Hace tres meses, se publicaron los resultados de las Pruebas Pisa donde Colombia bajó de posición, y hace un mes en el tema de Educación Financiera, salimos retratados de últimos en la evaluación. Se alborotó el avispero, y por arte de magia, el tema saltó a la primera plana de la agenda nacional.
Hace menos de un mes, se publicaron los resultados del Índice Global de Competitividad del Talento Humano. Suiza ocupa el primer lugar, Chile el puesto 31 y Colombia el puesto 71 entre 104 países que fueron evaluados.
En esta semana, también se publicó el resultado del Índice de Innovación Global 2014, donde nuestro país bajó nueve puestos, quedando en la posición 68 - (35.5/100), dentro de 143 países. Como referencias, Chile ocupó el puesto 46 -(40.64/100), Costa Rica el puesto 52 y Panamá el puesto 57. Estos tres países fueron los mejores de América Latina. A nivel mundial, nuevamente Suiza ocupó el primer lugar -(64.78/100), seguido de UK, Suecia, Holanda y los Estados Unidos.
Este viernes, tuve la oportunidad de asistir a una reunión del Comité Universidad Empresa Estado en Medellín, donde se comentó la iniciativa promovida por Ruta N y la Alcaldía de esa ciudad: la invitación a los empresarios de la región para suscribir un pacto por la Innovación. El próximo 9 de septiembre, se buscará que las empresas antioqueñas firmen voluntariamente este pacto. Se quiere promover una participación mucho más activa del Sector Privado, para llevar la inversión en CTI al 1% del PIB regional a finales del 2015, y al 2% para el 2020. Para ese año, Medellin aspira a ser la ciudad referente en innovación en América Latina.
El 5 de Agosto, el movimiento de Todos por la Educación, entregará al Presidente de la Republica, unas recomendaciones para los próximos cuatro años sobre este tema. También próximamente, se dará a conocer el resultado de un trabajo extenso y concertado sobre las reformas que necesita urgentemente el sector de la Educación Superior en Colombia.
Lo interesante de todos estos eventos, que parecen hechos aislados, es que muestran una tendencia que apenas se comienza a evidenciar en nuestro país, pero que está en el corazón de la carrera por mejorar la competitividad a nivel mundial: Innovación + Educación = Desarrollo. En nuestro caso incluyo la Paz. Esta ecuación , que fue el tema que traté en blogs anteriores, hoy ha quedado totalmente respaldada por los dos informes sobre el estado de la Innovación y el papel de la formación del talento, a nivel mundial.
Me alegró mucho esta validación por otras razones adicionales. La primera de ellas, es que muestra la inutilidad de querer generar una cultura de innovación, sin contar con el talento humano necesario para lograrlo. Es necesario aceptar que hay una convergencia obligada de la Educación y la Innovación en el desarrollo de las políticas públicas sobre estos dos temas.
Y la segunda razón, es porque la ecuación de I + E = D + P, me parece que es el sustento ideal para la construcción de la nueva narrativa que Colombia urgentemente necesita para aglutinar a la sociedad colombiana. Nadie en su sano juicio, ni siquiera Uribe, se podrían atrever a ir en contravía de esta realidad.
Hago un comentario al margen antes de seguir adelante. Que contraste el evento de Medellín promovido por el Alcalde, y el ejemplo de NY, con lo que estamos viendo en Bogotá. Quienes promovimos CONNECT Bogotá Region, no pudimos lograr la atención de los gobiernos de Moreno y Petro, para que entendieran el papel que puede jugar una visión del desarrollo alrededor de CTI, para una ciudad como Bogotá.
Y mientras tanto, la brecha en este campo se sigue aumentando a pesar del potencial inmenso que podría movilizar nuestra ciudad. Parece que estamos condenados a padecer las consecuencias de esta visión transnochada de la izquierda colombiana, sobre lo que deben ser las apuestas fundamentales para el desarrollo de una urbe del tamaño de la nuestra.
Pero continuando con la lectura de los informes mencionados, y al escuchar los vídeos de la presentación de los resultados de los mismos en Sidney Australia, hay varios puntos a resaltar. No me canso de repicar la necesidad de que se haga una revisión de la Política de Innovación aprovechando las lecciones aprendidas en estos cuatro años que terminan de gobierno. Los dos informes muestran claramente las tendencias y evidencian los aspectos donde hay que trabajar.
A continuación, quieren compartir con el lector algunos de los puntos que me han llamado la atención.
Por ejemplo, la señora responsable de coordinar la Política de Innovación en el Japón, comentó el papel protagónico que su gobierno le está dando a este tema, como clave para el crecimiento económico de su país. Explicaba que se esta trabajando en un nuevo concepto ampliado del papel de innovación, para enfrentar los desafíos sociales y globales.
Para los japoneses, es cada vez más evidente que la innovación es fundamental para resolver problemas complejos que enfrenta la sociedad japonesa. Hay retos inmensos en la restricciones de recursos, el envejecimiento de la población y su impacto en la salud, la necesidad de desarrollar una nueva generación de infraestructura, la digitalización regional y la importancia de formar nuevos hubs de innovación en todo el Japón.
Pero tal vez el reto mayor que enfrenta la sociedad japonesa, y que la nueva política busca resolver, es promover el pensamiento disrruptivo en una sociedad tradicionalmente muy conservadora. Para el gobierno actual, es evidente que las empresas japonesas, que en los años 70 y los 80, fueron la admiración del mundo entero, como fue el caso de Sony, Toyota y Panasonic, hoy han perdido brillo en materia de innovación.
Reconocen que han sido una sociedad muy cerrada a la llegada de gente de otros países, y ven la necesidad de revisar esta postura para atraer talento extranjero y colaborar mucho más con otras naciones. Esta es la forma como quieren oxigenar la creatividad y generar una cultura que asuma más riesgo y vuelva a brillar por su innovación.
Los comentarios anteriores son tremendamente importantes. Desde hace muchos meses vengo insistiendo en que se reconozca que la Innovación, como política pública, no debe tratarse sólo como una más de "las locomotoras" del Plan de Desarrollo. He venido insistiendo en que la Innovación es la carrilera sobre la cual descansa el verdadero potencial de desarrollo de nuestro país. Creo firmemente que se debe ver como un tema transversal, que debe aplicarse para enfrenar los grandes retos en temas como la Salud, la Justicia, la Movilidad, y la Paz, entre otros. La revisión que el Japón le está dando a su Política de Innovación, me demuestra que no estaba equivocado.
De acuerdo a lo anterior, yo les propuse a los promotores del evento del próximo 5 de Agosto, que el mismo debería a ampliarse a "Todos por la Innovación y la Educación". Sólo pensar en uno de estos temas deja la ecuación propuesta, con una variable por despejar. Colombia está quedándose atrás como lo evidencian las evaluaciones mencionadas anteriormente. Y sería muy estúpido no ver las tendencias mundiales y actuar en concordancia. Tengo una gran curiosidad de ver qué propuesta va a impulsar Santos en su segundo gobierno en el nuevo Plan de Desarrollo.
En términos de presupuesto, se anunció un aumento para la Educación por encima de los recursos dedicados a la Defensa Nacional. Esta es una buena señal pero se quedó coja. ¿Y qué va a pasar con la inversión en CTI?. Lo que pasó con Colciencias recientemente, y la promesa de eliminar el control de la inversión en CTI a los Gobernadores, es una pésima señal. En especial, cuando es evidente que en Educación y en Innovación vamos para atrás como los cangrejos¿Será que nos va dejar el tren de la historia?.
todos por la Innovación estaría buenísimo en regiones la andina y caribe para que no estemos tan rezagados frente a Medellín.
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