Cada vez más aumenta la preocupación de las embestidas del gobierno de Petro contra el sector productivo privado. Y cada vez más, es evidente que los dirigentes de las organizaciones que lo integran, no tienen una estrategia mancomunada para hacer frente a esta realidad sin antecedentes en la historia nacional.
Las cabezas de cinco gremios importantes del país, hoy están vacías en un momento tan crítico. Camacol, Asobancaria, Fasecolda, SER, y Federacion de Cafeteros, están en el proceso de búsqueda de personas para que asuman la posición ejecutiva de estas entidades. Este hecho cabe resaltarlo por varios motivos, que están asociados con párrafo anterior.
No recuerdo en la historia gremial reciente del país, que al haber habido un cambio de gobierno, se presentará casi que en simultanea, el retiro de los cabezas visibles de tantos gremios importantes a la vez. Y más grave aún, cuando el sector productivo no ha comenzado de manera colectiva, a proponer una contra narrativa, que muestre una visión diferente de la importancia y el papel que juega este sector, para el desarrollo del país y el bienestar de sus ciudadanos. Una narrativa que haga contra peso, a la muy negativa, que se está tratando de imponer desde el Gobierno actual.
Y con excepción de Asobancaria, cuyo presidente se tuvo que retirar por una situación desafortunada insostenible, en otros tres, tengo la sospecha de que la motivación fue el nuevo gobierno.
En el caso de la Federación de Cafeteros, organización bandera de este importante sector para la economía y que agrupa a 540.000 cultivadores en todo el país, el retiro de su presidente, fue por solicitud personal de Petro para tener a alguien más afín a sus políticas económicas y del agro. Así lo manifestó el Dr Roberto Vélez después de 7 años a la cabeza de esta organización.
Súmese a lo anterior, que el Ministro de Hacienda hace pocas semanas, de manera pública tomó la decisión de cortar comunicaciones con el Presidente de la Andi, porque se sintió mal tratado por las críticas que esta asociación formuló a los efectos de la Reforma Tributaría,
Mientras que Petro, desde la extrema izquierda, consolida su proceso y refuerza su narrativa, hoy el sector productivo no muestra un norte y unas propuestas comunes, que hagan contra peso a la narrativa que Petro y su grupo quiere imponerle al país.
No conozco los pormenores estatutarios de la Federacion, pero hasta donde se, esta es la primera vez en muchos años, donde el Presidente se inmiscuye para remover a la cabeza de la organización, que había sido elegida de manera democrática, entre los miembros de la Federacion. Y creo que no estoy equivocado al decir que, la interferencia de Petro, es un hecho sin antecedentes similares y tremendamente grave cuando proviene de quien quiere acabar con la iniciativa privada..
Pero si la intromisión del Gobierno es completamente cuestionable, siento que lo es aún más, el silencio de los afiliados a la Federacion que en su mayoría son pequeños empresarios del campo. También lo es la falta de un rechazo mayoritario. Parece que Petro encontró la barita mágica para anestesiar, imbecivilizar o arrodillar a tanta gente, como ya lo hizo con los más llamados “partidos políticos” tradicionales.
Para hacer esta intervención, el pretexto fue la necesidad de contar en la cabeza de la Federacion, con alguien que pudiera tender puentes con el Gobierno. Pero conociendo el talante de Petro y de quienes lo acolitan, hay varios preguntas que quedan en el aire sin resolver: “Qué significa tender puentes”? ¿Significa plegarse a los deseos del Caudillo? ¿Implica dejar a un lado la defensa de los intereses de los afiliados a costa de arrodillarse como lo hicieron los partidos tradicionales? ¿Qué precedente se genera y que costo va a tener?
En el 24 de Septiembre, publiqué un blog con el título : “La guerra de las narrativas” . En el comentaba una evidencia cada vez más evidente: Petro estaba copando la agenda de noticias y poco a poco estaba logrando imponer la narrativa hacia un país de un Estado cada vez más grande y un Sector Productivo cada vez más disminuido.
Y que mientras tendía puentes con los peores grupos delincuenciales buscando su “Paz Total”, quemaba puentes o los ignoraba, con el sector productivo nacional. Pues bien, su injerencia en la Federacion muestra hasta dónde está dispuesto a llegar y hasta ahora no a generado una reacción de indignación.
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