En el blog a pasado me referí a la importancia de activar con mayor vigor el liderazgo empresarial para que asumamos la responsabilidad de ser unos agentes de cambio y transformación, dentro de nuestro rol de generadores de riqueza en la sociedad. Los peligros del populismo, sumados a los grandes cambios que hoy se observan en el mundo, generan un entorno complejo.
Para posicionar la imagen de la contribución del empresario a la comunidad, es fundamental que este pueda desarrollar empresas sanas y competitivas, en un entorno internacional de cambios permanentes y tremendamente exigente. Nuestro desempeño debería ser visto con admiración, y el éxito como un referente de excelencia para el resto de la sociedad. Y como lo mencionaba en el blog anterior, con una imagen positiva de sólo el 38%, lamentablemente esto no es así.
Por esta razón, hay que aplaudir la iniciativa de un grupo de prestantes empresarios, de acoger la formación “un centro de pensamiento”, siguiendo una experiencia similar en Europa. Esta idea la presentó Ana María Morato, quien dirige Clarke, Modet &Co Colombia, empresa española que hoy trabaja en nuestro país. Durante casi un año, se reunieron para debatir y sintetizar una serie de propuestas que presentaron en la reunión de los Foros de Presidentes.
Se parte de dos premisas fundamentales: la primera de ella es que hoy Colombia cuenta con un entramado institucional que está lejos de trabajar como una orquesta. De hecho, una de los grandes problemas que tenemos como país, es la falta notable de coordinación institucional, para que puedan ser realmente unos activos del país que faciliten su desarrollo y no lo frenen. El resultado es muy desafortunado: la orquesta suena desafinada y se fomenta la desconfianza institucional, como lo comenté en tres blogs en el mes de febrero.
La segunda premisa es muy importante: “el desarrollo es un proceso continuo de acumulación de capital humano avanzado, de profundización tecnológica y de movilización del aparato productivo”. Sobre esta base, la propuesta presentada, busca tener una partitura común, que permita que todos los músicos toquen de manera afinada.
Estas dos premisas, facilitarían el fortalecimiento institucional, y la formulación e implementación de las políticas públicas, para ayudar a las las empresas a mejorar su capacidad competitiva global, desde las regiones, y en diferentes sectores de la economía. Evidentemente también impactaría muy positivamente otros ámbitos de la sociedad.
Las ideas que plantea el documento, parten de un análisis sistémico de las diferentes dimensiones que le deben de facilitar a una empresa productiva competir. Sus propuestas deben de venir acompañadas de una serie de políticas transversales en temas tributarios, cambiarios, logísticos, que ayuden a bajar los costos pais.
Para tener una partitura, que ayude al desarrollo empresarial en Colombia, es necesario tener claro hacia donde se quiere ir. Por esta razón, los promotores han propuesto los elementos que consideran son fundamentales para una visión del país, y que impactan la capacidad competitiva de su economía.
Desde esta perspectiva, su propuesta es focalizar los esfuerzos en la agroindustria y la reforestación de manera innovadora, el turismo sostenible, el sector farmacéutico y cosmético que aproveche nuestra biodiversidad y desarrolle la biotecnología, las industrias del entretenimiento, la explotación de diferentes fuentes de energía, y el uso sistemas alternativos de extracción de petróleo y gas, que son generadores de ingresos para inversiones futuras.
Siguiendo la pauta de la iniciativa de “Especialización Inteligente” que hoy está en marcha en Bogotá y su región, la visión propuesta sugiere la focalización del los esfuerzos en unas pocas áreas de alto potencial. Y para lograrlo, hace énfasis en temas como la formación tecnológica, la infraestructura, la institucionalidad, la educación orientada, la gestión pública, la regulación, y la cultura.
El esfuerzo propuesto busca varios objetivos importantes: transformar el modelo económico hacia uno mucho más avanzado tecnológicamente, con visión global e incluyente; desarrollar la clase media sostenible; generación de empleo de calidad; desarrollo de un programa de apoyo sectorial; y focalizar la educación para apoyar la transformación tecnológica.
Para su implementación plantean cuatro ejes claves: apoyo y articulación de la transformación productiva empresarial, su diversificación y sofisticación productiva; eficiencia del Estado para un desarrollo económico sostenible; educación y entrenamiento articulado con lo propuesto; desarrollo de la infraestructura vial, tecnológica y financiera.
En cuanto al primer eje, la transformación tecnológica es fundamental para generar valor, tanto para el mercado interno como el externo. Para lograrlo se propone un Concejo Coordinador supraministerial, para alinear a todos los actores, promover la diversificación, y mantener una agenda dinámica para mover el tema. Hay ejemplos muy exitosos en Malasia y Singapur.
La experiencia de los paises asiáticos ha mostrado la importancia que tiene la intervención inteligente del Estado, para trazar línea, dar recursos, y coordinar esfuerzos en el largo plazo, con el fin fortalecer el aparato productivo de un país. El mercado “necesita de su ayuda para que funcione correctamente”.
En esta tarea, al Estado le corresponde: dar información, coordinar inversiones, hacer mejoras en la infraestructura, subsidiar selectivamente, propiciar nuevas industrias, atraer inversión extranjera, etc.
En este eje hay otras propuestas como transformar al actual Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, para impulsar sectores prioritarios; buscar impacto en el corto plazo en cohortes de sectores priorizados; redefinición del rol de ProColombia y Bancoldex para que apoyen con especialistas y recursos el proceso.
Este último deberá jugar un papel fundamental para apoyar la transformación tecnológica y la diversificación empresarial, con recursos a costos competitivos para las PYMES. Para acelerar el proceso se propone crear un Fondo Nacional para la Transformación Tecnológica administrado por Bancoldex.
En España, Chile y Singapur, se han creado centros que apoyan la transformación tecnológica de las empresas. Instituciones como CDTI, Corfo, la ASTR, permiten sostener políticas que trascienden los gobiernos de turno. Pero también, ayudan con la financiación de la innovación tecnológica, la consecución de proyectos de alto contenido tecnológico, salida al mercado internacional de tecnologías locales, respaldo a los Centros de a investigacion básica y avanzada, transferencia tecnológica, entre otros. Se propone crear en Colombia algo similar con el 10% de las regalías.
Para apoyar a las empresas menos avanzadas y las PYMES, se plantea crear a nivel regional servicios de extensión tecnológica como los existentes en otros países del mundo. Estos servicios se ofrecen directamente a las empresas, trabajan por resultados, tienen seguimiento, apoyan la formulación de proyectos tecnológicos, etc. Para acompañar estos servicios se propone complementarlo con el Servicio Experto Senior, para contar con la experiencia de personas retiradas o próximas a hacerlo, como existe en Alemania, Canadá y los Estados Unidos.
Otra propuesta es la de utilizar las compras públicas para incentivar el desarrollo de empresas más sofisticadas tecnológicamente. De esta forma, el Estado puede estimular la innovación y promover alianzas con empresas extranjeras y nacionales para enriquecer el desarrollo del conocimiento y el abanico de ofertas competitivas .
También se propone que los gremios adopten una nueva partitura para alinearlos en esta propuesta. Deben de ser organizaciones que ayuden a canalizar los cambios de las empresas en sus respectivos sectores.
Para garantizar que el apoyo y la articulación de la transformación productiva funcionen, se necesita que haya unas victorias tempranas, impactos medibles y la documentación de los aprendizajes logrados. Hay que hacerlas visibles, celebrar públicamente los éxitos, y contar con un sistema de monitoreo con indicadores claros de control.
Pero para que los puntos anteriores funcionen, hay un segundo eje fundamental: el mejoramiento de la eficiencia del Estado. Los procesos de contratación, y obtención de permisos, deben de ser transparentes y ágiles, y hoy no lo son. Por lo tanto se propone una unidad de Eficiencia Pública y la de Infraestructura para el Desarrollo.
La primera unidad busca alinear a las entidades del Estado hacia la agenda propuesta, con normas de gobierno corporativo, y un análisis cuidadoso del impacto normativo. La segunda unidad se encargaría de promover, con el sector privado, el desarrollo de la infraestructura requerida, como parques industriales, zonas francas, parques de innovación, entre otros. También, la priorización de obras con alto impacto para la productividad del país, como son las vías que conectan regiones de alto potencial de desarrollo.
En este eje hay propuestas para incentivar a los municipios para que inviertan bien los recursos, se combata con un programa integral la corrupción, la promoción de la competencia, y para que el Estado se comprometa con el manejo de la tasa de cambio por su gran impacto en la competividad de las empresas.
El tercer eje se concentra en la formación del capital humano del país para sostener una agenda ambiciosa de transformación productiva. Se propone que haya una alineación del sector educativo con la partitura propuesta. Como bien lo expresa el documento: no hay un milagro económico sin uno equivalente en la educación de un país.
Esto significa que debemos entender también la importancia del fomento de centros para la formación de tecnólogos, que junto con las universidades y otros instituciones, deben de proveer el capital humano que se requiere para competir en un entorno cambiante y muy complejo. El papel del conocimiento, y el desarrollo de habilidades más sofisticadas, es cada día más fundamental para sobrevivir en estas condiciones.
En este eje, el documento toca temas muy importantes, como el contar con un observatorio laboral para monitorear los cambios y necesidades, para ajustar la oferta a la demanda. También, propone la acreditación de competencias que permita verificar lo que sabe y puede hacer la persona.
Igualmente propone validar la calidad de la educación y su impacto. Pone atención al sistema de creencias y la cultura que se necesita para el desarrollo alrededor de unos valores que se deben divulgar y reforzar. Se plantea un cambio en el SENA y el fomento de la formación terciaria y dual como en Alemania. También, la oferta de becas para el desarrollo conceptual avanzado para apoyar a las empresas.
El cuarto y último eje tiene que ver con la infraestructura para el desarrollo en los campos de las vías, la tecnología, la financiación y la educación. Este enfoque debe de estar alineado con los sectores y cohortes que se quieren promover. Se deben de utilizar las alianzas público-privadas para este fin.
He querido hacer este resumen de un documento que es un gran aporte para el pais. Es el tipo de trabajos, que muestran que los empresarios podemos asumir unas posiciones de liderazgo, con una propuestas sólida de una partitura, que le permita a las empresas colombianas competir. Pero también, es un llamado de atención al Estado, para que entienda que debe de repensar su rol para apoyar la nueva partitura para el desarrollo productivo en COLOMBIA.
Totalmente de acuerdo, Francisco.
ResponderEliminarVivo en el exterior desde hace 50 años y viajo a Colombia dos o tres veces al año para visitar a mi familia y manejar ciertos proyectos. Pregunto mucho y escucho con atención y comparto aquí mis observaciones:
La “mirada hacia atrás” naturalmente prevalece en el diálogo político actual por el papel central del Proceso de Paz en los debates y la percepción de injusticia que muchos tienen sobre los términos del acuerdo. Entiendo por qué, pero usted tiene razón que la construcción de una nueva realidad puede y debe desplazarla en el diálogo de los lideres. Y líderes jóvenes con nuevas ideas y deseo y valentía para explorar nuevos caminos son esenciales para mover la atención pública de “quejarse” a “resolver” los problemas nacionales. Y empresarios que innovan son el catalizador para volver ese diálogo sobre un nuevo futuro en acción y realidad.
Creo fervientemente que “la iniciativa privada es la mejor fuente de innovación y de soluciones a problemas sociales”, y ese principio guía nuestros proyectos.
Felicitaciones por la contribución de la Fundación Origen a esta importante tarea.
Roberto Cañizares Mesa
A Colombia la está matando el exceso de estado, preocupa que todas las soluciones se basen en más estado y no en más libertad y competencia y en dar un ambiente de rentabilidad adecuado, con el cual sólo algunos sectores como la construcción y la infraestructura cuentan. La sobre-regulación alienta el monopolio y el exeso de participación del estado la politización.
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