He estado ausente durante tres semanas porque estaba viajando fuera del país con algunos miembros de mi familia para desintoxicarme del ambiente tan enrarecido y negativo que ha creado Petro. En el curso de este tiempo pude pasar algunos días en España, Inglaterra y Grecia. A lo largo de estas semanas tuve la oportunidad de hacer unas comparaciones y reflexiones sobre estos tres países que nos deben de dejar algunas lecciones para los momentos actuales que hoy vivimos en Colombia.
Comencemos por España. Este es un país que no deja de sorprenderme. Aún recuerdo uno de mis viajes a mediados del 2010, cuando la crisis financiera impactó muy fuertemente su economía y disparado el desempleo. Todavía recuerdo conjuntos de vivienda nuevos y abandonados, con los precios colápsalos y tasas de desempleo de jóvenes cercanas al 50% . En ese momento el sistema político español no estaba tan polarizado entre los dos partidos tradicionales, a quienes la crisis los hizo trabajar juntos para sacar de la olla al país.
Catorce años después, la situación es bastante diferente. Gracias al apoyo que recibieron países como España, Portugal, Irlanda y Grecia por parte de la CE, sus economías se recuperaron en los siguientes años. Hubo cambios en los gobiernos y la situación política se ha polarizado con el fortalecimiento de pequeños partidos de extrema derecha o izquierda y los movimientos separatistas catalanes o vascos en España.
En la actualidad el caso de este país genera muchas reflexiones y paradojas. Hoy tiene la tasa de crecimiento más alta de la CE que se puede observar en las calles de Madrid o Barcelona y en los precios de las viviendas. Sin embargo, el sistema parlamentario vigente muestra una situación muy preocupante. El Partido Popular (PP) liderado por Alberto Núñez, ganó las elecciones el año pasado, pero no puedo negociar una mayoría parlamentaria con Vox de la ultra derecha para llegar a la Presidencia.
Esta situación le permitió a Pedro Sánchez , líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), seguir gobernado, porque logró una muy cuestionada alianza con los dos partidos separatistas catalanes: el ERC y el Junts , concediendo gabelas y una amnistía a sus líderes, tema que ha generado un gran repudio de la opinión pública por los altos riesgos de la fractura de España y el mensaje que se envía Sánchez : todo vale con tal de quedarse en el poder .
El costo para España de estas dinámicas políticas es inmenso: los dos grandes partidos no logran hoy en día obtener solos unas mayorías sólidas que les permita gobernar dentro del sistema parlamentario vigente. Un a situación muy similar a la de Alemania que ha visto crecer los partidos nacionalistas neonazis.
El resultado es nefasto: un gobierno que para llegar a mantenerse en el poder, necesita venderle su alma al diablo y negociar sin escrúpulos unas agendas con partidos minúsculos, extremistas de derecha o de izquierda, porque sus dos o tres puestos en el Parlamento, los convierte en el fiel de la balanza para pode gobernar. El sistema político queda expuesto al gobierno de unas minorías, al populismo sin restricciones , al chantaje que vulneran su institucionalidad y propicia decisiones que comprometen la unidad política del país .
La realidad actual en España es un ejemplo de la crisis de las democracias occidentales cuando se fractura el sistema de partidos , los ideales se negocian y “el todo vale” con tal de llegar y quedarse en el poder, como lo ha hecho Sánchez sin ningún escrúpulo.
Situaciones como las que se viven en España, explican el nivel de desprestigio que tienes los políticos en la actualidad y el inmenso peligro para la Democracia como sistema de gobierno, lo que ha abierto el campo para el fortalecimiento de regímenes autoritarios que se aprovechan de estas debilidades y usan el sistema para llegar al poder y permanecer en él.
La capacidad de Sánchez de mantenerse en el poder a largo plazo, va a depender de sostener el equilibrio entre las demandas internas nacionales y externas internacionales, a las que está sometido en la actualidad, el manejar la oposición y sostener su coalición y alianza con los separatistas . Hasta ahora Sánchez, ha demostrado gran habilidad política para sortear estas tensiones, pero su base es muy débil lo que le limita mucho su gobernabilidad.
La pregunta que surge es evidente: ¿qué tan sostenible es este esquema y cuál va ser su impacto en la economía y en la sociedad española hacia adelante?.
Ahora veamos la situación del Reino Unido. Después de que una mayoría exigua comprara la idea de desvincular a este país de la Comunidad Europe ( CE) en el 2016, hay beneficios y costos económicos y políticos que ya son muy visibles.
Cómo beneficios, el Reino Unido ha logrado implementar un nuevo sistema de inmigración que le permite mayor selectividad para admitir gente, cumpliendo con uno de los principales objetivos del Brexit. Ha recuperado la capacidad de negociar sus propios acuerdos comerciales . Ha logrado mayor autonomía regulatoria para adaptar su marco legal a necesidades específicas.
Sin embargo, los costos que ha traído el Brexit son muy grandes . Según el Center for European Reform, su PIB es 5.2% menor al que hubiera tenido permaneciendo en la CE. El comercio ha disminuido en un 13.6% y la inversión empresarial ha caído en un 13.7% desde el referéndum del 2016.
Pero hay otros costos: un aumento de las fricciones en la cadena de abastecimiento con Europa, generando barreras que dificultan el comercio que antes era fluido. La caída de la Inversión Extranjera Directa ,que ha llegado a niveles no vistos desde la década de los 80. Se ha pedidos la posibilidad de atraer talento y capital . Y un tema no menor, ha sido el impacto en el libre movimiento laboral generando cuellos de botella en sectores de servicios y manufactura.
En resumen: las ganancias netas que esperaban los defensores del Brexit no se dieron. Los estudios recientes demuestran que fueron muchos los sectores que sufrieron el impacto, lo que se ha visto reflejado en un crecimiento muy mediocre de la economía muy inferior al que tenía la GB antes de esa decisión. Y lo más importante, el impacto negativo en la capacidad competitiva del país .
Desde la perspectiva política, el mayor costo lo va a tener el Partido Conservador, quien propició el uso de las mentiras para lograr el Brexit. Y hoy Rishi Sunsk , como Primer Ministro enfrenta enormes problemas relacionados con la economía post-Brexit y la inflación que ha generado mucha insatisfacción social .
Mientras tanto el Partido Laborista liderado por Keir Starmer, ha capitalizado el creciente descontento público con el gobierno conservador. Los pronósticos muestran una barrida en las elecciones de final del año, donde se prevé incluso la desaparición del partido que hoy está en el poder.
Y al igual que España, el Reino Unido enfrenta desafíos internos de cohesión . Las tensiones con Escocia y el llamado a un nuevo referéndum de independencia continúan siendo un tema candente .
En resumen, el Brexit tuvo un costo enorme para el Reino Unido con un gran impacto en lo económico, lo social y lo político con la desaparición potencial o gran debilitamiento del Partido Conservador.
Y finalmente veamos a Grecia. Este país ha experimentado una transformación económica y social significativa , marcada por profundas dificultades y una lenta recuperación. El contraste de este país con España y el Reino Unido es muy marcado y se puede observar en las calles de Atenas o en otras regiones que visitamos.
Desde la crisis financiera de 2008, Grecia ha experimentado una transformación económica y social significativa, marcada por profundas dificultades y una lenta recuperación.
La crisis griega se desencadenó en 2009 cuando el país reveló que había estado subestimando su deuda y su déficit. Esto llevó a una pérdida de confianza de los mercados financieros y un aumento de los costos de endeudamiento, obligando a Grecia a solicitar rescates de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) entre 2010 y 2015
Los rescates, condicionados a estrictas medidas de austeridad, incluyeron recortes en el gasto público, aumentos de impuestos y reformas estructurales. Estos ajustes llevaron a una contracción económica severa, con el PIB cayendo alrededor de un 25% entre 2008 y 2013, y el desempleo alcanzando un pico del 27.5% en el 2013
El impacto social de la crisis fue devastador. El desempleo masivo, especialmente entre los jóvenes, y los recortes en servicios públicos esenciales, como la salud, incrementaron los niveles de pobreza y exclusión social. Los problemas de salud mental, incluyendo la depresión y el suicidio, aumentaron significativamente debido al estrés económico y la incertidumbre [
Desde 2017, Grecia ha mostrado signos de recuperación. El PIB ha vuelto a crecer y el desempleo ha disminuido, aunque sigue siendo alto en comparación con la media europea. Las reformas estructurales han mejorado la competitividad, y el país ha vuelto a los mercados de capital, aunque la deuda pública sigue siendo elevada, alrededor del 180% del PIB .
Recientemente , el partido Nueva Democracia con su líder Kyriakos Mitsltakis , obtuvo una victoria muy cómoda sobre su revival Syria’s , partido radical de la izquierda, logrando una mayoría parlamentaria . Es el resultado de una percepción popular muy positiva del manejo de la crisis económica, el COVID-19, la migración desde Turquía hacia Europa, así como la situación energética. Recientemente veía en las noticias, que el manejo de la recuperación económica , ha sido destacado por la CE como un ejemplo a seguir.
Una muy buena noticia para Grecia: el registró de una cifra récord de 32 millones de turistas, que como fue nuestro caso, escogieron visitar a este bello país y cuna de la civilización occidental. Esto le representó al país ingresó de €20.000 millones en el 2023
A pesar de los avances, Grecia enfrenta desafíos significativos. La población envejecida y la emigración de jóvenes talentosos limitan el potencial de crecimiento a largo plazo. La necesidad de mejorar la eficiencia del sector público, reducir los préstamos morosos en el sector bancario y atraer inversión extranjera, sigue siendo vitales para consolidar la recuperación.
En resumen, el caso de Grecia muestra los altísimos costos en que incurre un país, cuando descuida el manejo de sus Fianzas Públicas , subestimando su deuda, permite un aumento del déficit y genera una pérdida de la confianza en los mercados financieros , promovido por el partido de izquierda que estaba en el poder en esa época . De ser una de las economías de mostrar en los 70, paso a ser un país más con altos niveles de pobreza del 28% , que es el doble de otros países de la CE.
Las lecciones para Colombia de estos tres países son pertinentes. Un país y su gente pagan un altísimo costo, cuando sus sistemas políticos, no operan, se toman decisiones irresponsables y medidas populistas que generan desconfianza en los mercados internacionales, no se promueve la inversión privada, y se entroniza el populismo y el “todo vale” para llegar y quedarse en el poder. ¿Será que todavía seremos capaces los colombianos de entender este mensaje y aprender antes de qué sea demasiado tarde?
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