La semana pasada se entregó el informe anual del Concejo Privado de Competitividad (CPC). En el curso del evento, hubo varias presentaciones con alguno puntos que me llamaron la atención. Mientras que el mundo está cambiando gracias a la tecnología, como lo mostré en el blog pasado, también lo están haciendo las condiciones para que un país prospere en ese entorno.
The World Economic Forum, publica anualmente el Reporte de Competitividad Global, en el que se presentan "los mecanismos e interrrelaciones que determinan el crecimiento y el nivel de la prosperidad presente y futura en un país". El propósito del reporte es identificar las fortalezas y debilidades de su economía, y mostrar las oportunidades de mejora, en las dimensiones sociales y económicas, que son relevantes para el crecimiento y la competitividad sostenible.
El informe 2014 - 2015 , tiene el cubrimiento más extenso de 144 países, con 100 indicadores , que permiten tener una compresión holística para entender cómo se logra una mayor competividad. La síntesis de este trabajo se ve reflejado en el Índice Global de Competividad (IGC )
La competitividad se define como el juego de instituciones , politicas, y factores que determinan el nivel de productividad de un país. La productividad se define como el indicador de eficiencia que relaciona la cantidad de recursos utilizados con la cantidad de producción obtenida, y determina el nivel de prosperidad y crecimiento que se puede alcanzar en una economía y la rentabilidad de las inversiones que se hagan.
Es interesante entender cuáles son los pilares de la competividad, que son evaluados en el índice IGC
Las instituciones: depende del marco legal y administrativo que define la interacción de los diferentes actores para generar riqueza. La calidad de estas, en el sector público y privado, y las actitudes que estos actores tienen, determinan el tipo de decisiones de inversión, producción y beneficios, así como los costos cuando estas fallan en términos económicos y de confianza.
La infraestructura: determina las decisiones de localización de la actividad económica y de los sectores que se pueden desarrollar. Es un factor fundamental para la conectividad e integración económica, así como el acceso a costos razonables a otros mercados.
Entorno macroeconómico: la estabilidad de este factor es clave para un buen desempeño económico. De su buen manejo depende la capacidad de un gobierno de poder ofrecer los servicios, responder a los ciclos de los negocios, y propiciar las bases para el crecimiento.
Salud y educación primaria: los costos de una mala salud son enormes, por lo que tener un excelente sistema de salud es crítico, para la prosperidad de una nación. A su vez, la calidad y cubrimiento de la educación, es cada vez más importante en una economía del conocimiento. Sin una fuerza laboral sana y calificada, es imposible competir a nivel global, donde el nombre del juego es la generación de valor usando el conocimiento.
Educación superior y entrenamiento: son temas fundamentales para ascender en la cadena de valor, donde hay que hacer cada vez más tareas complejas, y poder adaptarse a los cambios globales.
Eficiente mercado de bienes y servicios: elemento importante para lograr la mejor mezcla de productos y servicios en función de la oferta y la demanda. Su impacto se ve reflejado en condiciones de competencia, que se traducen en un mercado abierto con mejor productividad, y con el mínimo de intervención del gobierno.
Mercado laborar eficiente: permite el mejor uso de la fuerza laboral, lo cual implica tener la flexibilidad para moverla rápidamente hacia dónde es más eficiente al menor costo, y sin un gran impacto social. Un ambiente laboral favorable, hace más atractiva la inversión y la atracción del talento, tema que es cada vez más crítico a nivel mundial.
Desarrollo del mercado financiero: necesario para la colocación eficiente y productiva de los recursos hacia inversiones más rentables, en función de un análisis inteligente de los riesgos asociados. La buena inversión de los negocios es fundamental para mejorar la productividad. Un buen mercado financiero necesita buena regulación que garantice un comportamiento transparente y confiable.
Preparación tecnologica: fundamento para poder competir y prosperar, lo que depende de la capacidad y velocidad para adoptar tecnologías existentes y mejorar la productividad.
Tamaño del mercado: ofrece más oportunidades y permite atraer competidores más sofisticados.
Sofisticación de los negocios: permite enfrentar la competencia con ofertas de valor más elaboradas e innovadoras.
Como se puede ver, la competitividad de una nación depende de una serie de factores, que interactúan sistémicamente. La evidencia demuestra que, las naciones que lo logran, tienen condiciones muy superiores con un alto impacto en la calidad de vida de sus ciudadanos. En el informe de este año, Suiza, Singapur, Estados Unidos, Alemania, y Holanda, ocupan los primeros cinco puestos en el ranking del ICG. En AL, Chile tiene el puesto 35 y Colombia ocupó el puesto 61. Nuestro país ha mejorado nueve puestos en diez años, siendo el cambio más importante, el de los dos últimos periodos.
Donde el país muestra avances es en infraestructura, preparación tecnológica, condiciones macroeconómicas y educación superior. Donde queda mal parqueada es en la calidad de sus instituciones , la salud y educación primaria.
Comparando a Colombia con los paises de la Alianza del Pacifico, es necesario hacer esfuerzos importantes en la infraestructura, las instituciones, eficiencia del mercado de bienes, la salud y educación primaria. Pero si se compara con los paises de la OECD, estamos muy rezagados en todos los índices salvo desarrollo del mercado financiero, tamaño del mercado y el ambiente macroeconómico.
Un mensaje muy importante que se desprende de este informe, y del que también presentó la representante de Mckinsey Global Institute, es el papel creciente de la productividad para el crecimiento económico, como se verá más adelante.
Ahora bien, las recomendaciones que se hacen para Colombia, parecen obvias pero implican cambios muy importantes de mentalidad. La primera de ellas, es la de establecer programas de largo plazo, para desarrollar sectores estratégicos. En un país cortoplasista, donde se quieren obtener resultados instantáneos, esta recomendación implica un reto mayor.
La segunda recomendación es aumentar la inversión en ciencia, tecnología e innovación. De nuevo el reto es inmenso porque supone pasar del 30% al 70% . Sin embargo el reto es aún mucho mayor, si se tiene en cuenta que, la inversión del país en este rubro, está rezagada en un factor de 10 comparada con los paises de la OECD.
La tercera recomendación, es igualmente un gran desafío, porque es una invitación para desarrollar actividades de emprendimiento. Ahora bien, el tema no es solo tener más tenderos, peluqueros, y similares, donde la informalidad es muy grande. El reto es estimular los emprendimientos más sofisticados, con un alto potencial de crecimiento, y de generación de valor agregado.
Finalmente, la última recomendación también parece obvia: impulsar el desarrollo de políticas coordinadas entre el sector público y privado. Aquí tenemos un reto monumental de tipo cultural. Nos cuesta muchísimo colaborar entre estos dos sectores porque la premisa es la de la desconfianza. En el sector público no se ha entendido que les es imposible obtener resultados sostenibles sin la participación de los demás sectores de la sociedad. Y en el sector privado, la colaboración se entiende como la extracción de favores proteccionistas, para defender muchas veces sus posiciones monopoliticas
En la reunión del Concejo Privado de Competividad, se presentó la cabeza del McKinsey Global Institute con el tema del impacto en el crecimiento de la productividad y la competitividad. La frase de introducción se me quedó grabada: " El futuro no se da, es el resultado de las decisiones de hoy". Lamentablemente en Colombia se nos olvida, que lo que hoy tenemos, es el resultado de nuestras decisiones, o falta de ellas, en el pasado.
Hay un dato que muestra el impresiónate crecimiento que ha tenido la economía global en los últimos cincuenta años: X 6 veces , o 120% cada diez años !!!. Para poner esto en perspectiva. Desde 1700 a 1900 el mundo creció al 1% anual. En los siguientes cincuenta años lo hizo al 1.3%. Y desde 1950 al 2014 al 3.5%
La pregunta es que produjo semejante crecimiento. De acuerdo a McKinsey, hay dos factores fundamentales: el aumento de la fuerza laboral que contribuyó con 1.7%, y el de la productividad que participó con el 1.8% anual. El gran problema es que el primero a comenzado a estancarse, y en algunos países a decrecer principalmente por factores demográficos. En menos de cuatro décadas, este favor será determinante en la disminución del crecimiento de las economías, especialmente en los paises más desarrollados. Se calcula que la caída en el PIB será del 40% !!!. Esto significa que la productividad tendría que aumentar 1.8 veces para cerrar esa brecha.
El problema es mucho más serio para Colombia. Como lo mostraba el reciente estudio de Fedesarrollo sobre el envejecimiento de la población colombiana, esta tendencia tendrá un gran impacto en nuestra economía. Según los estudios presentados en el evento del CPC, la caída del crecimiento será aún mayor: 50%. En nuestro caso la productividad deberá crecer en un factor de 3. El problema es que el crecimiento de este factor, el los últimos 50 años, ha sido un lánguido 1% anual. Para comparar este problema, en el mismo periodo la productividad en Corea del Sur, ha aumentado al 4.3% y China 6.3% anual.
El problema más serio en Al es la muy baja productividad en las empresas pequeñas. En el caso de México hay un factor de 6 veces con las compañías más grandes y sofisticadas. Esto explica el porque hay tan pocas empresas que crecen y entran en las grandes ligas en la Region.
Las cifras anteriores son angustiantes, sin embargo, el mensaje de que hacer no lo es. Se requiere adoptar mejores prácticas, e incorporar nuevas tecnologías, que han sido probadas en otras latitudes. En mercados maduros se podrían obtener crecimientos del 4% anual, mientras en los paises emergentes, el crecimiento podría ser del 8%. Sectores como el agrícola, las auto partes, la construcción, el retail y la salud, se podrían beneficiar enormemente de una mejora de productividad vía adopción tecnológica.
Finalmente, hay tres lecciones aprendidas, que se deben de tener en cuenta para aumentar la productividad. La primera de ellas, es que la regulación juega un papel crítico, y ésta debe de ser diseñada en función de la industria. Es fundamental lograr su cumplimiento. Muchas veces, las regulaciones se convierten en unos frenos para el crecimiento. Un ejemplo conocido, es el de la industria del software en Rusia, donde a pesar de tener un pool de talento muy grande, la regulación no les permitió exportar.
La segunda lección es el papel que juega el sector de servicios en el crecimiento de puestos de trabajo y de productividad. Y la última lección es igualmente importante: la competencia está creciendo a nivel de iniciativas regionales.
En resumen, en este artículo, he querido complementar mi blog anterior, en relación a la visión que va a impactar el desarrollo de los paises. Evidentemente, la tecnología tendrá un protagonismo creciente, en los grandes cambios que se van a producir globalmente. Pero de igual forma, estos tendrán sentido, si impactan la productividad, ya que la vinculación de más trabajadores a la fuerza laboral, dejará de ser una palanca para el crecimiento. En este nuevo mundo, el papel de las ciudades, será cada vez más crucial en los indicadores de crecimiento económico.
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