Como he hecho en otras ocasiones que he escrito sobre mis viajes por diferentes países del mundo, esta vez lo voy a hacer sobre la India. En mi segunda visita después de casi una década, tenía la expectativa de recorrer algunas de las ciudades que ya había conocido y observar los avances de este gran país.
Como en mi primer viaje, hoy afirmó que la India desafía todos los sentidos de quienes la visitan. Para algunas personas, es un país que produce un choque cultural muy grande por los inmensos contrastes que se ven, y que impactan muy negativamente. Para otras personas, mas dispuestas a hacer el esfuerzo por no pasar sus impresiones por los filtros culturales propios, se sorprenden muy positivamente.
La decisión de volver a la India fue casi por azar. A favor de la idea estaba la posibilidad de que mi hija menor pudiera repetir también sus pasos de hace muchos años, pero en esta oportunidad en compañía de su familia . Desde su experiencia anterior, ella forma parte del grupo de personas que se dejaron deslumbrar por la calidad de la gente, sus costumbres, su folclor y diversidad. Estos fueron los ojos con los que mi hija vivió su experiencia que literalmente le cambió su vida. Para ella tenía sentido volver.
La visita a la India genera, en algunas personas, un gran impacto porque no logran conciliar sus esquemas mentales con la realidad que se ve. Hay una gran paradoja al encontrarse con este país de 1369 millones de habitantes.
A la India se le ve como un subcontinente que tiene una extensión de 3 millones de Km2, y es el segundo país mas poblado del planeta. Igualmente, es la democracia mas grande donde cohabitan mas de cien partidos políticos, en medio de una diversidad cultural y religiosa muy importante.
Para muchos será una sorpresa saber que la India fue la economía mas grande del mundo, entre el Siglo I DC y el siglo XVII, cuando fue dominada por los Ingleses. Varios investigadores han calculado que los ingresos, a finales de ese último siglo, eran equivalentes a los de toda Europa de esa época.
En la actualidad, la economía de la India es la cuarta mas grande del mundo si se mide por ppp que es un indice de capacidad de compra equivalente con la que hoy se comparan los diferentes países en esta materia. Sin este índice sería la séptima en tamaño. Pero lo mas importante: desde hace varios años ha venido creciendo a tasas de crecimiento superiores al 6%, salvo en el 2008 como reflejo de la crisis financiera. Hoy es una potencia en la Industria de tercerización de servicios y de Tecnología de la Información.
Sin embargo, a pesar del sobresaliente desempeño económico de la última década, y de los esfuerzos del Gobierno, la India tiene problemas muy serios de pobreza extrema, agravada por problemas educativos, de nutrición y salud severos, que afectan a una parte muy importante de su población
Por esta razón, es común ver niveles de miseria, un gran desorden urbano, sumados a una la polución insoportable y el irrespeto por normas básicas, que se observan en diferentes partes del país. Pero golpea aún más, los desniveles de desigualdad. Mientras el hombre más rico de la India acaba de celebrar la boda de una de sus hijas, invitando a 4000 personas durante tres días en Udaipur, a las afueras del lujoso hotel donde se realizó la fiesta, se ve gente literalmente muriéndose de hambre.
A pesar de estos contrastes tan grandes, surge una sana curiosidad por entender el porque la India ha sido capaz de generar la segunda tasa de crecimiento sostenido mas importante después de la China, a pesar de los aspectos anotados. Y también, es interesante entender el porqué, a pesar de las diferencias que existen entre estos dos grandes colosos , con su dinámica de crecimiento y peso específico por su tamaño, están teniendo un inmenso impacto en la geopolítica y la economía mundial.
Con esta introducción general, quiero compartir algunas de mis impresiones recientes de las distintas ciudades que hemos visitado. Iniciamos nuestro viaje en Delhi, la capital de la India. El choque con la realidad de la India se vive con todo su esplendor en esta ciudad de más de 20 millones de habitantes.
Esta mega ciudad, es un desafío para los sentidos del viajero que pisa a la India por primera vez. En ella, se ve una infraestructura parecida a la que se observa hoy en la China, pero entremezclada con zonas que me recordaron inmediatamente las imágenes de pobreza de la ciudad de Varanasi, lugar sagrado para los indios, cuando la visite hace ocho años.
Delhi es la mejor representación de los contrastes que muestra la India, cuando se quiere proyectar como una gran potencia económica mundial, pero sin resolver el milenario legado de su pasado, que se ve reflejado en una sociedad muy diversa en lo cultural, y con diferencias cada vez mayores en lo social y en lo económico. Las castas son un reflejo de la estratificación asociados al hinduismo, y que caracteriza a la sociedad en este país
En esta ciudad, como en las demás que visitamos, el tráfico es un verdadero desastre y eso que tomo a Bogotá como referencia que ya es mucho decir !!!. Pero al caos vehicular, en la India se suman las vacas que son sagradas, y que cohabitan con las nubes de tuk tuk (triciclos), motocicletas y carros viejos que, como toreros, se sacan el quite entre sí, y que se ven en los sitios que hemos visitado. Y esto sucede en medio de unas vías en muy mal estado porque la infraestructura vial tiene mucho que desear.
En medio de este desmadre total, que le da un significado profundo a la palabra “caos”, los peatones son unos artistas que sobreviven cada minuto en medio de la ausencia de la policia, que cuando aparece, ve toda la escena con cara de resignación total. En varias de las ciudades en el norte de la India, también brillan por su ausencia los semáforos como sucede en El Cairo, lo cual hace todavía más azaroso la movilización del peatón.
Un dato curioso tiene que ver con el uso del “tuk tuk”, que al igual que está sucediendo en varias ciudades colombianas, es un vehículo popular que transporta un máximo a 3 personas. Pues bien, en muchos casos pude contar hasta quince personas, que como sardinas, son “empacadas” en lo que fácilmente podrían ser unos vehículos mortuorios, pero que gracias al amparo de los 300,000 dioses que tienen en Hinduismo, logran sobrevivir cada viaje y llegar sanos y salvos a su destino.
En la China también se ve pobreza en varias partes del país, pero la llevan con dignidad, aseo y orden. En la India se ve verdadera miseria, en medio del desorden y del mugre y con una indiferencia que es muy difícil de aceptar. Del como sacar aceleradamente a millones de personas de esta situación, determinará si la India puede alcanzar todo su potencial en los próximos años.
Después de Delhi, viajamos a Udaipur, Jaisalmer, y Jaipur . Hoy, cuando estoy escribiendo este blog, viajamos a Akra. En estas ciudades están, los sitios que justifican un viaje turístico a la India pues es donde se ve la riqueza de su historia.
En Udaipur las visitas obligadas son el Lago Pichola y el Palacio de la Ciudad. A esta ciudad la llaman la Venecia de la India por lo que navegar por el lago, es un paseo muy pintoresco. Mientras que el recorrer el palacio nos regresa a las épocas de esplendor de los Marajás, donde se ve una impresionante combinación de la arquitectura militar, con las técnicas decorativas del estilo Mogol. El complejo cubre una área de 2 ha con una combinación de palacios construidos desde el siglo XVI. En la actualidad es una parte museo y otra ocupada por hoteles de lujo.
En Jaipur, vale la pena visitar la Fortaleza de Amber, que es una construcción imponente hecha para defenderse de los ataques de los musulmanes a finales del siglo XVI. Esta construcción, es un gran complejo de palacios interconectados por patios centrales, con un trabajo espectacular hecho en piedra, que le da un carácter distintivo a la edificación
La subida en elefante a la fortaleza es toda una experiencia que culmina con el tour por estos imponentes edificios, desde donde se divisan una imponente muralla que se extiende por el horizonte, y que de alguna forma le recuerda al viajero la Muralla China.
Otro sitio obligado para ir en Jaipur es el Palacio de la Ciudad, donde en la actualidad hay un museo y vive el el Marajá actual. En la vida política de la India, estos personajes ya no tiene el poder de otras épocas, pero aún tienen los recursos para sostener parcialmente sus palacios con los estándares de sus antepasados.
Para quienes piensen viajar algún día a la India, una última recomendación. Vayan a los hoteles de las cadenas indias Taj y Oberoi. Habiendo viajado por el mundo y disfrutado de muchos hoteles, el estándar que vimos en varios de ellos no los hemos visto en ninguna parte.
El legado histórico que se ve en estas ciudades, es un testimonio del mundo fastuoso de los Marajás de la India. El lujo y grandiosidad son las dos palabras describen mejor las edificaciones que dejaron quienes manejaron por siglos los destinos de este gran país. Lo interesante, es que lo hicieron también durante el periodo de la dominación de los ingleses, quienes les permitieron mantener de alguna manera su estructura e influencia
Una constante histórica ha sido las diferencias religiosas entre Musulmanes e Indios. Esta situación dio origen a la formación de Pakistán para permitir que los primeros, que eran minoría, tuvieran su propio territorio y un gobierno autónomo. Sin embargo, esta decisión, no resolvió los conflictos que, después de 53 años de independencia, tiene la India con su vecino y también con la China. En términos geopolíticos, la frontera de Cachemira, y Pakistán , es hoy uno de los sitios mas delicados del mundo.
El Partido del Congreso, fundado por Nehru y reforzado por Indira Gandhi, fue el movimiento político mayoritario por muchos años. En la actualidad el Primer Ministro Modi está en el poder desde el 2014 representando a su partido nacionalista hindú Bharatiya Janata . A pesar de la estabilidad de la democracia india, su sostenibilidad se ha visto sometida a varios asesinatos de líderes políticos y a la presencia de movimientos guerrilleros de izquierda. En la actualidad este es un gran problema en las zonas rurales del centro y y el oriente de la India.
La aventura de este viaje continúa, y mientras tanto, espero haberle despertado al lector un interés por conocer, o volver a visitar, a este gran país que aspira a ser una de las principales economías del mundo. Y si lo logra, sería un espaldarazo al sistema democrático, porque se demostraría que es otra vía distinta al sistema autocrático imperante en la China en la actualidad, para resolver los problemas del desarrollo a gran escala.
Estuve en China bailando en Shangai en un festival folclórico este año y espero ir a la India en el 2019 a aprender sus bailes tradicionales. Mil gracias por tus comentarios y me gustaría que habláramos luego de impresiones desde la aproximación cultural que espero vivir pronto.
ResponderEliminarpreocupa
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