El afán de cambiarlo todo, que tiene el gobierno de Petro sin valorar lo que se ha avanzado, y con un criterio revanchista ideologizado, está sometiendo al país a un inmenso desgaste y generando un altísimo riesgo de devolvernos al pasado. Pero lo más grave, con una visión estatista muy peligrosa, cuando hoy se cuestiona precisamente el funcionamiento eficiente y efectivo del Estado, como uno de los principales escollos que tiene la sociedad colombiana para avanzar. Ahora se propone una nueva reforma que afecta el futuro de la Educación Superior.
En la legislatura que comenzó este 20 de julio, el Gobierno presentó el borrador de la modificación a la Ley 30 de Educación Superior (ES). Si las reformas a la salud y las pensiones son unos ejemplos de cómo se va a tramitar esta nueva reforma, es entendible el porqué las universidades privadas están tan preocupadas. Y motivos no les faltan, porque solo hasta este jueves, se tuvo la primera visión del posible documento que se va a presentar al Congreso
En otro documento informativo general previo que pude leer, vi que que desde septiembre del 2022 hasta julio de este año, se convocaron 18.000 jóvenes en 80 espacios de participación para que propusieran y redactaran los cambios a la Ley 30.
Como punto de partida en este documento, se “reconoce el caudal histórico de luchas y movilizaciones de jóvenes, estudiantes, docentes, trabajadores, académicos y en general del movimiento social y popular Colombiano por una educación digna”; para : “lograr la Educación Superior como un derecho fundamental, un bien común, universal, popular, gratuito, de calidad, democrático, plural, crítico y guiada por la Autonomía Universitaria “.
Es evidente la intención reivindicatoria de la propuesta, como también lo es que carece de una visión de futuro retante y pertinente como se ve más adelante en este blog.
Lo que también llama la atención del proceso de convocar a la opinión, es que se hizo un gran esfuerzo de reunir a miles de jóvenes para invitarlos a proponer los cambios en la Ley 30. Pero se marginó, de manera intencionada, la participación de los expertos y los rectores de las universidades privadas.
El borrador del documento presentado este jueves, no cuenta con un consenso mínimo de los rectores que representan el 46% (2021) de la oferta universitaria en el país. Se siguió el mismo patrón de ignorar al sector privado, que ya ha sucedido en los cambios que se están proponiendo en temas como la Salud, las Pensiones y la reforma laboral.
Los focos del documento preliminar, al borrador presentado hace tres dias, son interesantes porque muestran las verdaderas intensiones de Petro. El primer busca un nuevo esquema de financiación estatal orientada a ofrecer una educación gratuita “ considerada como un bien común, catalizador de la construcción de paz y de la superación de desigualdades históricas”.
Este foco explica la propuesta de dar acceso gratuito a 500.000 estudiantes al SES, en principio sólo en las universidades públicas, pero que ya es evidente que no tienen la capacidad para hacerlo. La paradoja es que van a tener que contar con las universidades privadas, que con la reforma del ICETEX, piensan acabar como se puede ver al final de este blog.
Pero hay un segundo foco: establecer un sistema de Bienestar Universitario, con temas como comedores gratuitos, revivir las residencias estudiantiles que en el pasado fueron un gran problema en la UN, el subsidio de transporte para estudiantes en las universidades públicas, la salud mental y la dignificación del trabajo.
El tercer foco se refiere a temas como la autonomía, el cogobierno para las universales estatales y el “Poder Popular”. Se pretende fomentar la “democracia colectiva que fortalece el cogobierno a través de asambleas para tomar decisiones que se llevan a los Consejos Superiores, que también se modifican.
Es una propuesta que hace muy difícil la gobernanza en las universidades públicas, pero que viene acompañada de otra joya: se abre la caja de Pandora de las movilizaciones que deberán ser apoyadas por las autoridades universitarias. Y también se abre una puerta muy peligrosa de cogobierno usando la amenaza permanente de las marchas dentro de la universidad amparadas por la ley.
Un cuarto foco es promover los campus universitarios como escenarios para garantizar los derechos, ser territorios de paz, pero sin mencionar para nada los deberes. Un buen ejemplo es la Plaza Che Guevara en la UN en Bogotá, donde periódicamente los encapuchados del ELN, muestran como el campus universitario es más bien un escenario de guerra, donde la Policía no puede actuar.
El quinto foco se refiere a una nueva relación de universidad-sociedad que responda a un nuevo modelo de Nacion y sociedad para promover a “Colombia como potencia de la vida”. En el documento no se aclara su significado de cara a las universidades, ni mucho menos como se conecta ese slogan, con las tendencias mundiales que brillan por su ausencia en esta discusión.
Para lograr lo anterior, la universidad debe de responder “con calidad y pertinencia a las problemáticas sociales con perspectiva territorial a partir de la investigación y la extensión. Articularse con los procesos educativos de los colegios, estudiantes de media y básica, además de articulación con los procesos de educación popular y los saberes propios y ancestrales”. Propone transformar al ICETEX y hacer alianzas público-populares para la preparación de los estudiantes para el ICFES.
El sexto foco se refiere a la cobertura e infraestructura educativa. Esta última orientada a los departamentos y regiones de menor cubrimiento. Este si es un punto positivo, pero no solo para los territorios, sino también, para no seguir dejando deteriorar la infraestructura como sucede en la actualidad en la UN en Bogotá.
Al leer este documento y el borrador de modificación a la Ley 30, son muchas las preocupaciones que surgen de esta propuesta que ahora la Ministra de a Educación, anuncia que no la van a radicar buscando generar más consensos. En buna hora. Parece que las lecciones de los meses anteriores han encontrado en esta funcionaria, un tema de reflexión de cómo no se debe de imponer un cambio de gran calado en un sistema complejo como es el de ES.
La primera preocupación, es que modificar esa ley, que fue promulgada hace treinta años, cuando el mundo era otro, ha sido muy difícil, se ha intentado muchas veces y le ha costado la cabeza a más de un ministro de Educación.
Ahora Petro lo quiere intentar de nuevo, pero el problema es que esta motivada por viejas reindivicaciones y con “el espejo retrovisor”: “reconoce el caudal histórico de luchas y movilizaciones de jóvenes, estudiantes, docentes, trabajadores, académicos y en general del movimiento social y popular..”. No está inspirada por una visión “telescópica” de futuro, para abordar las nuevas realidades y los cambios que se prevén hacia delante en Colombia y en el mundo.
Como sucedió con la reforma a la Salud, de nuevo la visión ideologizada de Petro y su equipo, van a desaprovechar una oportunidad para actualizar la normativa que regula un sector y proyectarlo al futuro, así como para revisar el papel del Ministerio de Educación Nacional (MEN), temas que son fundamentales para la sociedad colombiana, pero de cara a los retos que nos muestran las tendencias de la ES en el mundo.
Para entender mejor lo que significa que se pierda esta oportunidad, tengo que recordar el trabajo que hemos venido realizando un grupo de 34 universidades, empresas e instituciones, con el apoyo del Banco Mundial, el BID y la OEI. Con el nombre de Dialogos de Futuro, durante los dos últimos años, se ha realizado este trabajo para tratar de entender cómo aportar iniciativas que fortalezcan el Sistema de Educación Superior del país.
Como resultado de ese esfuerzo, que además contó con el aporte de 9 expertos nacionales e internacionales, se elaboraron unos escenarios de futuro en función de la lectura de las tendencias mundiales. También salió un documento que aporta una visión integral del ecosistema de la ES. Se estableció un propósito superior, unos valores y cuatro grandes iniciativas para orientar proyectos que pudieran ayudar a transformar del sistema hacia el futuro
Lo interesante de los resultados de este trabajo, es que coincidieron en sus temas fundamentales, con el informe que se presentó en mayo del 2022 en la tercera Conferencia Mundial de Educación Superior de la UNESCO en Barcelona, con la contribución de 90 expertos de todo el mundo y con el apoyo de Global University Network for Innovation. Es un documento que muestra una hoja de ruta para el impulso y la transformación de la educación superior durante los próximos años.
Al comparar el borrador de la propuesta de Petro para modificar la Ley 30 de ES, con el informe de la UNESCO, es cuando verdaderamente se deben de disparan las alarmas. Brillan por su ausencia aspectos que son fundamentales como unos objetivos retantes de transformación para el sector de ES, en función con las nuevas realidades laborales y de cambio de la sociedad. No ver el ecosistema de ES como un integrador de múltiples actores, muchos de los cuales no se tienen en cuenta en el borrador presentado este jueves.
Pero además, a la la luz de las tendencias mundiales y los cambios de un mundo incierto, y muy complejo, no se menciona para nada la necesidad de actualizar y proyectar el rol del Ministerio de Educación Nacional (MEN), como ente regulador del SES. Esta institución debe de acompañar a las IES con agilidad y flexibilidad regulatoria, que hoy no lo hace, para que puedan enfrentar con oportunidad y calidad, el inmenso reto de preparar el capital humano que el país necesita para competir a nivel mundial.
Esta es una reforma que no puede ignorar ni desconectarse de los cambios en el mundo. Si esto no se hace y Petro no escucha, como ya ha sucedido con otras reformas como la de la Salud, el daño será inmenso para el país.
Por la importancia de lo que está en juego, que compromete el presente, pero sobre todo el futuro de nuestro país, en los siguientes dos blogs, trataré de explicar cuáles son las principales consideraciones y recomendaciones de la UNESCO y las principales conclusiones de Dialogos de Futuro. Estos son aportes muy valiosos que deben de ser tenidos en cuenta durante la discusión que se va a llevar en el Congreso, sobre la Ley 30 que nos rige hace más de tres décadas cuando el mundo era otro y el país también.
PD: En la propuesta conocida esta semana, se está cambiando el rol del ICETEX, que de aprobarse cómo está, pasaría a financiar matrículas de post grado y estudios en el exterior, cambiando la vocación de financiar matrícula de pre grado en las universidades privadas, ya que la gratuidad que se busca implementar en las universidades públicas, no necesiten de los recursos de esta institución.
El impacto sería mayúsculo: aproximadamente el 50% de las matrículas privadas hoy tienen créditos de esta entidad. ¿Que va a pasar con los 550.000 estudiantes que hoy tienen prestamos de pregrado en las universidades privadas? ¿Es otra medida para sacar del mercado a estas instituciones, cuando las universidades públicas no tienen la capacidad de vincular gratuitamente a otros 500.000 estudiantes nuevos como lo propone el Plan Nacional de Desarrollo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Favor colocar aquí sus comentarios