeño.

Competencias adaptativas indispensables

  • Escucha empática.
  • Tolerancia a la ambigüedad.
  • Manejo ético del poder.
  • Capacidad de articular propósitos colectivos que unan y no dividan.
  • Fortaleza emocional para sostener la tensión.

Estos atributos no siempre son visibles en las campañas. Por eso, es tarea de los medios, la academia, la sociedad civil y la ciudadanía, buscar hacerlos visibles . Pero hay otras  capacidades que  Heifetz las resume así:

Una de las tareas del liderazgo es encender una chispa de compromiso en la gente para que se hagan responsables de sus propios desafíos.” . Pero también, hay que entender que:  “un buen líder, no es quien pretende tener todas las respuestas, sino quien sabe cómo hacer las preguntas correctas y sostener la presión que se produzca” .


En mi próximo blog voy a hacer unas propuestas coherentes con las reflexiones anteriores que espero sirvan para sacar del marasmo y la parálisis que hoy muestra la oposición en Colombia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Favor colocar aquí sus comentarios