Hace dos semanas, la revista Semana presentó los resultados de una encuesta realizada por el Centro de Liderazgo Público de la U de los Andes, sobre el tipo de líderes que buscan los colombianos. Después de leer con detenimiento los resultados, no me cabe la menor duda de que tenemos un problema grave en Colombia con la interpretación de lo que significa el liderazgo.
Textualmente menciona el articulo lo siguiente: " los colombianos quieren tener líderes más eficientes que les presten más atención a la solución de los problemas urgentes que a las políticas de largo plazo". Sin embargo, se señala que no hay consenso sobre cuáles son esos problemas, se quieren menos caudillos, se prefiere atender lo urgente sobre lo importante, los líderes se hacen y no nacen, lo nacional prima sobre lo local. Y finalmente la joya de la corona: "primero yo, segundo yo, y tercero yo". Todo lo anterior es un retrato muy triste de nosotros mismos.
En el artículo no hay una sola mención a una palabra que es clave para entender el ejercicio del liderazgo: el cambio. En su ausencia no se requiere que hayan líderes. Y por definición, el ejerció de liderazgo se realiza en un contexto de mucha incertidumbre. Hay muy poca probabilidad de que existan las respuestas fáciles a los problemas complejos que se derivan del mismo cambio. Pero también, se necesita una visión inspiradora del futuro, como lo mencioné en un blog anterior sobre el tema.
A la luz de lo anterior, quiero compartir con el lector las palabras de mi hija Rosita Manrique, Presidenta del Concejo Directivo de nuestra fundación Origen, en el cierre de la XII promoción.
Quienes apoyamos esta iniciativa, por la cual ya han pasado más de 460 personas en siete años, estamos convencidos que la formación de líderes, a todos los niveles, así como la clarificación de lo que esto significa, es esencial para que nuestra sociedad enfrente con éxito los retos que tenemos hoy y hacia adelante. Origen busca promover el potencial del liderazgo de personas jóvenes, que representan la diversidad de nuestro país. Ver: http://www.origen.net.co.
En esta presentación, se clarifican muchos conceptos que son fundamentales, para entender mejor que significa el reto de liderar una comunidad, en medio de un entorno cada vez más complejo y cambiante.
Buenas noches para todos, hoy con mucha emoción, satisfacción y orgullo estoy acá con ustedes celebrando el final de una etapa y el inicio de todo lo que viene hacia delante.
Pensando en cómo comenzar estas palabras, recordaba una experiencia inolvidable que tuve el privilegio de vivir la semana pasada, fuimos invitados con mi familia a Roma al cierre del congreso mundial de la organización Scholas Ocurrentes, fundada y liderada por el Papa Francisco. El propósito de esta organización en sus palabras es: “CAMBIAR LA EDUCACIÓN, construyendo juntos un mundo integrado y en paz, haciendo de la cultura del encuentro una experiencia educativa”.
Escuchando las palabras del Papa , del equipo y los testimonios de los jóvenes que han hecho parte de sus programas, me sorprendía de las grandes coincidencias con las creencias y valores que nos guían en ORIGEN; el mensaje fue contundente: para generar paz y progreso como sociedad, tenemos que aprender a valorar nuestra diversidad y a construir puentes de confianza con quienes consideramos diferente.
A este evento asistieron jóvenes de más de 190 nacionalidades, de todas las razas, religiones y culturas, que con sus historias, nos hicieron conectarnos profundamente con el dolor y los costos de la exclusión, y con las inmensas posibilidades que nos aparecen cuando logramos, a pesar de nuestras diferencias, conectarnos con otros seres humanos para soñar y construir juntos.
Al cierre de este evento, 8 líderes religiosos de diferentes creencias que debían compartir las reflexiones finales del congreso, decidieron hacerlo leyendo al unísono una oración por los jóvenes y la paz de mundo, centrada en todo aquello que independiente de sus creencias particulares, los unía.
Además, de haber sido a nivel personal una experiencia que nunca olvidaré, la comparto hoy con ustedes, porque resume las razones por las cuales hoy dedico mi vida a Origen, y me levanto cada mañana, apasionada y comprometida con lo que hacemos. Estoy convencida que los colombianos estamos viviendo un momento histórico, que esta en manos de esta generación, decidir si queremos seguir atados a una historia o asumimos el reto de escribir una nueva narrativa hacia el futuro.
El mensaje del Papa no puede ser más pertinente para la realidad de nuestro país, en momentos en los que las noticias solo hablan de miedo y polarización, cuando nuestros líderes políticos, cada día con su terrible ejemplo, nos separan tratando de convencernos de que: o “estas conmigo o estas contra mi”. Luis Alberto Moreno, Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, hace unos meses en una entrevista que publicó el periódico El Tiempo, trasmitía un mensaje central: "Nos llegó el momento de enfocarnos en lo que nos une y no en lo que nos separa".
Y es esta la invitación que quiero hacerles a todos ustedes el día de hoy. En estos 5 meses, ustedes tuvieron la oportunidad de conocer y hacer amigos con personas muy diferentes, vivieron la magia que ocurre cuando logramos conectarnos como seres humanos, cuando construimos confianza, y con interés genuino nos acercamos al otro para conocer su mundo y su parte de la historia, cuando nos atrevemos a confiar, a mostrarnos como somos, a pedir y ofrecer ayuda…
Estos 5 meses fueron simplemente un laboratorio, y una pequeña muestra, de lo que los colombianos somos capaces de hacer cuando nos unimos y nos atrevemos a soñar juntos al rededor de una visión compartida, a pesar de nuestras diferencias. Cuando colectivamente pasamos de “tolerar” a quien es diferente, valorándolo porque entendemos que sumándonos encontramos posibilidades más grandes que las que individualmente podríamos lograr.
Colombia nos necesita. En este nuevo capítulo de nuestra historia, se requieren personas valientes, inquietas, que “no coman entero”, que no se conformen.
Muchas veces he visto que los seres humanos, ante los grandes problemas, se crecen y sacan lo mejor de ellos. Por esta razón, hoy quiero hacerles la siguiente invitación: Los retos son grandes, pero también son inmensas las oportunidades. Aprovéchenlos.
Está en nuestras manos el aceptar el desafío. Decidimos sentirnos víctimas de las circunstancias, y comportarnos como espectadores pasivos, que ven como otros deciden el rumbo, quejándonos más adelante por los resultados. O tomamos la responsabilidad de liderar y construir el futuro que queremos, ayudando a otros a que asuman la responsabilidad de una construcción colectiva del futuro.
En palabras de Schlomo Abbas, miembro de nuestra Junta Directiva, y profesor del programa: "Colombia necesita una nueva generación de líderes que se sientan protagonistas, capaces y suficientes".
Contamos con ustedes. Estamos convencidos que después de estos meses, en los que tuvieron la oportunidad de experimentar, arriesgarse, re inventarse, y conocerse, pero también de conectarse con lo que les importa, y de avivar la pasión…. cada uno de ustedes llevará a su propia realidad, a sus comunidades y sus organizaciones, todos los aprendizajes y vivencias. Estamos convencidos en Origen, que en ustedes sembramos una semilla de cambio muy importante, y que en sus manos, estamos en buenas manos.
Hace unos días, un grupo de empresarios colombianos, hablaban con desánimo y desesperanza de la gran crisis ética y de liderazgo que estábamos viviendo. Al escucharlos entendí algo muy importante: al estar día a día con personas como ustedes, hace que para mi sea imposible sentirme pesimista.
Aunque reconozco los retos y las dificultades, la gran diversidad de sus historias, me convencen de la gran riqueza el capital humano de nuestro país. No me sorprende encontrar en cada rincón de nuestra geografía, personas maravillosas que están decididas a actuar, muchas veces de forma silenciosa, para transformar su entorno.
Creo que existe en Colombia una fuerza imparable de cambio basada en seres humanos muy especiales, que son parte de las mismas comunidades, de las empresas y de organizaciones de diferente orden, desde donde se va a hacer el cambio en nuestro país.
En una comunidad de más de 460 ex alumnos de nuestros programas en Origen, muchos de ellos dedican su vidas al liderazgo comunitario, sembrando esperanza, empoderando a una población que a veces no encuentra posibilidades, invitándolos a soñar y a sentirse capaces y responsables. Otros, han decidido emprender, hacer empresa o liderar iniciativas de impacto social, aprovechando la inmensa creatividad de nuestra cultura, con valentía y disciplina para generar progreso para el país. Y muchos otros, han decidido aportan su experiencia y trayectoria, para construir un sector educativo y empresarial pujante, innovador y responsable, que genere oportunidades, crecimiento económico y desarrollo a un país rico en recursos y en capital humano.
No importa que camino escoja cada uno de ustedes, lo importante es que nunca olviden ser un ejemplo vivo de un liderazgo positivo, ético y transformador; que donde quieran que estén, nunca dejen de preguntarse: ¿Qué necesita de mi el mundo o mi comunidad? ¿Y qué más puedo ser? ¿ Qué más puedo dar? ¿ Qué quisiera ayudar a cambiar? En otras palabras: ¿ Cómo puedo yo hacer la diferencia?
Estoy convencida que, si cada uno de nosotros desde nuestra propia realidad, tomamos la decisión de ser impulsores del cambio, y de contagiar a otros, invitándolos a retarse y a soñar, los cambios que todos esperamos serán una realidad. Hay que entender que, el ejercicio de liderazgo, no está en resolverle el problema a otros cuando enfrentamos grandes retos, el desafío más grande, está en lograr la responsabilidad colectiva de encontrar el mejor camino, asumiendo los riesgos y aprovechando las oportunidades.
Y finalmente, ya para terminar, les recuerdo que no están solos; sabemos que siempre es mejor viajar acompañado y que unidos somos más. En ORIGEN estamos comprometidos con la construcción de redes y comunidades de liderazgo, que nos permitan pasar de muchas pequeñas iniciativas aisladas, a una cultura de colaboración que aumente el impacto de lo que hacemos, que capitalice el valor de la diversidad, que sume experiencias y sueños, para escribir una nueva historia sorprendente, apasionante e inspiradora para nuestro país.
Ahora, ustedes ya hacen parte de esta comunidad: ORIGEN es de ustedes. Ayúdenos a seguir volando, creciendo y multiplicando; contamos con sus ideas y su pasión para seguir dejando huella, sembrando semillas de cambio e impulsando sueños.
Excelente reflexión sobre liderazgo!!!! Me identifico completamente con este contenido. Felicitaciones por su excelente trabajo en Origen, este debería ser un modelo para replicar en otras regiones del País.
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